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La Voz de Gran Canaria

Tres grandes errores, tres grandes injusticias

Tres grandes errores, tres grandes injusticias

GRUPO DE OPINIÓN TAMARÁN

El editorialista-Condestable se supera a si mismo. El pasado domingo 6 de Agosto, en su periódico "El Día", de Santa Cruz, en vez de con uno nos ha obsequiado con dos editoriales "pseudo-encíclicas". En el primero, cosa curiosa que alabamos, se expresa en clave regional. Por una vez (y seguro, sin que constituya precedente) el editorialista-Condestable olvida que su Tenerife (Infierno) es el ombligo del Mundo y filosofa sobre dos temas:

A) el de la energía eléctrica y la influencia, incierta y peligrosa, para Canarias que puede tener la resolución de la Comisión Nacional acerca de la OPA de E.O.N. sobre Endesa, ya que si esta fructifica, la empresa alemana deberá proceder a la venta de los activos que Endesa posee en Baleares y Canarias y
B) una vez más y ampliamente, del problema de la avalancha de inmigrantes indocumentados que día tras día afecta al Archipiélago. Ambos temas son importantes, pero para el editorialista-Condestable solo han adquirido esa importancia cuando su isla, Tenerife (Infierno), se ha visto afectada mayoritariamente.

Antes del "Delta" y de la llegada masiva de cayucos y pateras a las costas de Tenerife (Infierno), los editoriales "pseudo-encíclicas" o ignoraban dichos problemas o los mencionaban superficialmente, por mucho que afectaran a las restantes islas. En el segundo editorial "pseudo-encíclica" vuelve a la carga con las manidas obsesiones que obnubilan su estrecha mente.

Primero, el orden en que se enumeran las islas en el artículo 3 de la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias. Dice "No se han producido cambios en este aspecto, ya que se mantiene el orden alfabético". Los ponentes del proyecto de reforma del Estatuto no le han hecho el más mínimo caso, pese a que según su criterio, que es el que tiene que prevalecer porque es el que conviene a Tenerife (Infierno) esta, su isla, debe encabezar el listado por ser la de mayor superficie. Para ello trae a colación la Carta Autonómica de Baleares, si bien olvida que en la Historia de Baleares no se dieron las arteras circunstancias que se dieron en la de Canarias, en la que un villorrio, a base de influencia, arrebató la capitalidad del Archipièlago a Las Palmas, la Ciudad más antigua y más importante, en la que fueron establecidas todas las delegaciones de los poderes de la Corona. Palma de Mallorca, desde siempre ha sido la Capital indiscutida de Baleares. Las Palmas, de hecho, nunca ha dejado de ser la Capital del Archipièlago. Sin embargo, de derecho y durante algo menos de un siglo, fue desposeída de tal privilegio, situación que, en justicia y definitivamente, quedó derogada en 1927.

Segundo, "la utilización del epíteto "gran" a la hora de definir a la isla de Canaria, tercera en superficie e importancia, que pasaría a ser la segunda en el orden alfabético. El gran no obedece a la realidad, toda vez que dicho territorio insular es el tercero en superficie, tras Tenerife y Fuerteventura, por lo que su empleo desvirtúa la realidad. No cesaremos en insistir sobre esta irracionalidad."
El editorialista-Condestable insiste una vez más en la majadería de considerar a Gran Canaria la tercera de las islas cuando, por una parte la diferencia de extensión superficial entre las dos primeras y la tercera es nimia y, por otra, Gran Canaria por todos conceptos, siempre ha sido y es la primera y principal. El editorialista-Condestable, según su graciosa teoría, que es la que pretende acepten los ponentes, la superficie territorial es la base de la importancia de una isla. A tenor de tal criterio Gran Bretaña hubiese figurado en la Historia de Europa detrás de España, Francia, Alemania, etc. aunque, menos mal, por delante de Andorra, Mónaco y Lichtenstein... ¡Nada más que añadir!...

Y tercero, "el escudo de Canarias, que ha sido manipulado por parte de los "expertos" comisionados, ponentes y parlamentarios. Oficialmente se mantienen los canes rampantes, parece que sin collar, pero también oficialmente se ha igualado el tamaño de las siete islas, cuando antes aparecía, abajo, en su base y con mayor tamaño y más altura, Tenerife, la isla mayor del Archipiélago. Canaria siempre ha sido la tercera y una de las menores" Bueno... analicemos y expliquemos una vez más... el igualar el tamaño de las islas en el escudo fue una propuesta del inolvidable senador por La Palma, Acenk Galván aceptada por todos los Parlamentarios que intervinieron en la redacción del Estatuto de Canarias por aquello de que todas las islas tenían que ser consideradas en un plano de igualdad política. Tenerife (Infierno) quedó en su lugar: el último.

Gran Canaria, al ser la isla principal, está situada la primera a la izquierda y como bien dice el editorialista-Condestable "por obediencia ciega a los canariones, que son quienes quieren mandar..." y nosotros los Tamarán añadimos y mandan... "y quienes rapiñan muy bien"... Hablando de rapiña, quien tal hizo tal haya, como reza un antiguo refrán castellano.

La miopía histórica y la tergiversación de la realidad son, sin duda, "virtudes" de ese chicharrón máximo que es el editorialista-Condestable... Para terminar, insiste en que: "Tenerife espera respuestas, y la paciencia se agota, a una serie de reclamaciones sobre organismos oficiales y sedes de empresas que fueron públicas y que un día cerraron sus oficinas aquí para trasladarse a Las Palmas sin explicación convincente."

Naturalmente se refiere a la conocida retahíla de nombres de instituciones que, desde siempre, han tenido sede en Las Palmas de Gran Canaria o que, por el hecho de estar la Delegación del Gobierno Central en esta Capital, han tenido que trasladar su sede desde Santa Cruz de Tenerife. Añade a dicha relación el Consulado de Cuba, pasando por alto que, si bien en Tenerife (Infierno) hubo uno, servido por Cónsules Honorarios, aquí ha estado el principal, dirigido por Cónsul de Carrera, prácticamente desde que la Perla del Caribe se desgajó de España. Además se atreve a decir que de su isla "fueron (a Cuba) los emigrantes y sus negocios posteriores..." ¡Válganos Dios!...

¿De que isla fue la mayoría de los canarios que emigraron a Cuba?... Sin duda de Gran Canaria, que fue de donde partieron los que montaron grandes industrias y comercios de la categoría de Galván y Lobo, Rosendo Rodríguez Luján, etc. Pero esto al editorialista-Condestable no le hace mella... Él, en su incultura desprecia todo lo que no sea de su Tenerife (Infierno). Además se complace aplicando a su isla méritos ajenos y sobre todo y en particular los que, históricamente, corresponden a su odiada Gran Canaria.

Información de: El Independiente de Canarias, 11-8-2006

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