Renuncien, por Gran Canaria
MARCIAL FRANCO BUENO
Ya no se trata de defender lo indefendible ante los ciudadanos o ante otros grupos políticos. Ni siquiera el tema versa sobre destacar las actuaciones o gestiones realizadas y los convenios firmados. Incluso ha quedado fuera de lugar la acostumbrada demagogia política para procurar salir airoso de los ataques recibidos. Es más, ni el control de determinados medios de comunicación y las informaciones tergiversadas a conveniencia son suficientes para manipular a la ciudadanía.
Es nuestra isla, son nuestras gentes y la oportunidad de un futuro digno con perspectivas de desarrollo lo que realmente importa. No sólo hemos perdido en estos años la posibilidad de mejorar, sino que hemos retrocedido y nos vemos sin armas que posibiliten cualquier avance a nivel personal y colectivo. Gran Canaria está triste, se siente engañada, expoliada, dolida y abandonada. No entendemos cómo se ha llegado a esta situación, aunque probablemente no hicimos lo necesario para evitarlo. Sin embargo, ahora, aunque sea un poco tarde y tras tocar fondo, ha llegado el momento de resurgir y luchar por el lugar que nos corresponde.
Estamos en nuestro derecho de alcanzar los salarios más altos de España, la cesta de la compra más económica, de disponer de viviendas para nuestras familias a precios razonables, de erradicar la corrupción, de una sanidad pública eficiente, de buenas prestaciones sociales, de un desarrollo urbanístico adecuado, de definir ante el mundo nuestro mar y aire canario, de llevar a la práctica las actuaciones precisas para poder crear negocios y desarrollarlos, de una ciudad limpia y con vida, en definitiva, de recuperar la alegría.
Señora alcaldesa y señor presidente del Gobierno de Canarias, ustedes son los máximos responsables de las instituciones que representan y en ambos casos, su falta de capacidad para desarrollar de forma eficiente el cargo que ostentan, nos ha privado de alcanzar los objetivos mínimos que precisamos. Probablemente sus actuaciones no las hayan desarrollado de mala fe, pero sí han ocasionado un daño irreparable a Gran Canaria y a sus gentes. En el caso del presidente del Gobierno, hasta el mismo señor Castro Cordobez le ha expresado, sutilmente, eso sí, que no debe presentarse a la próxima candidatura. Y en el caso de la alcaldesa se le trasmite diariamente y desde todos los ámbitos el rechazo popular.
Sé que los salarios que perciben en los puestos que ocupan son muy importantes para ustedes, pero Gran Canaria es la prioridad. Por ello, y fuera de cualquier óptica política, les insto a presentar sus correspondientes renuncias, pues las elecciones se eternizan y nuestra isla no puede aguantar más esta situación.
0 comentarios