La máquina del tiempo y la fusión Santa Cruz-La Laguna

FIDEL CAMPO SÁNCHEZ

A veces, y para profundizar en los orígenes referidos al pasado de nuestra La Laguna del alma, que paradójicamente en pleno siglo XXI están de actualidad, nos da la impresión, ante la falta de memoria histórica, de que habría que recurrir a lo que es conocido como la máquina del tiempo, pese a que sea ficción. Aunque nos parezca que esta sociedad, de aparentes libertades democráticas, debiera estar más motivada culturalmente, vemos que no parece ser así a la hora de defender con valentía lo suyo.

Por desventura notamos que los poderosos del dinero, los descendientes de la vieja oligarquía, a los que se han unido los desertores de la gleba, siguen erre que erre. Mueven ficha y hacen bailar al son que ellos tocan. Es muy penoso que tengamos que recurrir a excesos de imaginación –la máquina del tiempo– para temas escabrosos, como el tan denostado por los laguneros de la fusión con Santa Cruz de Tenerife.

En días pasados comentábamos sobre este preocupante problema, con nuestro buen amigo y mejor persona José Antonio –omitimos apellidos por no haber pedido su permiso-, docto letrado y con una memoria histórica de elefante. Nos enteró, confirmado después por Andrés Pérez Llombet, hijo del notario lagunero don Santiago Pérez Izquierdo que fue, allá por el año 1918, concejal de nuestro Ayuntamiento, autor de que se abortara una moción para tratar lo que siempre ha supuesto una pretensión chicha cual es la fusión que hoy tanto interesa a los piratas de la especulación y a las ansias de expansión de quienes necesitan más votos para el 2007. Asimismo en 1918, nos cuenta don José Antonio que, preguntado sobre esta pretensión absorcionista al patriarca de los actuales Ucelay, contestó de esta manera tan inteligente y socarrona: “…el problema radica principalmente en quién estará dispuesto a ser alcalde pedáneo de Santa Cruz de Tenerife”.

Nosotros a plenitud suscribimos las manifestaciones del señor Ucelay para además añadir: ¡dejen las cosas como están pero… sin esos pelotazos económicos que se llevan haciendo y enriqueciéndose a costa de los paganinis, el pueblo soberano que no ejerce como tal para evitar todo lo malo que ocurre en esta republica bananera!
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