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La Voz de Gran Canaria

Opinión

La prensa molesta

La prensa molesta

ÁNGEL TRISTÁN PIMIENTA

Hace casi cuarenta años, cuando salió "La Provincia" en su segunda etapa, los periodistas no solían acudir a los plenos del Ayuntamiento: al cabo de una semana se recibía en la redacción un fleje de cuartillas holandesas donde el secretario municipal hacía un resumen oficioso de lo tratado. Por supuesto, la información judicial se reducía a las sentencias y, en algunas circunstancias, a algún juicio sonado. Era el paleoperiodismo del franquismo. Los escándalos corrían de boca en boca, nunca se traducían en papel prensa. Radio macuto daba cuenta de los casos sonados, que nunca salían del formato rumor. La reaparición de esta cabecera hizo temblar muchos cimientos, y buena prueba de ello fueron los expedientes, sanciones y condenas por tratar de abrir puertas para que circularan los aires de libertad. Años más tarde llegó la democracia y puso las cosas en su sitio, al menos en el plano de lo jurídico constitucional, porque de vez en cuando afloran una serie de tic en gobernantes que, cuando se ven afectados por revelaciones incómodas, piden moderación a los medios de comunicación.

Desde hace años, España ha vivido grandes procesos de ´juicios públicos´ a base de indicios, en el mejor de los supuestos; en otros, los menos, hay profesionales del ´periodismo de investigación´ que, sencillamente, fabrican hechos virtuales a la medida de sus ambiciones o de sus filias y fobias. CC siempre se mantuvo equidistante, porque una frase no hace una novela. Desde luego, cuando han estallado casos que han afectado a los socialistas y a los populares ATI silbaba la canción del puente sobre el río Kwai.

Ahora, el presidente regional, Adán Martín, denuncia las informaciones sobre la investigación de la Fiscalía en relación a ´lo´ de Las Teresitas y el auto del juez Baltasar Garzón que analiza documentos aportados por la policía, conseguidos en un registro en oficinas de Forum Filatélico, y que parecen involucrar al alcalde Miguel Zerolo, y descalifica las labores periodísticas de comunicación: porque lo que han hecho los periodistas que lo han hecho ha sido transmitir informaciones: hacer público el auto de la Audiencia Nacional y hacer públicos diversos extremos sobre la aparente trama montada para facilitar lo que en lenguaje común se llama ´pelotazo´ en la playa santacrucera.

Lo que desconcierta un poco, no mucho porque los políticos son como son, es que mientras se pide mesura, contraste, ponderación, ratificación, a los medios independientes -porque los afines están bien ocupados en lanzar chorros espesos de tinta de calamar- se actúe con extrema frivolidad al acusar al ministro de Justicia de manipular a jueces y fiscales, y a los jueces y fiscales, de dejarse manipular por el ministro de Justicia. ¿Están contrastadas estas denuncias?,¿responden a datos ciertos?, ¿existen fuentes solventes que lo atestigüen?, ¿hay algún juez, fiscal o portero de juzgados que aporte indicios o pruebas de que López Aguilar es la mano que mece la cuna además de tocar la guitarra? No.

Es decir, que se ve la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio. Los que así piensan y dicen no entienden el verdadero rol de la prensa en una democracia; pues, aunque pueda haber episodios de mala práctica, las excepciones, pocas o muchas, no pueden distorsionar el fundamental papel controlador que tienen en una democracia los medios de comunicación. Y el que se pica, es porque ajos come.

Desconcierta bastante la ignorancia de la consolidada jurisprudencia del TS y del TC al respecto; y que se pretenda contraponer a la información sobre presuntos escándalos, noticias sobre las subvenciones al plátano o a los pepinos. Entre las dos, sin duda alguna tiene mucha más importancia para la democracia el comportamiento de los políticos y la neutralidad objetiva en las decisiones urbanísticas que un acuerdo que, al fin y al cabo, no deja de ser el resultado del encaje de Canarias en la UE y de las cíclicas negociaciones entre burócratas, respaldadas por los lobbys de cada parte.

Vamos a ver: ¿hay o no hay corrupción?, ¿se cobraron comisiones en Telde?, ¿unos listillos organizaron o no un negociado de tráfico de influencias para el concurso público de energía eólica?, ¿aparece o no el nombre de Miguel Zerolo en unos papeles incautados por la policía que hablan de comisiones?, ¿hubo una denuncia o no sobre el presunto pelotazo de Las Teresitas?, ¿la investiga Anticorrupción o no?. Entonces, ¿cuál es el problema?.

Información de: La Provincia, 15-12-2006

Y ahora, también el Presidente

Y ahora, también el Presidente

TERESA CARDENES

¿Existía alguna duda sobre la simbiosis del actual Gobierno de esta nuestra comunidad y el partido que le da sustento en Tenerife? ¿Dudaba alguien aún que este Ejecutivo hace suyos los argumentarios de ATI-CC de Tenerife, cuya única finalidad es la protección de su trinchera electoral, objetivo este que nada tiene que ver con la pura asepsia en la defensa del interés común del que es depositario el Gabinete? ¿Cabe en cabeza humana que todo un presidente del Gobierno acceda a meterse en el barro para cuestionar el comportamiento de los periodistas, alentando así muy sibilinamente las mismas e idénticas tesis con que se autodefiende estos días CC de Tenerife y particularmente su alcalde santacrucero Miguel Zerolo? Pues bien. Con la que está cayendo, con Zerolo acusando a dos periódicos de Gran Canaria y uno de Madrid de "revolcar por el fango la imagen de Santa Cruz y de Tenerife", el presidente del Gobierno, Adán Martín, acudió ayer a proclamar en un foro de la agencia Efe que "estamos asistiendo a un panorama mediático inaudito, en el que información y espectáculo se entremezclan en un tótum revolútum" donde "la presunción de inocencia está siendo rápidamente sustituida por la generalización de la sospecha". Todo ello en perjuicio del "periodismo serio" y a mayor gloria de la "información basura".

Veamos. Como en los peores episodios del pleito insular, ATI-CC despliega a su antojo estos días en Tenerife una estrategia mediática cuyo fin último es triturar la libertad de información, amordazar a periodistas y alentar a ciertos y conocidos mercenarios que avergüenzan a la profesión. A su vez, este Gobierno alimenta con dinero de todos a medios que no sólo se esmeran cada día en el intento de destruir la unidad de Canarias, sino que pisotean la dignidad de algunos de sus territorios con memeces tan surrealistas como pretender quitar el Gran a la isla de Gran Canaria. Y el Gobierno y ATI-CC, ni pío. Pero en esto que llega un auto de Garzón y una investigación de la Fiscalía Anticorrupción, y a todos cuantos trabajan por informar de ello sin los bozales que acostumbra a repartir CC lo que les cae es una reprimenda de Martín nada más y nada menos que por violentar la presunción de inocencia y generalizar la sospecha. Definitivamente, han perdido la vergüenza.

Información de: La Provincia, 14-12-2006

Los viajes de Suárez Trenor

Los viajes de Suárez Trenor

FRANCISCO J. CHAVANEL

El Partido Socialista, que tan calladito está en Tenerife, como si esperara que se alejara la borrasca de la cruzada chicha, o como si esperara eternamente a que un fallo en cadena de la defensa contraria les dé una victoria para la que no hacen suficientes méritos, debiera preguntar en el Parlamento de Canarias por los viajes del presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Suárez Trenor. Queda dicho que lo de Zerolo es fuego de artificio y lavandería de aliño, y que todo se colocará en su lugar el día que el “caso Las Teresitas” se eleve al juzgado correspondiente; allí hablaremos de ángeles y demonios, de éticas y desparpajos, de quien se lo lleva crudito y blandito, y de lo “duro” que es representar a la “nación tinerfeña” en estos días de ventisca.

El eje de la cuestión es don Luis, el cual, con Zerolo, aparece en las investigaciones del caso Forum Filatélico mezclados ambos en las idas y venidas de una bandita dedicada al tráfico de influencias, los cuales, muy serios ellos en sus conductas, hasta levantaban acta de los contenidos de sus reuniones. Como si fuera el consejo de administración de Acerinox, por ejemplo. A la siguiente reunión el primer punto era el mismo: aprobación del acta de la sesión anterior. Y luego leían: “… Tal como acordamos aquí Miguel desbrozará el camino de las calificaciones aprovechando su cargo político, y Luis cobrará el 50%”. Miguel Zerolo dice que él no era ese “tal Miguel”, que igual se equivocaron de Miguel; y Luis que él no sabe de qué iba la película, o sea, que tampoco era “ése” Luis.

Es curioso que afirme ignorancia quien sabe todo de todos, pero la presunción de inocencia es la madre de todas las ciencias. En su “futurible” comparencia parlamentaria haría bien Suárez Trenor en contar sus paseos por distintos puertos mundiales coincidentes con paraísos fiscales. Seguramente serán casualidades, aunque no deja de llamar la atención la sinergia que tendría para un puerto como el de Santa Cruz de Tenerife las operativas de los muelles de Barbados, Bermudas, Mann, y Miami, entre otros. Como es probable que se deslice algún gazapo ya aviso que Suiza no tiene puerto de mar. Y de Luxemburgo no sé de qué me hablan.

A mí me encanta el trabajo de Luis, porque es oscuro, discreto, y amamanta las virtudes de una organización preparada para ganar incluso en las circunstancias más adversas. Ahora los homenajes son para Zerolo, al que una turbamulta trata como a un Chávez cualquiera rodeado de descamisados y de mestizos desclasados. Quiere repetir en la alcaldía y allá él. Todo el mundo tiene derecho a perderse en el laberinto que prefiera siempre que se lo permitan.

Pero lo de Luis Suárez Trenor es sufrido. Es, tal vez, el que más conoce de las plusvalías de Granadilla, y también de los malos momentos de la mayoría de sus compañeros, incluso en sus vidas privadas. Es fastidiante estar un día en la cama a las dos de la madrugada y que te llame uno de los jefes del partido porque quiere llorar en tu hombro. Y te plantee: “O me lo resuelves tú o no sé qué será de mí; puede que lo haga público cualquier día de éstos”. Y Luis, paciente, mirando a su interlocutor, le da una palmada en el hombro y le tranquiliza: “nadie hará público nada, ¿qué necesitas, amigo?”.

A lo mejor la pregunta definitiva no iba sobra el qué sino sobre el cuánto. Sí, premio por los servicios prestados al presidente de la Autoridad Portuaria. Y por lo que calla. Los caceroleros nombran a Miguel, pero el “ruido” en realidad va a por Luis. Aquel al que puedes despertar de madrugada para que te eche una mano y te salve de aparecer en un programa de “Salsa Rosa”.

Información de: CanariasAhora.com, 14-12-2006

''Cunero'', según

''Cunero'', según

JOSÉ A. ALEMÁN

Hay un lector del Tenerife profundo que defiende a ATI con análisis que suele fundamentar en la conocida campaña permanente canariona contra Nivaria. Todo lo que ocurre, dijo ayer, es resultado de “la convergencia estratégica de los responsables de la campaña de PSC con el ultrainsularismo grancanario y con los grupúsculos antisistema tinerfeños, a los que se ha dado carta de naturaleza en la prensa grancanaria [...] y del que forma parte también algún destacado ex dirigente socialista procedente de la ortodoxia comunista”. No está mal como denuncia clásica del mester de rojería.
Advierte mi hombre a los psocialistas de que esa estrategia “va camino de anclarles definitivamente en la dura y gélida oposición parlamentaria, donde su histriónico candidato cunero no podrá sobrevivir ni un minuto sin los oropeles y las sinecuras del poder”. El resultado inevitable, augura, será “la formación de un sólido Gobierno regional de Coalición Canaria [...] con un Partido Popular [...]”.

Con frecuencia nos regocija el hombre con piezas similares. Si destaco ésta es porque refleja bien el pensamiento ático; y único, gracias a Dios, pues de haber dos tendríamos que salir corriendo.

Es curioso que llame “cunero” a López Aguilar. O sea, a quien nació, se crió y fue educado por los claretianos en Las Palmas de Gran Canaria, donde adquirió los malos hábitos de pegarle al timple parrandero y aficionarse a los tollos en salsa y a la leche con gofio.

“Cuneros” llamaban, en tiempos, a los diputados que representaban en Cortes a provincias en las que no residían ni habían nacido; casos de Perojo o de Morote, caso de Gran Canaria. Es por lo que me pregunto si no habrán los chichas patrimonializado in pectore la presidencia de Canarias con tanta intensidad que consideran eso, cunero, al ministro por la osadía de aspirar a ella sin ser natural de Santa Cruz. Si es así, diréles que López Aguilar conoce bien Tenerife, a diferencia de otros cuneros históricos que jamás pisaron el distrito que los eligió; lo que no sé si bastará para aliviar las consecuencias de su imperdonable pecado original. Deberían ser más compasivos con los que no somos perfectos.

Por otro lado, las encuestas hacen muy probable un Gobierno CC-PP. El cierre de filas último del macho Soria con Zerolo en sus tribulaciones indica que los animalitos se conocen. Que vaya a ser un Gobierno sólido es, sin embargo, ya ven, pronóstico temerario del lector de marras, que debería elegir mejor munición para atacar a los psocialistas.

Por ejemplo, lo impresentable de haber estado apoyando a este mal Gobierno y que ahora le hagan un corte de mangas en algo de tanta trascendencia como los presupuestos. Alegaron los psocialistas para justificar esa apoyo un sentido de la responsabilidad que, de repente, les ha abandonado, a lo que se ve.

Información de: CanariasAhora.com, 14-12-2006

Terror en el santuario del insularismo

Terror en el santuario del insularismo

FRANCISCO J. CHAVANEL

1.-Histeria victimista

Esos golpes en el pecho, esa histeria victimista, ese “nos atacan los extranjeros, todos a las armas” nos resulta familiar, cansinamente repetitivo. Esa conspiración urdida entre varios poderes del Estado, supuestamente conectados con Gran Canaria, para destrozar una minúscula célula es música conocida; en realidad la llevamos escuchando por aquí desde que varios grupos insularistas, cada uno hijo de su madre y de su padre, formalizaron algo parecido a un núcleo nacionalista que, con sus extraordinarios conocimientos de la materia y de la debilidad humana, controla Canarias desde hace quince años.

Pero ocurre que últimamente el núcleo se va reduciendo a su propio génesis. Ente las guerras caínitas y sangrientas libradas en Lanzarote y Gran Canaria, y la hegemonía abrasiva tinerfeña, el disfraz ya no engaña a nadie, y lo que queda es lo que siempre hubo desde el principio: ansias de poder, ansias de reparto y grietas que se abren porque las canonjías se distribuyen entre los mismos. El motor no da para más: ausente cualquier ideología, agotados de engañarse mutuamente, frontalmente divididos entre sí, los que saben de verdad de ésto no hallan otro remedio para sus males que una última dinamitación y empezar de nuevo con los restos del naufragio.

ATI tuvo primer aviso serio con las manifestaciones de Vilaflor y Granadilla. A la primera contestó con fingida humildad ya que las elecciones de 2003 estaban a la vuelta de la esquina; y en la segunda la “humildad” se convirtió en desprecio e insulto hacia los sedicentes, a los que trató de “enemigos” a los intereses de Tenerife y, por supuesto, como elementos “pagados” por el sanedrín grancanario. Ha sido esa pretensión tan suya de refugiarse en la impunidad la que ha impulsado una resistencia ciudadana que tiene sus máximos exponentes en las denuncias de abuso de poder por su actuación en el puerto de Granadilla y, sobre todo, en el caso Las Teresitas, milagro de multiplicación de panes y peces sin que los empresarios del régimen pongan ni panes ni peces. Bastó con pedir un crédito a una entidad financiera controlada por ATI para que Plasencia y González compraran lo que perfectamente pudo transar el Ayuntamiento de Santa Cruz sin necesidad de intermediarios, y así llevarse a los bolsillos 150 millones de euros, de los que 100 entraron limpios de polvo y paja en sus respectivas cuentas de resultados.

2.-Las Teresitas y la ‘discrección’ de la fiscal Farnés

Sin embargo lo que reclaman Zerolo, sus asesores, y el universo ático, es que miremos para otro lado, como si el Teide, con su gigantesca sombra, tuviera la virtud de alejar los malos espíritus de la especulación urbanística en Tenerife. Por ello la pregunta que nos hacemos los comunes de los mortales, completamente ajenos a las bondades de las influencias celestiales, es: ¿cómo que no hay que investigar lo sucedido en Las Teresitas cuando del relato pormenorizado de los hechos se deduce uno de los pelotazos más sabrosos e incontestables de los últimos tiempos? Lo que no se entiende es la lentitud pasmosa de María Farnés, fiscal anticorrupción de Tenerife, que en vez de enviar el caso a un juzgado de instrucción para que efectúe la correspondiente investigación como sucede regularmente, lo guarda en su poder como si fuera una obra de arte, secuestrando cualquier posibilidad de progresar en una dirección aclaratoria.

Menos mal que ya sabemos que estas alturas la Fiscalía Anticorrupción del Estado tiene muy clara la calidad del “trabajo” de Farnés y las peculiaridades de su entorno. Y aún así, con Farnés en fuera de juego, será bastante difícil demostrar el supuesto delito al haberse perdido un tiempo precioso para acumular pruebas en contra de los implicados. A Zerolo le gusta Farnés cuando es discreta, y también su paso de tortuga. Nunca se quejó antes de su extraordinaria paciencia. Pudo haberlo llamado a declarar y lo dejó pasar; pudo haberle grabado conversaciones privadas, y no quiso; pudo siquiera obligarle a dar un paseo al juzgado, y esa mala experiencia se lo evitó. ¿Cuánto habrá que mentir para no llegar a lo realmente importante y aclarar para siempre que en la ATI santacrucera estaban encantados con Farnés?

Claro que ATI ha dejado de ser un bloque homogéneo. El “caso las Teresitas” suponía para algunos el entierro político de Miguel Zerolo, “una joven promesa” a la Presidencia del Gobierno de Canarias con demasiados techos de cristal. Más o menos como Soria. Y en ésas estaban Paulino Rivero y Adán Martín, disputándose la candidatura a golpe de borrasca, cuando el plexo solar del ultrainsularismo sufrió el impacto del auto de Garzón.

3.- El factor Luis Suárez Trenor

El auto en sí es flojón y no se entiende, tras una primera lectura, este ambiente de excitación y escándalo montado por ATI. El documento remite una serie de conclusiones, muy cogidas por los pelos y emparentadas con los agujeros multimillonarios dejados por Forum Filatélico en las cuentas de un montón de pequeños ahorradores, para que sean investigadas por el tribunal canario correspondiente. Baltasar Garzón, el juez presumido, encantado de conocerse, el héroe de las tragicomedias mediáticas, el que cree que este país no funciona sin su afán justiciero, desahoga una parte casi invisible de su compleja investigación, enviando al TSJC, última frontera de la nación, un asuntito que, con seguridad, conociéndole, ni le va ni le viene, pues a su santa voluntad lo que le apremia es pillar al pez grande, al parecer muy cerquita de los predios del PP. Paulino Rivero, sin querer, da en la clave el día que se conoce la noticia: “Miguel Zerolo me ha dicho que no quiere repetir para la Alcaldía”. Consumaba el entierro. “Las Teresitas” y el puertito de San Andrés eliminaban de la circulación al niño bonito de Santa Cruz, el ejemplo cincelado del fijosdalgo provinciano que se levanta a las once de la mañana, vencido por la sabiduría del “mago”. Un resbalón de Rivero, puede que el error de su vida.

Porque Rivero no reparó en el elemento esencial del auto de Garzón, circunstancia que sí hicieron los patricios de ATI. El auto tocaba fundamentalmente a Luis Suárez Trenor, presidente de la Autoridad Portuaria, el Luis Hernández de los tiempos mágicos de Ican dominando Gran Canaria; para entendernos, un tipo con mejor caballaje que Martín Paredes, uno de esas piezas que engrasan las máquinas de los partidos y que llenan de pancartas la ciudad, y de anuncios los periódicos. Vamos: el hombre que lo sabe todo de todos. La santabárbara de ATI. Veinte años ahí, prestando apoyo logístico, centralizando todos los deseos e ilusiones de los empresarios de pelaje, dan para mucho. Zerolo, a su lado, es una comparsa. Parece que todo el ruido que escuchamos en Tenerife es por Zerolo, al que algunos quieren santificar aprovechando la coyuntura de las “maldades” del ministro Juan Fernando López Aguilar. Pero no, el miedo, el terror, el pánico que enloquece sus verbos es por si cae Suárez Trenor, y por si en su caída arrastra a todos los “zerolos”, “padres” de Zerolo, al “Club Oliver”, y a todo un mundo de argamasa formado por influencias, y los viajes de ida y vuelta de negocios articulados en torno al poder. Ese mundo era impenetrable hasta ahora.

Esa foto conjunta de Zerolo, Paulino, y un envejecido Manuel Hermoso sacado de prisa y corriendo del museo de antigüedades demuestra que la marca está en peligro, y que a la marca, desde luego, le importa un pimiento ser autonomista, aparentarlo, disimularlo, o ciscarse en todo lo que huela a regional. Lo único que importa en esta hora de la verdad es que los señoritos de su orilla sigan desarrollando su particular manera feudal de entenderse con sus vasallos, lo que significa política de tierra quemada, vuelta a los orígenes, pleitito insular.

Información de: CanariasAhora.com, 11-12-2006

La prensa y los líos

La prensa y los líos

ÁNGEL TRISTÁN PIMIENTA

Se quejan próceres de ATI de las filtraciones judiciales y de la avalancha de escándalos, pero lo único nuevo es que es en Tenerife. ´Ándeme yo caliente, y ríase la gente´, dice el famoso poema de Luis de Góngora (1561-1627):

Cuando cubra las montañas/de blanca nieve el Enero/tenga yo lleno el brasero/de bellotas y castañas/y quien las dulces patrañas/del Rey que rabió me cuente/y ríase la gente.

Hace años que los periódicos publican noticias sobre asuntos escandalosos que afectan a la vida pública con todo lujo de detalles. Desde que la Constitución española consagró los derechos fundamentales de información y opinión, en muchos muros almenados desde la dictadura se han ido abriendo ´kelkaportas´ por las que ha ido entrando la libertad de prensa. Nada ha quedado al margen. Ni siquiera el mundo de la justicia. Es más, por si no fuera suficientemente expresa la doctrina del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, emanada de un abundante caudal de sentencias, el propio Consejo General del Poder Judicial que ahora termina su mandato ha elaborado un protocolo específico para facilitar la información, aunque el debate y la práctica demuestran que algunos jueces y fiscales son reacios a abrir puertas y ventanas. Consideran que tan malo es no llegar como pasarse, y que en caso de duda, ´in dubio pro reo´, siendo reo en este supuesto una visión garantista conservadora.

La jurisprudencia, sin embargo, va por el camino de la transparencia y, en todo caso, de la protección prioritaria, que no privilegiada, del derecho de información especialmente en temas de interés público o que afecten a personas públicas, cuya intimidad, expresan numerosas sentencias tanto del TS como del TC, se ve limitada por su misma condición representativa. Incluso hay ejemplos jurisprudenciales que van contra el criterio de algunos jueces de entender el ´secreto del sumario´ como un todo absoluto, como un sarcófago de plomo que impida la entrada del más mínimo rayo de luz. El juez puede decretar el secreto del sumario, pero los periodistas pueden tener la obligación profesional de eludirlo para ofrecer a sus lectores noticias sobre asuntos de relieve, fundamentadas y que se ajusten a las exigencias de ´verosimilitud´, y no, hay que recordarlo, a un concepto de verdad absoluta, dogmática e indiscutible.

No hay la menor duda de que el negocio que un grupo de empresarios hizo alrededor de la playa de Las Teresitas tiene puntos oscuros; una zona de sombra que fue el acicate para que relevantes ciudadanos tinerfeños presentaran una denuncia en la Fiscalía Anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife. También el auto del magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón - a quien se le consideró el Llanero Solitario cuando puso al ´felipismo´ contra las cuerdas- esgrime indicios de peso para pedir a un juzgado de instrucción local que averigüe lo que haya de verdad en ciertas a cusaciones sobre el comportamiento del alcalde Zerolo en relación con un tráfico de influencias que habría tenido como objetivo privilegiar especulaciones urbanísticas de Forum Filatélico.

Alrededor de estos dos episodios se ha montado, por el comité de campaña permanente de ATI, un nuevo esperpento victimista que mezcla gotas de indignación, obviedades y advertencias de una persecución universal. Tratan de encontrar sospechoso que los periodistas, especialmente los de Gran Canaria - para sacar en procesión el viejo pendón del Pleito- consigan noticias que otros ignoran; echan la culpa de las actuaciones al ministro de Justicia, poniendo mutatis mutandis como peleles a jueces, magistrados y fiscales; y claman contra las filtraciones, encontrando en ello la razón oculta que demuestra la existencia de una conjura.

No hay nada de ello. Detrás de las supuestas filtraciones lo que hay es un impecable ejercicio de la profesión periodística y del deber de informar, en especial cuando la opinión pública tiene el derecho de saber qué hacen, además de poner primeras piedras y railes de tranvía, los políticos salidos de una elección, sometidos, por lo tanto, a los controles de la democracia: uno de ellos, el de los medios de comunicación. No se olvide.

Lo que sí extraña es que muchos de los que ahora denuncian al borde del histerismo la manipulación, la persecución y el contubernio antipatriótico, antitinerfeño y antitodo, hayan actuado conforme a lo de ´ándeme yo caliente y ríase la gente´, cuando son otros los afectados, echando, no faltaría más, más leña al fuego.

Dice el sabio Eclesiastés, Qui in altum mittit lapidem, super caput eius cadet.

Información de: La Provincia, 10-12-2006

Entrevista a Santiago Pérez, diputado regional del PSC por Tenerife : ´Las Teresitas es una operación de diseño contra los intereses públicos'

Entrevista a Santiago Pérez, diputado regional del PSC por Tenerife : ´Las Teresitas es una operación de diseño contra los intereses públicos'

TERESA CÁRDENES

Santiago Pérez es parlamentario regional del Partido Socialista Canario por Tenerife y, desde hace años, el principal abanderado de la oposición contra la operación urbanística de la playa de Las Teresitas que estudia actualmente la Fiscalía Anticorrupción. Un conflicto que en su día resquebrajó incluso la unidad del PSC en Tenerife.

- ¿Qué ve usted detrás de la operación de Las Teresitas?

- Las Teresitas es el fruto de una operación inmobiliaria de diseño, diseñada y ejecutada al milímetro, que no se habría podido producir si no es por el ejercicio de la autoridad y de los poderes del Ayuntamiento de Santa Cruz y cuyos beneficios van a parar a manos privadas. Es decir, una operación en la que el poder municipal se utiliza no para preservar los intereses públicos, sino para favorecer, a espaldas de los intereses públicos, unos intereses privados.

- La operación arranca en esas famosas 72 horas en las que, antes de una sentencia del Supremo que consolida derechos edificatorios en el frente de playa, se constituye una empresa, se pide y se concede un crédito y se compra un suelo en Las Teresitas. ¿Una casualidad, una maquinación o un fantástico olfato para los negocios?

- Hay filósofos como Hume que consideraban que no existía la relación causa-efecto ni en la naturaleza ni en la realidad, sino en la simultaneidad. Desde luego, la simultaneidad en este asunto es vertiginosa, de relojero suizo.

- ¿Hasta qué punto las personas próximas a la denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción creen que pudo existir una filtración judicial que diera lugar a esa operación?

- Hombre, la vida es muy larga y el año tiene 365 días, como para que se produzcan en tan breve lapso de tiempo tantos acontecimientos. La sentencia del Supremo reducía algo a la baja las expectativas edificatorias, pero consolidaba su destino edificatorio. Muchas personas que conocen a fondo la operación tienden a pensar que ha habido una filtración judicial, pero no está comprobada.

- ¿La operación Las Teresitas se debe considerar un hecho aislado, o cabría pensar en un diseño general más amplio que afectara a todo el litoral de Santa Cruz?

- Una estrategia general, como la propia operación de Las Teresitas, se escuda en el deseo del pueblo de Santa Cruz de preservar de edificación el frente de playa. De preservarlo, por cierto, de perspectivas edificatorias que habían establecido los mismos que luego quieren ser los paladines de la liberación del frente de playa. Toda la estrategia para el litoral de Santa Cruz se escuda también en un objetivo deseable, que es el reencuentro entre la ciudad y el mar. Al socaire de ese objetivo se pretende desmantelar el Puerto de Santa Cruz como puerto insular y convertir los amplísimos espacios y recintos portuarios que han sido construidos con dinero público en espacios propicios para la realización de nuevas operaciones inmobiliarias. Como las que empezaron a gestarse con la concesión de ese puerto deportivo de San Andrés del que se habla estos días o del puerto que fue concedido a una sociedad participada por Rodolfo Núñez, según mis informaciones, en las inmediaciones de la playa de Valleseco. Es decir, la ciudad se encuentra con el mar y algunos hacen las Américas.

- Una de las cosas que sostiene Coalición Canaria es que justamente lo que provoca la denuncia del caso Las Teresitas ante la Fiscalía Anticorrupción es la guerra intestina que ese proyecto provoca en su partido.

- No, lo que provoca la denuncia es justamente la creación de dos delegaciones de la Fiscalía Anticorrupción en Canarias, porque eso pone al alcance un instrumento potente de investigación y de esclarecimiento. El Ayuntamiento de Santa Cruz puede montar un expediente y darle apariencia de legalidad. Pero en una operación como la de Las Teresitas el expediente municipal no deja de ser una mera escena de la comedia, cuando globalmente, la película, desde sus orígenes hasta el final, con la obtención de espectaculares plusvalías que ha generado esta operación, a ninguna mente medianamente sensible con la idea de Justicia le resulta indiferente. La fijación de una posición contraria a la operación de Las Teresitas la expresé yo como secretario insular de Tenerife días antes de que se aprobara por primera vez el convenio urbanístico, días antes de que los concejales socialistas de entonces actuaran en contra de la posición que yo había fijado y el partido adoptara medidas disciplinarias contra ellos. Ellos, los concejales socialistas, de la mano de quien entonces era su responsable, Emilio Fresco, en lugar de ponerse a hacer una oposición con perfil propio y como alternativa a ATI, acabaron pactando cosas como Las Teresitas. Pero decir que la denuncia es un producto de las desavenencias socialistas es un ejercicio de imaginación tan truculento como cuando dicen que hay indicios razonables de que el ministro de Justicia está manipulando a los jueces y a los tribunales. El único indicio racional es que en el tema de Fórum Filatélico y en el caso de Las Teresitas hay serios indicios de tratarse de operaciones ilegales y probablemente delictivas. Pero es la idea del mundo al revés que ATI y su dirección mediática pretende imponer a los habitantes de Tenerife.

- ¿Le ha sorprendido el afloramiento en el ámbito judicial del muelle de San Andrés, a través de la investigación sobre Fórum Filatélico?

- Me ha sorprendido cómo ha aflorado, pero que se pudieran producir casos como este a raíz de investigaciones de la policía o del ministerio fiscal no me sorprende en absoluto.

- ¿Y el hecho de que en el auto de Garzón sobre presuntos pagos de comisiones ilegales por ese muelle aparezca una persona que hasta anteayer estaba en su partido, que es Herminia Gil, le sorprende?

- No me sorprende en absoluto, porque la relación política y personal de Herminia Gil y Miguel Zerolo era una relación que todos conocíamos y que condiciona notablemente el papel de Herminia cuando era concejala socialista. El hecho de que ella fuera expulsada del partido pero retuviera el acta de concejal, como ocurrió también con José Luis Martín, para seguir sirviendo prácticamente de flanco de apoyo a Miguel Zerolo, no fue otra cosa que un preludio de lo que ha ocurrido en esta legislatura, en la que ya directamente Herminia Gil es asesora de Zerolo, y nada menos que de Urbanismo.

- ¿Tiene alguna sospecha de que alguien del Partido Socialista pudo cobrar o situarse en la línea de cobro en el caso de Las Teresitas?

- No tengo ninguna sospecha ni nos hemos puesto a especular sobre el cobro de comisiones. Normalmente, ese tipo de operaciones, cuando se producen, suelen tener un entorno opaco. Pero yo nunca he puesto especial énfasis en ese tema, por dos razones: la primera porque creo que en los propios actos que figuran en el expediente administrativo, cuando éste esté completo del todo, evidencian indicios delictivos y la segunda, porque si se hubieran producido ese tipo de comisiones o compensaciones, o pagos bajo cuerda, en el tiempo de los paraísos fiscales y la economía abierta, eso puede sustanciarse como un simple apunte contable en no sé qué cuenta de no sé qué país lejano. Ni era mi papel ni hacía falta demostrar esas cosas para considerar que el conjunto de la operación era ajena al interés público.

- ¿Tiene alguna duda sobre el envío del caso al juzgado por parte de la Fiscalía Anticorrupción o lo da por hecho?

- Yo he conocido el criterio de la Fiscalía en expedientes que son coincidentes con el caso de Las Teresitas. Por ejemplo, el último expediente sobre Marbella tiene que ver con una permuta de terrenos entre el Ayuntamiento y un empresario inmobiliario y la acusación fiscal se basa en que la valoración de los bienes intercambiados no era equivalente, que la parte que entregaba el Ayuntamiento era valiosísima y que la parte que entregaba el empresario tenía muy poco valor.

Si ese es el criterio de la fiscalía con un caso de permuta, con mayor razón será en un caso de compraventa en el que el daño patrimonial se produce directamente sacando el dinero de la hacienda municipal. Porque uno de los hechos más graves de toda esta operación es el sobreprecio del frente de playa, tasado por consultoras externas al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Como en el caso de Fórum Filatélico, en la operación de la playa hay serios indicios de actuación ilegal y probablemente delictiva. Decir que la denuncia es fruto de las desavenencias socialistas es truculento, la idea del mundo al revés que quiere imponer ATI. La estrategia se escuda en el deseo de salvar el frente de playa: la ciudad se reencuentra con el mar y algunos hacen las Américas.

Información de: La Provincia, 10-12-2006

Sigue la carajera

Sigue la carajera

JOSÉ A. ALEMÁN

La carajera alrededor de Miguel Zerolo a cuenta del auto del juez Baltasar Garzón es de cuidado. De repente, han olvidado todos que fue este juez quien empapeló a altos cargos del Gobierno de Felipe González y lo ponen sin más a las órdenes de López Aguilar, quien tiene la osadía de aspirar a la presidencia de Canarias a pesar de su infamante condición canariona, que es, ya saben, el único pecado original que no arregla un buen bautizo. Lo han llamado hasta “cunero”, madre.
Repito que no tengo ninguna razón para dudar de Miguel Zerolo. Tal y como funcionan estas cosas, no descarto que, en efecto, alguien lo haya mencionado en alguna reunión de reparto en Fórum Filatélico para hacerse, mediante engaño, con unos dineros. No sería la primera vez que ocurre y eso es lo que está por comprobar.

Pero lo cierto es que el nombre de Zerolo apareció en papeles incautados a Fórum Filatélico, cosa que un juez no puede pasar por alto. Había, pues, que investigar y eso fue lo que sugirió Garzón a la Justicia tinerfeña en su auto de inhibición. Zerolo no está, pues, imputado y tiene razón al quejarse de la demora de otra investigación a la que está sujeto en relación con Las Teresitas; en la parte que no toca a los retrasos propiciados por el propio Ayuntamiento, claro.

Tanto CC como el PP arremetieron contra López Aguilar. Lo temen como rival y aprovecharon la oportunidad para entrarle de la peor manera. No a López Aguilar, que si está en política ha de aguantarse, sino a la independencia del poder judicial, que es principio básico de la democracia al que han zarandeado ocultando que Garzón acreditó ya su independencia cuando persiguió a los psocialistas corruptos del felipismo. Pero ha rozado la finca ática y eso son palabras mayores.

No es casual que Paulino Rivero y el macho Soria sean los más beligerantes. Una posibilidad real es que CC y PP sumen diputados y formen gobierno en mayo. Hay quienes apuntan que el premio ático a la fidelidad de Soria sería la vicepresidencia, con Paulino de presidente. Los dos han visto la oportunidad de restarle a López Aguilar en su beneficio para poder “perfeccionar” el apaño y evitar el cambio.

El gobierno CC-PP es su alternativa y dependerá, como digo, de que los dos sumen los votos precisos. La embestida coordinada contra López Aguilar confirma, de alguna manera, que tienen esos números hechos. Algo muy legítimo si no fuera porque se han lanzado a conseguir sus fines poniendo en solfa la independencia judicial y en entredicho a Garzón. ¿Para intimidar a los jueces y fiscales de las Islas?

Un juego peligroso, sí; pero nadie ha dicho que Rivero y Soria sean políticos dotados de sentido de la responsabilidad. Y para Soria, no lo olviden, todo vale en política; más cuando lo suyo es asunto de supervivencia.

Permanezcan atentos a la pantalla.

Información de: CanariasAhora.com, 9-12-2006

Tenerife no es ATI

Tenerife no es ATI

JUAN MANUEL PARDELLAS

A estas alturas del partido, conviene no entrar en más equívocos. Por si acaso, unos datos. En las elecciones pasadas, de los 221.567 habitantes de Santa Cruz de Tenerife, 93.785 (el 51,31 por ciento) votaron. Y de éstos, 43.003 lo hicieron a Coalición Canaria (a ATI, como se empeñan en llamarla sus contrincantes políticos). Es decir, el 19,40 por ciento de la población de la capital.

Según el ISTAC, en Tenerife viven 838.877 personas y la OJD certifica que el periódico El Día vende 27.933 ejemplares, es decir lo apoya el 3,32 por ciento de la población. Si a ATI (como gusta decir fuera de la isla) le vota el 19 por ciento de la población y a El Día lo compra el 3,32, sólo cabe concluir que Tenerife no es ni ATI ni El Día. Concluir lo contrario sería como aceptar que alguien te llame socialista cuando quiera insultarte o degradarte, como hacen muchos peperos y nacionalistas, o que te llamen fascista como sinónimo de conservador.

Por eso vender que ATI es Tenerife raya lo insultante para la mayoría de un pueblo que ni les vota, ni comparte sus opiniones y que, como demuestra el 48,69 por ciento, está tan asqueados de los unos y los otros que deciden pasar y ahí se coman todos ellos sus cuitas. Tenerife es mucho más que una sola opción política, es más que miles de manifestantes racistas. ¿Nadie va a considerar que es un vecino antes que un rival? Si en la mentalidad del resto del archipiélago ha cuajado lo contrario no es por mérito de sus líderes, sino por demérito del resto de los partidos que han despreciado esta plaza con candidatos con el mismo punch que el pato Donald.

Te las podrás ver y desear para encontrar un alto cargo del PP o del PSC en las fiestas populares de los barrios o en los humeantes y olorosos ventorrillos de las asociaciones de vecinos, allí donde los nacionalistas se atiborran de vino, chuletas y, lo más importante, de votos. Con ese desprecio permanente al vecino de a pie han hecho fuerte a un monstruo que apoya la minoría de la población, porque el resto castiga con su abstención a quien no se toma en serio el trabajo de pensar que otras islas son posibles.

Información de: Canarias7, 9-12-2006

Las razones del alcalde

Las razones del alcalde

TERESA CÁRDENES

La operación de Las Teresitas le sitúa en el ojo del huracán, pero Miguel Zerolo no renuncia a defender su legalidad. Pese a que la operación urbanística lo ha convertido durante año y medio en el vértice de un huracán donde según los denunciados se mezclan verdades, medias verdades e insidias, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife no ha renunciado a la defensa de la operación de Las Teresitas como la única viable para salvar el frente de playa del avance del cemento en forma de seis hoteles y dos centros comerciales. Públicamente, Miguel Zerolo prefiere callar sobre el caso Las Teresitas y, a lo más que llegó semanas antes de que le estallara el auto del juez Garzón sobre el caso Fórum Filatélico, fue a confiar en que nadie pusiera los instrumentos del Estado de Derecho al servicio de sus intereses políticos.

Pero, en privado, Zerolo sí que desgrana ante sus allegados un rosario de razones no sólo para defender la legalidad del expediente tramitado en el Ayuntamiento, sino para apartar a la corporación de los detalles más sospechosos de una operación inmobiliaria que permitió un pelotazo de 120 millones de euros.

La primera razón de Zerolo es que al alcance del Ayuntamiento santacrucero no existía otro medio para hacerse con el frente de playa que la compraventa a Inversiones Las Teresitas, pues, según los informes jurídicos de que disponía entonces, no era practicable la vía de la expropiación. De ello llegaron a convencerse, de hecho, los concejales socialistas que formaban parte de aquella corporación (Emilio Fresco, Herminia Gil y José Luis Martín) y que sumaron sus votos a la del resto en la decisión unánime de validar el convenio con Inversiones Las Teresitas. Bien es verdad que ese voto desató una auténtica guerra civil en el Partido Socialista y que se saldó con la renuncia de Fresco y con la expulsión de Martín y de Gil, ahora señalada por Garzón, junto con Zerolo, como presuntos perceptores de comisiones ilegales por el muelle deportivo de San Andrés, muy próximo a Las Teresitas.

Información de: La Provincia, 9-12-2006

Democracia y mensajero

Democracia y mensajero

ÁNGEL TRISTÁN PIMIENTA

Algunos pueblos de la antigüedad tenían la bárbara costumbre de matar al mensajero que les traía malas noticias. Muchos jinetes, todavía agotados por el esfuerzo de cabalgar cientos de kilómetros, eran ejecutados como si fueran directos culpables de los desastres que transmitían. Una tradición que, adaptándose a las circunstancias, ha llegado hasta la actualidad. Es muy habitual, desgraciadamente para los buenos hábitos democráticos, que los poderosos culpen a los medios de comunicación de todos sus males: ´la prensa, culpable´, es una muletilla frecuente en el mundo político y económico, sobre todo en el sector que utiliza la democracia como un instrumento y no como un fin en sí misma. Se trata, por supuesto, de un mal muy extendido, que corroe silenciosamente, o no, las entrañas de los sistemas democráticos, y que en ocasiones aflora con estruendo. Los que lanzan cruzadas contra las libertades fundamentales a la información, de expresión y de opinión, siempre usan los mismos argumentos, y a fuerza de repetirlos se los llegan a creer. Pierden, entonces, el norte real y sucumben al magnetismo que distorsiona el rumbo en la brújula. Este fenómeno ha hecho encallar a miles de marcos a lo largo de la historia: sus capitanes no se han dado cuenta de que iban directamente proa al marisco.

En los últimos tiempos esta enfermedad galopa desenfrenada por las instituciones españolas. Muchos políticos, incluidos destacados dirigentes, se emborrachan de mesianismo salvífico, de providencialismo paleto, y creyéndose poseedores de la condición de salvapatrias incomprendidos lanzan anatemas contra la prensa. Detrás de la información ven a un ejército de enemigos, agazapados para atacar por la retaguardia. Para ellos, no entienden los asuntos de Estado, el juego de la política, los intereses superiores del barrio, el pueblo, la ciudad, la Isla, la región, la nación, la Sociedad Limitada, la Anónima -a veces muy anónima- ni el sano principio de que la familia que negocia unida permanece unida. Familia, clan, tribu o club.

Estos días estamos asistiendo a un espectáculo insólito, que no es la primera vez que aturde a los espectadores que a pesar de todos los pesares mantienen intacta, o semiintacta, la capacidad de discernimiento democrático. En una nueva ocasión ATI confunde los intereses generales con los suyos propios, muy legítimos y honestos, cuando lo son, pero desde luego personales e intransferibles. Ni el rey Sol era el Estado, ni un partido político es el territorio en que desarrolla sus funciones representativas. Atacar al PSOE o al PP, aunque lo hagan desde el extranjero, no es atacar a España; atacar al PNV no es atacar a Euskadi; atacar a Convergencia y Unió no es atacar a los catalanes; atacar a ATI no es atacar a Tenerife... sino en todo caso, a ATI.

Pero es que ni siquiera se ha atacado a ATI. Los medios de comunicación grancanarios se han limitado a reflejar los informes, opiniones y autos judiciales o fiscales en relación al alcalde de Santa Cruz o al pelotazo de Las Teresitas, reconocido por todos, con el mismo criterio y la misma ponderación con que se han tratado otros casos similares en Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura, La Coruña, Madrid, Valencia, León o Baleares.

¿Que en los periódicos hay criterios distintos, que no es lo mismo la visión de El País que la de El Mundo, la de LA PROVINCIA que la de El Día? En efecto. Gracias a Dios. Esa discrepancia es fundamental para la democracia, a pesar de que haya obsesiones e intereses encubiertos en algunos medios de comunicación que pervierten su papel de controladores de los gobernantes que les es encomendado por el Sistema desde los lejanos tiempos de la creación de los Estados Unidos de América. Fueron los ´padres fundadores´ de esa nación los primeros en comprender la absoluta prioridad de la opinión pública y sus cauces en la forma democrática de gobierno.

La libertad de prensa, traducida en España en los derechos fundamentales de información y opinión, existe cuando se ejerce y molesta. Al que tiene una mansión no le es de aplicación el derecho a una vivienda digna. Al que vive de las rentas no le serán de aplicación los derechos que establece la Ley de Dependencia. Esto es lo que deben asumir los políticos, que el alcohol cura cuando pica; que una prensa independiente y crítica es garantía de salud y fortaleza democrática. Y se es más demócrata, cuanto más se entienda este asunto.

La cúpula de ATI ha elegido otra vez echar la culpa al mensajero de sus desastres; ello prueba que no entienden algunas cosas.

Información de: La Provincia, 9-12-2006

Presunción

Presunción

FRANCISCO POMARES

Sacar a colación a estas alturas la presunción de inocencia debiera resultar innecesario: todo quisque tiene derecho a sostener su propia honra y estima, y exigir respeto público ante cualquier tipo de imputación: las realizadas contra Miguel Zerolo y Suaréz Trenor a cuenta de la investigación sobre Fórum Filatélico realizada por el juez Garzón son bastante imprecisas y -a juzgar por la levedad del propio auto- no deberían haber provocado el revuelo político y mediático de esta caldeada semana. En general, en los casos de corrupción la clave suele estar en el dinero. Y en este caso no parece que lo haya. Alguien se atribuye conversaciones y gestiones para acelerar un proceso de concesión de licencias, pero las cantidades que se barajan no se ajustan ni remotamente al catálogo real de comisiones por operaciones inmobiliarias que se conocen en este país. Quinientos millones de pesetas por una licencia, o el cincuenta por ciento del presupuesto de las obras a realizar por la Autoridad Portuaria parecen sumas bastante exageradas, incluso en un terreno abonado para la exageración, como es el de la intermediación de favores y componendas con los agentes públicos. Sorprende que nadie haya manifestado la más mínima sorpresa ante las cantidades de las que se habla, a todas luces bastante increíbles.

De mucho mayor calado, más serio, en fin, parece el otro asunto, el de las plusvalías logradas en la compraventa de Las Teresitas, pendiente de que la Fiscalía Anticorrupción remate el proceso de instrucción. Aquí si estamos ante una operación conocida, polémica desde el primer día y realizada ante las mismas narices de la opinión pública, a lo largo de un complejo y tortuoso proceso de negociaciones entre la junta de compensación, la empresa -compradora primero y vendedora luego- y el Ayuntamiento mismo.

La coincidencia de ambas denuncias -este periódico publicó el domingo un avance de la investigación de Anticorrupción sobre Las Teresitas, sólo un día antes de saltar el auto de Garzón- ha permitido a Zerolo y a ATI diseñar una estrategia de respuesta política a las imputaciones actuales y a las que vengan en el futuro, que consiste en acusar a los socialistas -y más concretamente al ministro de Justicia y candidato López Aguilar- de instrumentalizar la Justicia. Es una estrategia sin duda eficaz en términos electorales, que coloca las sospechas de corrupción en el terreno de las artimañas políticas y que permite a ATI adelantarse y ganar tiempo hasta las elecciones de mayo, porque los tribunales caminan con enorme lentitud. Pero es también una estrategia peligrosa. Y no sólo por el enorme coste en imagen para la Justicia y para el funcionamiento de las instituciones. También es peligrosa para ATI. Al convertir el caso en un conflicto político, las eventuales responsabilidades legales -si las hay- acabarán salpicando no sólo a los implicados, sino a todos los que hayan entrado en ese juego. Mejor sería dejar actuar a los tribunales. Son lentos, pero no suelen equivocarse ni dejarse manipular?

Información de: La Provincia, 9-12-2006

Tamadaba sostenible

Tamadaba sostenible

JOSÉ ESPINO

En una efemérides como la celebración del Día del Árbol, me viene a la mente el esfuerzo de aquellas personas, técnicos gubernamentales, montañeros, ecologistas, amantes de la naturaleza, que plantaron con mucho esfuerzo una masa de pinos canarios que hoy podemos disfrutar cuando subimos a las cumbres de Gran Canaria. Aquellos esfuerzos perseverantes de muchos años, los posteriores esfuerzos para lograr una conservación efectiva, para que se visibilice la importancia de nuestra biodiversidad en el mundo a través de una reserva de la Biosfera, pues todos esos esfuerzos, pueden truncarse con la construcción de una autovía de cuatro carriles, llamada carretera entre Agaete y La Aldea.

Es sabido que Gran Canaria es una isla singular y única a pesar de albergar casi un millón de personas (residentes y turistas) y de batir casi todos los record en cuanto a presión sobre el medio. Las consecuencias de esta situación ha llevado a pensar a muchas personas que la isla no tiene remedio porque la sienten destrozada. En la isla, tenemos sensación de agobio y de destrucción masiva. Sin embargo sorprende el dato de que Gran Canaria es la isla del archipiélago que conserva las mayores extensiones despobladas de toda Canarias. Si trazáramos una línea imaginaria que uniera los pueblos de Agaete, Valleseco, San Mateo, Valsequillo, Ingenio, Aldea Blanca, San Fernando y Puerto de Mogán y observáramos el sector Oeste, nos sorprendería un pedazo de territorio con unas densidades bajísimas de población y con unos valores magníficos desde el punto de vista natural y rural. Ese sector, único desde el punto de vista geológico, es una auténtica joya, lamentablemente desconocida por muchos habitantes.

Dentro de ese territorio se encuentra La Aldea de San Nicolás que durante siglos estuvo aislada, conformando, prácticamente, una isla dentro de la Isla. Esta circunstancia ha llevado a este pueblo a buscar su propia identidad y a ser prácticamente autosuficiente, ganándose a pulso el derecho de mejorar su calidad y condiciones de vida. Ahora llega el proyecto del Gobierno de Canarias proponiendo realizar la autovía Agaete – La Aldea. Este proyecto plantea una carretera clasificada como C-80 (esto quiere decir que permite una velocidad media de 80 km/h) en una de las zonas más abruptas, espectaculares y mejor conservadas de la isla de Gran Canaria.

El proyecto traza un tipo de autovía que no permite curvas ni desniveles pronunciados. No sólo no se adapta al territorio sino que obliga al territorio a que se adapte a ella, convirtiéndose así en la carretera más cara de toda la historia de Canarias. Una autovía agresiva que no soy capaz de imaginar encajada en el imponente, único y magnífico Noroeste grancanario. Ante este despropósito me surgen algunas preguntas muy claras: ¿No es posible plantear una carretera de otras características que se pueda adaptar mejor al territorio y que a la vez mejore las condiciones de accesibilidad y seguridad de las personas que residen en La Aldea y de las que la visitan?; ¿parte de esta inversión millonaria que intenta acabar con lo mejor de Gran Canaria, no podría emplearse en mejorar la calidad de vida y el nivel de servicios en La Aldea?; ¿acaso los habitantes de La Aldea no tienen los mismos derechos que los de otras islas que en similares condiciones de aislamiento se le han acercado los servicios necesarios para dejar de sentir esa sensación de lejanía de todo?; ¿porqué no puede haber un hospital en La Aldea con buen nivel de servicios como hay actualmente en Valverde, por ejemplo?; ¿qué impide que no se pueda invertir en mayor desarrollo de los servicios públicos en La Aldea y en el desarrollo local, haciendo hincapié en que no pierdan su independencia y capacidad de autosuficiencia adquiridadurante muchos años?.

En todo el mundo existen ejemplos de mejoras de carreteras de montaña, de cómo se puede atender las peticiones de movilidad respetando al Medio Ambiente. Les pido a los políticos y a los técnicos de grandes infraestructuras que, no intenten justificar lo injustificable y busquen soluciones viables y con sentido común. No hagan como alguno que ha dicho por ahí, que la autovía Agaete-La Aldea será positiva para el medioambiente porque ayudará a cumplir el protocolo de Kyoto. Que triste son los analfabetos en la vida pública, pero más triste todavía, es que pretendan engañar al pueblo.

Información de: El independiente de Canarias, 8-12-2006

La ley del embudo de ATI-PP

La ley del embudo de ATI-PP

NARDY BARRIOS CURBELO
Presidenta de la Comisión Promotora de la Ley de Capitalidad

Con el lema "Las Palmas de Gran Canaria merece más", hemos defendido en el Parlamento de Canarias que una inversión justa es la solución para acabar con el pleito insular. Porque hasta el momento han sido las inversiones injustificadas, desequilibradas y ocultas las que producen los enfrentamientos entre Tenerife y Gran Canaria.

Hemos elaborado un texto de Ley de Capitalidad que en 20 días han apoyado más de 31.000 canarios. El Parlamento intentó paralizarlo, el Gobierno canario solicitó que se rechazara, pero a pesar de todos sus intentos de abortar nuestra iniciativa se debatió el pasado 30 de noviembre, y votaron en contra del mismo el PP y CC, que aunque reconocieron que era un buen texto, alegaron que "preferían" el pactado por Zerolo-Luzardo, en el que se fija una misma cantidad económica para las dos ciudades sin que se tenga en cuenta qué población tiene cada ciudad.

Ellos saben que esa decisión votada por ATI-PP es injusta. Cuando intervinieron en el Parlamento, los defensores de la "igualdad" tenían cara de "pecado mortal" porque sabían que sus argumentos eran impresentables. Como impresentable es que esta Ley no se haya elaborado cuando debía haberse hecho, en 1996, y que este Gobierno propiciara que Las Palmas de Gran Canaria haya perdido en estos años 600 millones de euros (100 mil millones de las antiguas pesetas). Es el criterio poblacional el que debe utilizarse para fijar la cantidad compensatoria. Esto, tan justo, es lo que hemos defendido en el Parlamento, pero también que esos millones se inviertan en un Plan de Barrios, accesibilidad, cultura, medio ambiente, transporte, seguridad, entre otros.

Los insularistas son los que defienden decisiones injustas que perjudican a una población frente a otra. Yo digo que las inversiones hay que fijarlas en función del número de habitantes. Si Las Palmas de Gran Canaria tiene casi el doble de habitantes de derecho y de hecho que Santa Cruz de Tenerife pero recibe cantidad igual gracias a esta Ley de Capitalidad, ¿quién sale ganando?. ¿Por qué se es tachado de insularista cuando se defiende al que ha salido perjudicado, abandonado, ultrajado, ninguneado y desmantelado?.

En realidad quieren aplicar, no la Ley de Capitalidad, sino la Ley del embudo. Si defiendo una forma democrática de invertir el presupuesto, con el criterio de inversión según los habitantes de una ciudad, soy una insularista. Si ellos proponen que los ciudadanos de Santa Cruz de Tenerife reciban el doble que los de Las Palmas de Gran Canaria, eso es lo que se aprueba, es lo correcto y lo regionalista. Pues no. Es injusto, eso sí es insularista y viene a añadirse a otros abusos cometidos por este Gobierno contra los habitantes de Gran Canaria. El propio Consejero de Economía y Hacienda, el Sr. Mauricio, denunciaba que en Gran Canaria la inversión en los presupuestos era inferior a la que se hacía en Tenerife (aunque la paradoja es que fue él quién elaboró los presupuestos). Cuando ATI lo mando a callar, nunca más ha hablado de esos desequilibrios.

Tras mi defensa de una inversión justa, los miembros de ese pacto ATI-PP, que se mece bajo las sombras, no han dudado en atacarme al igual que algún articulista que ha criticado mi intervención en el Parlamento, sin haber siquiera estado allí. Sin escuchar mis argumentos.

Están nerviosos. Las Palmas de Gran Canaria se ha puesto en marcha y ahora toca luchar por lo que en justicia nos corresponde. La culpa de lo que nos suceda no estará en las estrellas ni en un destino adverso, sino en nosotros mismos si lo seguimos consintiendo.

ATI resucita a los fantasmas

ATI resucita a los fantasmas

ÁNGEL TRISTÁN PIMIENTA

Amplios sectores del nacionalismo tinerfeño -léase ATI- han reaccionado a los primeros indicios sobre presuntos escándalos de corrupción urbanística acudiendo al tan socorrido camuflaje de la persecución mundial. El auto del juez Baltasar Garzón, que pide investigar supuestos pagos de Forum Filatélico a ATI, con el nombre del alcalde Miguel Zerolo por medio, y la investigación que lleva a cabo la Fiscal Anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife alrededor del pelotazo de Las Teresitas serían, en esencia, parte de una conjura orquestada por el sanedrín de Gran Canaria y AOE. Que es más o menos lo de siempre. El mismo fantasma, el largo brazo de Matías Vega, estaba tras las críticas a la vieja carretera del Norte, tras la denuncia de la inseguridad de Los Rodeos y tras la reivindicación de la efectiva regionalización universitaria. Todo, menos asumir la realidad.

En este esquema solo faltaba el zambombazo final, y éste lo han dado al alimón Zerolo y Rivero. El primero denuncia un acoso interdisciplinar en contra suya, del que formarían parte el ministro de Justicia "de Gran Canaria", la prensa grancanaria y el periódico ´El País´, que lesionarían su imagen, la de su familia y los intereses de Santa Cruz. Y el segundo anuncia que nada de empezar la campaña en febrero, que se lanzan ya a degüello y que van a arrasar, que Zerolo se presentará a la reelección y que las municipales serán un plebiscito.

Lo previsto en el guión: ante la adversidad, nada como unas gotas de victimismo patrio y la denuncia de una multipersecución. Hay, empero, para que las cuentas cuadren, un dato de necesaria consideración: quien denunció un supuesto tejemaneje alrededor de Las Teresitas fue un tinerfeño, el socialista Santiago Pérez, veterano político que ha ocupado distintos cargos institucionales. Él consideró que el negocio dejó de ser legítimo y transparente a la vista de una serie de sospechosas circunstancias, que siguen siendo sospechosas mientras no se aclaren. A su vez, las sospechas de Garzón se deducen de una compleja investigación de ámbito nacional sobre las ´tramas del sello´. Al parecer hay indicios de un pago de comisiones para el partido, aunque el alcalde Zerolo desmiente con rotundidad su implicación. En círculos afines no se descarta que algún o alguna traficante de influencias, haya podido utilizar su nombre.

Pero lo que extraña, y a la vez preocupa, es la tentación finquera que subyace en los dirigentes áticos. "Creen que Tenerife es su finca, y reaccionan como perros guardianes cuando alguien entra sin su permiso", reflexiona un periodista que sigue con masoquista devoción los editoriales dominicales de ´El Día´. Solo desde este punto de vista se conciben las airadas ´respuestas´ de la plana mayor ática y la resurrección pública inclusive de Manuel Hermoso. El alcalde del Sauzal y presidente de CC, Paulino Rivero, acusa al ministro de Justicia, López Aguilar, de ser el ´cerebro´ de una persecución que utiliza a jueces y fiscales. Personas tan ponderadas como el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Castro Feliciano, y el Fiscal Jefe del TSJC, Vicente Garrido, han tenido que explicar lo obvio: la independencia jurisdiccional como garantía de la democracia. No han citado a Montesquieu quizás porque las personas a quienes van dirigidas las aclaraciones no tienen capacidad de entendimiento de tal pormenor.

Esta tentación cortijera es muy frecuente en ambientes cerrados dominados por caciques, mafias o sentimientos tribales. No es una característica exclusiva de ATI y de los núcleos afectos o contagiados de esta forma de interpretar la libertad constitucional; pasa en otras partes, como en el País Vasco o en la Cataluña ´convergente´. Por algo decía Francisco Ayala que el nacionalismo es bastante simplón.

Los tinerfeños tienen que tener claro, y la mayoría lo tiene, que eso no es bueno para ellos. La democracia necesita transparencia y que funcionen los instrumentos de control: los jueces y fiscales, por un lado, y los medios de comunicación, por el otro. En Tenerife, en Colmenar o en Minesota.

A nadie se le ha ocurrido, al menos de momento, buscar en el DNI de los jueces y fiscales y de los ministros de turno alguna procedencia extraña cuando han estallado los casos Eolo, Faycan, Inem, González Arroyo, Dimas Martín... Pero en cuanto la justicia pone en peligro los intereses autárquicos, ´yo me lo guiso yo me lo como´, de cierta casta económico- política tinerfeña, se arma la de Dios es Cristo. Siempre. Siempre.

Información de: La Provincia, 8-12-2006

Una legislatura perdida

Una legislatura perdida

ROMÁN RODRÍGUEZ
Diputado y presidente del partido Nueva Canarias

Cuando desde los más diversos ámbitos de la sociedad canaria (políticos, empresariales, asociativos, mediáticos, etcétera) se insiste, cada vez más, en que la actual es una legislatura absolutamente perdida, se atiende a muy diversos criterios con el mismo fondo: un Gobierno que no gobierna, que no transmite ilusión alguna a la sociedad, que actúa de forma desequilibrada entre los diversos territorios, que desune gravemente a los canarios y que, en definitiva, se muestra por completo ajeno a la defensa del interés general de los ciudadanos y las ciudadanas de esta tierra. En lo que hablamos concurren elementos subjetivos, de valoración de la actuación, o mejor, de la inacción política, con otros absolutamente objetivables y perfectamente medibles.
Esto último ocurre cuando tratamos de abordar la actividad legislativa en el período que va desde la constitución del Parlamento nacido tras las elecciones de mayo de 2003 hasta hoy. Es fácil determinar cuántas iniciativas ha llevado el Gobierno al Parlamento de Canarias y observar las que han salido adelante y las que no, así como analizar la relevancia de las leyes que han sido aprobadas en la presente legislatura. Y en esta materia, como en tantas otras, el Gobierno de ATI-CC no sale nada bien parado. En este asunto, como en otros, no han hecho bien sus deberes.

El balance, como digo, no puede ser más desalentador. El Ejecutivo de ATI-CC, en coalición de gobierno con el PP hasta mayo de 2005, y apoyado en su lenta agonía por el PSC-PSOE desde entonces, ha tenido una bajísima iniciativa legislativa, con la presentación para su tramitación parlamentaria de 28 proyectos de ley, trece menos que en el período 1999-2003; y de 17 proposiciones de ley, nueve menos que en mi etapa como presidente del Gobierno de Canarias.

Pero no sólo se trata de un problema de cantidad, sino de la propia entidad de las leyes donde la más destacable es, seguramente, la de ordenación farmacéutica, que en gran parte ya venía elaborada de la anterior legislatura. Además, se han visto obligados a retirar recientemente la ley de policía canaria, sabedores de que apenas contaban con el apoyo de un tercio de la Cámara.

Decía que la etapa 1999-2003 fue mucho más intensa en lo que se refiere a la actividad legislativa. Más de sesenta proyectos y proposiciones de ley se sometieron al trabajo de los diputados y diputadas, aprobándose más de cuarenta. Entre ellas, leyes de mucha entidad: directrices de ordenación general y del turismo, asociaciones, prevención y protección integral de las mujeres contra la violencia de género, Puertos de Canarias o la de creación del Servicio Canario de Empleo.

La parálisis del Gobierno no queda de manifiesto sólo en la baja actividad legislativa. También es destacable su incapacidad o su desinterés para desarrollar el contenido de leyes fundamentales para el presente y futuro del Archipiélago. Así ha ocurrido con el intencionado archivo de las directrices de ordenación general y del turismo, esenciales para profundizar en un modelo económico sostenible, que combine de forma inteligente generación de riqueza y empleo y preservación de nuestra tierra. O en el olvido del Plan Energético de Canarias, elaborado en la pasada legislatura, y que ahora a toda prisa, copiando lo fundamental del mismo, tratan de aprobar en este último tramo de la legislatura. Otro tanto sucede con el tratamiento del fenómeno migratorio. Todo lo avanzado en la anterior legislatura (informe del Comité de expertos sobre inmigración y demografía, Pacto Canario Sobre Inmigración, Foro…) fue eliminado de un plumazo por el Gobierno. Al mismo tiempo que elaboraba un discurso peligroso que lo mezcla todo y que alimenta, desde la demagogia, los sentimientos xenófobos y racistas, culpabilizando a las víctimas y no reconociendo que el modelo económico y sus necesidades de mano de obra de la última década son las claves del incremento poblacional vivido por las Islas.

Y si el Gobierno de ATI-CC no ha trabajado en el ámbito de la presentación de leyes ni tampoco en el desarrollo normativo de la legislación vigente; si tampoco lo ha hecho en torno a la necesidad de orientar el modelo económico hacia la sostenibilidad ni dando las adecuadas respuestas a la inmigración, cabe preguntarse a qué se ha dedicado el Ejecutivo estos tres años y medio. Sería injusto no reconocer que sí han hecho, y mucho, en otros aspectos de la actividad política.

Porque el desinterés y la inacción en esos ámbitos se torna frenética actividad en otros. Se han preocupado y mucho de mezclar política y negocios. Por cierto, con unos resultados catastróficos, como hemos podido comprobar con la Gran Marina, la privatización de Gascán o el frustrado concurso eólico. Se han preocupado, y mucho, de fomentar el desequilibrio entre las Islas. Se han preocupado, y mucho, de insultar a quienes no piensan como ellos y de presionar a los medios de comunicación, como vemos estos días con la publicación del concurso de la televisión digital terrestre, que se fallará en las vísperas de las próximas elecciones, y en el que tratarán de beneficiar a sus amigos. Se han preocupado, y mucho, de responsabilizar disparatadamente a jueces y a otros partidos ante las recientes causas judiciales que afectan a algunos de sus más destacados dirigentes.

En muchos sentidos, la legislatura es, sin duda, una legislatura perdida. Pero esa realidad debe servir para estimular el trabajo de quienes creemos en otras formas de hacer política, presididas por la defensa del interés general; de quienes estamos convencidos de la necesidad de transformar la actual situación. Para que cambies Canarias fue el lema del congreso fundacional de Nueva Canarias. Y en esa tarea estamos empeñados los hombres y mujeres de NC, en el convencimiento de que la fuerza de la ciudadanía con su voto podrá hacer realidad ese imprescindible cambio de ciclo en Canarias.

Disparar con pólvora ajena

Disparar con pólvora ajena

MANUEL FERNÁNDEZ ESTEBAN

A veces, muchas veces, quizás… demasiadas veces, los árboles no nos dejan ver el bosque, y digo esto porque, leyendo la prensa me encuentro con el siguiente anuncio de El Diputado del Común, del Parlamento del Canarias:

“En el Boletín Oficial de Canarias, nº 2006/167 de fecha lunes 28 de agosto >de 2006, se publica anuncio con las circunstancias detalladas para la contratación de las obras de rehabilitación y supresión de las barreras arquitectónicas en la sede del Diputado del Común en Santa Cruz de La Palma.
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 78 del Real Decreto 2 / 2000
de 16 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, se anuncia la siguiente contratación conforme al siguiente detalle:
Presupuesto: Plurianual de TRESCIENTOS OCHENTA Y NUEVE MIL NOVECIENTOS OCHENTA EUROS CON TREINTA Y CUATRO CÉNTIMOS >(389.980,34 Euros), IGIC incluido.”

Y continúa con algo que no viene al caso...

¿389.980,34 Euros, 64.887.268,85 ptas. SESENTA Y CUATRO MILLONES OCHOCIENTAS OCHENTA Y SIETE MIL DOSCIENTAS SESENTA Y OCHO PESETAS CON OCHENTA Y CINCO CÉNTIMOS de las antiguas pesetas para rehabilitación y supresión de las barreras arquitectónicas en la sede del Diputado del Común en Santa Cruz de La Palma?.

Y eso que no han querido dotarle (Al Diputado del Común) de valor jurídico decisorio; así resulta pues, que sus intervenciones y decisiones no son vinculantes, y menos aún obligan al órgano cuestionado o incumplidor. Pero bueno…,¿Por ese importe no podría comprarse un chalecito en las afueras de la capital, pero con buenas comunicaciones de guaguas, taxis, etc.?

Si digo fuera de la ciudad es solamente para que cueste un poco menos. ¿Se ha hecho un censo de las personas con minusvalía física que, potencialmente podrían utilizar este servicio?. Si no son muchos, como me temo, hasta podría prestársele el servicio de tutela del defensor del pueblo a domicilio, pues, a fin de cuentas, sólo se tratará (como máximo) de escucharle, escribir sus quejas, para iniciar el expediente de petición o queja. Claro que eso no vale, ya que la supresión de las barreras físicas viene impuesto por la Ley 8 /1995, de 6 de abril, de Accesibilidad y Supresión de Barreras Físicas y de la Comunicación, y del
Reglamento que lo desarrolla, (Decreto 227/1997, de 18 de septiembre).

Pero el meollo del asunto no es otro que el del considerable gasto proyectado para la adaptación de un edificio para que pueda ser usado por aquellas personas con minusvalías físicas, quienes tienen todos sus
>derechos, pero… ¿Hasta que porcentaje del valor de un edificio se puede gastar en esas reformas de adaptación?. ¿No saldría más barato al erario público cambiarse a un edificio que no tenga barreras físicas?.

Conozco a una señora muy mayor que recientemente se ha visto obligada a irse de su casa, de toda la vida, de su propiedad, donde nacieron sus hijos, pues vivía en un tercero sin ascensor y ya no podía subir las
escaleras. La solución tomada fue muy sencilla, ha tomado en alquiler un piso con ascensor, alquilando a su vez el piso donde vivía. ¡Ni se le ocurrió meterse en obras e instalar un ascensor, tal vez porque
¡claro!, tendría que hacerlo con su dinero!.

No conozco el edificio del Defensor del Pueblo de La Palma. Quizás sea un edifico monumental, un palacete que justifique esa inversión, pero, si fuese así, quizás se justificaría para otro uso, donde concurran más ciudadanos, donde la rentabilidad social lo justifique. ¿Cuántas consultas o quejas ha tramitado el Defensor del Pueblo de La Palma el año pasado?. ¿Cuántas personas trabajan en dicha entidad?, ¿no caben en un piso de cuatro o cinco habitaciones?, ¿Cuánto nos cuesta a los canarios la tramitación de cada uno de los expedientes tramitados?, ¿Se hacen estas inversiones con criterios de rentabilidad, tanto social
>como económica?, ¿Por qué me asaltaran todas estas dudas?

Recuerdo que, años ha, fui a visitar con unos vecinos al alcalde de mi ciudad en calidad de Directivo de la Asociación de Vecinos de mi barrio, ya que estaban interesados en que se le asfaltase su calle. El Alcalde preguntó que longitud y ancho tenía la calle y cuantas casas se beneficiarían de la misma. Una vez aportado los datos, el sr. Alcalde no tardó ni un minuto en dictarsentencia: ¡Me saldría más barato comprarle a cada vecino un chalecito en ciudad Jardín, que asfaltar esa calle!.

Para que no se queden con la duda, al final la asfaltó el cabildo. ¡64.887.268,85 ptas.! …Eso sí, IGIC incluido.

La provincia de 1927

La provincia de 1927

MARCIAL FRANCO BUENO

Quizás sólo nos queda la acción. Esta fue la idea que me asaltó tras la noticia de que el propio Gobierno y Parlamento se habían opuesto con descaro a la voluntad del pueblo grancanario. ¡Los pájaros contra la escopeta! -pensé- al conocer que no se tramitaría la iniciativa legislativa popular de la Ley de Capitalidad.

Pocas son las ocasiones en las que el pueblo grancanario expresa alguna idea, bien sea mediante la movilización o la conformidad rubricada. En este sentido, recuerdo con cariño el apoyo popular a la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, a la continuidad de la Televisión Española en Canarias y a los bomberos en sus reivindicaciones. Fueron momentos en los que me sentí orgulloso de ser grancanario. Nuestra gente luchaba por una causa. Muchos se quedaron en casa bajo la excusa de que el día de la convocatoria les venía mal asistir. Claro, que a éstos, cualquier día que se celebre, siempre les vendrá mal.

De entre los aspectos de la política -si se puede llamar así- que se ha venido desarrollando en Canarias, me ha llamado poderosamente la atención lo siguiente: que ahora se pretenda plantear otra iniciativa legislativa popular para luchar contra las antenas de telefonía móvil, cuando es obvio que los que deciden sobre este asunto no tienen el más mínimo respeto por el criterio del pueblo, salvo en fase electoral. Que el Gobierno de Canarias pretenda tirar ahora 200.000 euros para fomentar precisamente lo opuesto a la política que han venido practicando: la unión de las islas. Lo curioso del tema es que ellos mismos han propiciado el resurgimiento de un sentimiento insularista e independentista en personas que antes no lo teníamos. Quitar cosas de aquí para ponerlas allí, entre ellas, puestos de trabajo, instituciones y organismos ha sido la actividad principal, pues de políticas de reactivación de la economía y cosas así, ni hablamos.

Sin embargo, el contrapunto o atisbo de esperanza lo tenemos en las voces, prensa y televisión libres, no subyugadas o vendidas a los ingresos gubernamentales y a las que, cada día más, acudimos los canarios para informarnos con un mínimo de veracidad y opinar libremente. Gracias a Dios, no todo lo han podido manipular y tergiversar a su favor, para promocionarse a ellos mismos, como se pretende hacer ahora con la televisión digital terrestre. Y aunque ni con la manipulación mediática engañan al pueblo, ¡yo no quiero aguantar más!.

- No quiero aguantar a un Gobierno de Canarias y a un Parlamento que hace oídos sordos a la voluntad popular.

- No quiero aguantar más incompetencia ni ver cómo malgastan nuestros recursos económicos.

- Tampoco quiero ver esas falsas y estudiadas sonrisas adánicas que emplean por muy caótica que sea la situación.

- No quiero soportar los continuos desaciertos de un Ayuntamiento que nos ha vendido por soberbia y rivalidad política.

Ante este panorama, podemos esperar resignadamente -lo cual sabemos hacer muy bien- o expresar nuestro parecer individual o colectivamente. Y en cuanto a la opinión colectiva, me pregunto ¿qué ha sido de los gran canarios que en el año 1927 lucharon por la división de la provincia? Como dice un amigo mío, "debe ser que nos ponen algo que el yogur que nos tiene apapayaos". Si algún grupo político o ciudadano organiza el encuentro, quizás ese día no nos venga mal asistir, y nos reencontremos casi ochenta años después con el sentir grancanario nuevamente en la Plaza de Santa Ana, luchando por lo nuestro.

Presunciones nada inocentes

Presunciones nada inocentes

JOSÉ A. ALEMÁN

Un lector arremetió contra mi desvergüenza porque osé calificar precisamente de desvergüenza que las dos concejalas imputadas en el escándalo de Telde apoyen con su voto para la Alcaldía a Francisco Santana; y que éste y el PP lo acepten.

Explica el lector que la presunción de inocencia, que invocara una de estas amazonas del municipalismo para justificar el uso de su voto, rige tanto en lo penal como en lo civil. Con lo que insinuó ignorancia mía para descalificar la afirmación de que lo políticamente decente sería que se fueran a casa. Quería, en definitiva, desviar la atención hacia el terreno de mi competencia periodística; que es la que es, sin más. No picaré, pues, por ahí.

Vuelvo a decir que políticamente no hay aquí presunción de inocencia que valga. Ni siquiera en el caso de que, al final, el juez las considere inocentes porque el bien a preservar (ahora y no dentro de meses, cuando haya sentencia) es la confianza ciudadana en el funcionamiento e integridad de las instituciones. Y no contribuye a restaurarla, repito, que las imputadas sigan contando en la corporación al punto de decidir la Alcaldía, con la venia del PP soriano que no quiere perderla por nada. ¿Debemos presumir, inocentemente claro, que no han puesto precio a su voto? Ustedes dirán si están los peperos para semejantes trotes.

Por otro lado, la querella del macho Soria contra Francisco Gordillo, ex asesor de Torres. Hace meses, Gordillo declaró al juez que las comisiones eran para el PP. Soria, al que le gusta más un pleito que a un tonto una tiza, amenazó indignado con querellas mil que no se han producido; hasta la semana pasada en que Gordillo apareció en El País y le mandaron de Génova un ukáse obligándolo a interponer la demorada querella. ¿Por qué no lo hizo antes? Caben nuevas presunciones nada inocentes.

Cambio de tercio pero sigo en lo mismo. Presumo que el cabreo protocolario de Mar Julios con López Aguilar fue tan electorero como la presencia del ministro en el I Encuentro de Economía Social Canarias-África. López Aguilar es candidato psocialista a presidir Canarias, como lo es Julios a no sabemos todavía qué. Es lógico que ambos quieran enseñar el palmito, pero no dar el feo espectáculo de disputarse la presidencia del acto. Una vergüenza (sin “des”) al margen de quien tuviera razón, que en esto del protocolo no me meto.

Julios no aceptó que López Aguilar presidiera y cogió puerta. Ya tuvo el ministro otro incidente parecido con Soria cuando la entrega de las últimas orlas de Derecho. El macho quiso que eligieran los propios alumnos a quien correspondía presidir, previo apercibimiento de retirarles la subvención cabildicia si optaban por López Aguilar; que fue justamente lo que hicieron, ya ven. Se nota que el ministro los pone de los nervios. Son como niños.

Información de: CanariasAhora.com, 4-12-2006

Gran Canaria autónoma

Gran Canaria autónoma

CARMELO DÁVILA NIETO

En una tertulia efectuada en un canal de televisión local, el miembro de Nueva Canarias-Nueva Gran Canaria Pedro Quevedo se quejó de que el Gobierno de Canarias esté escorado descaradamente hacia Tenerife, pero añadió que no es "insularista", como si serlo fuera un deshonor, al contrario es una honra amar y defender la isla en la que se nació y se vive, pero sin extremismos como los áticos.

Si reconoce este palmario e indiscutible hecho, ¿por qué su partido no lucha abierta y firmemente en defensa de Gran Canaria? Esta denuncia, como otras similiares, no tiene eficacia alguna porque los áticos se burlan de ellas conociendo nuestra inoperancia. Ya está bien de lamentarse, hay que pasar a la acción. Fui regionalista en una época pasada pero cuando comprobé, al principio de las autonomías, en el alba de la democracia, que ATI pretendía, y lo ha logrado, la hegemonía absoluta de Tenerife, renuncié a mis ideas regionalistas y no dudé en unirme a Carlos Bosch Millares, Servando López Peláez, Arturo Cantero Sarmiento, Armando Vera Trujillo, Manuel Torres, los hermanos Felipe y Javier Baeza Betancor, y tantos otros a los que pido disculpas por no recordarles, para fundar AIGRANC, que tenía como objetivo la defensa de Gran Canaria,y en la que cupieron todas las ideologías, hasta que Jaime Llinares Llabrés propició su desaparición con el consiguiente perjuicio para nuestra isla; y escribimos muchísimos artículos publicados en este periódico denunciando las tropelías que sufría, y sigue sufriendo, Gran Canaria porque presumíamos la que se nos venía encima con la vuelta de facto a la provincia única, como ha sucedido.

Con toda razón el gran poeta y amigo don Saulo Torón me dijo que "sobre Gran Canaria pende una mano negra". Posteriormente surgió el Partido de Gran Canaria, acaudillado por el fallecido urólogo Gregorio Toledo, que frustró posteriormente sus expectativas con un cambio de actitud incomprensible y cuyo secreto se llevó a la tumba. No creo que su sucesor, Onelio Ramos, consiga resultados destacables para Tamarán, no le veo entidad política. Nardi Barrios o Román Rodríguez, no me dirijo a los representantes de los partidos nacionales porque aquí, desgraciadamente, no sucede como en la isla del Teide, donde todos olvidan sus diferencias ideológicas y forman un sólido bloque para lograr para ella beneficios y mejoras porque por encima de todo son tinerfeños (como debe ser); así han conseguido mantener operativo el peligrosísimo aeródromo de Los Rodeos sea el que sea el gobierno de la nación (¡dos aeropuertos en una isla pequeña!, ¡que derroche de dinero público!) y la subvención millonaria para su absurdo tranvía mientras a nuestra ciudad se le reduce la asignación para las guaguas, ¿será porque gobierna el PP? ¿Qué ha hecho el ministro Juan Fernando López Aguilar por su isla? Absolutamente nada. Creo que comete un error al renunciar al Ministerio para optar a una hipotética presidencia autonómica, repito Nardy Barrios y Román Rodríguez deben convencerse de que no es posible pensar en la utopía de la región mientras exista el cáncer de ATI, ahora disfrazado de Coalición Canalla, y que tiene que luchar por la autonomía para Gran Canaria, que es posible pues el número 2 del artículo 142 de la Constitución dice: la iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las diputaciones interesadas o al órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes de los municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada provincia o ISLA (las mayúsculas son mías).

Hay que despertar al anestesiado, dócil, sumiso, entreguista y débil pueblo grancanario -como se logró con la multitudinaria manifestación por la Universidad- y convencerle de que la única solución válida para nuestra supervivencia y progreso es la autonomía. ¿Qué beneficios ha deparado a Gran Canaria su pertenencia a la comunidad autónoma? Ninguno en absoluto, sólo opresión y expolio. El nuevo estatuto no contempla nuestras aspiraciones y mantiene los privilegios de Tenerife. No estamos fatalmente obligados a pertenecer a ella. En los presupuestos para 2007, el Jodierno autónomo, con la connivencia de los traidores consejeros y viceconsejeros grancanarios, asigna dos millones de euros más a la capital tinerfeña que a la nuestra; esto es lo que ha conseguido Josefa Luzardo al pactar con el ático Miguel Zerolo la Ley de capitalidad despreciando la iniciativa de Nardy Barrios. Y a San Bartolomé de Tirajana seiscientos mil euros mientras Arona recibe cuatro millones de euros. Y el ayuntamiento tirajanero ni siquiera protesta. ¡Cómo se burlan de nosotros!.

Una vez lograda la autonomía mantendremos relaciones fraternales con Tenerife, pero en igualdad de condiciones. Y pido la autonomía solamente para Gran Canaria y no para la provincia porque quizá Fuerteventura y Lanzarote no quieran seguirnos y no queremos forzar su voluntad, sobre todo a la segunda, donde he observado que no nos tienen mucho cariño -los lanzaroteños son prochicharreros-, ignoro por qué, ya que siempre la hemos tratado bien y no la hemos explotado ni obstaculizado en su desarrollo como hizo Tenerife cuando la capitalidad única, lo que refiere muy detalladamente el malogrado e inolvidable lanzaroteño Agustín de la Hoz Betancort en su interesante libro Lanzarote, y los lanzaroteños que se han radicado aquí han sido recibidos con los brazos abiertos, como no podía ser de otra manera -no con el desprecio con el que tratan en Tenerife a los de las otras islas, sobre todo a los gomeros, objeto de degradantes chistes- y se han integrado en nuestra sociedad. También en Fuerteventura comienza a notarse cierto resentimiento antigrancanario, antes inexistente, sin que se conozcan los motivos, quizá esté alentado por el aticismo. Si Lanzarote y Fuerteventura quieren unírsenos serán bien recibidos.

Insisto: si se desea que Gran Canaria supere prontamente su decadencia y recobre su pasado esplendor es urgente y necesario que acceda a su autonomía -se deberían publicar las rentas per cápita de las dos islas llamadas capitalinas, y de sus capitales, para salir de dudas y en general conocimiento-. Por ello, y a falta de otros caudillos, emplazo a Nardy Barrios y a Román Rodríguez -sin olvidar que fue coalicionero y que, despechado por no haber sido designado candidato para ser reelegido presidente autonómico, abandonó Coalición, cayó en la cuenta de que Gran Canaria (su isla) está siendo preterida y fundó Nueva Canarias-Nueva Gran Canaria-.

¿Qué hizo por ella cuando fue presidente? Absolutamente nada, pero bienvenidos sean los arrepentidos, para que sean sus impulsores en la seguridad de que los grancanarios saldrán de su prolongadísimo letargo y los seguirán sin reservas en la empresa.

¡Que resurja Gran Canaria!