Jacinto Quevedo propone la creación de un Museo Marítimo de Canarias en nuestro Puerto

Jacinto Quevedo, Director del Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología propuso este viernes a la Fundación Puerto de Las Palmas habilitar el edificio de la estación del jet-foil para convertirla en un museo marítimo. Dicho proyecto se incluiría en el proyecto global que propone el Museo Elder para la zona del Parque de Santa Catalina y sus anexos, y respondería al "clamor que ha habido desde el Puerto para que se conserve" la tradición portuaria de la capital grancanaria y la Isla.
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El proyecto El Marítimo, nombre propuesto para este museo, incluye la modificación arquitectónica que debería hacerse en la estación, así como el contenido completo del museo. En este sentido, Quevedo destacó que se incluiría desde el patrimonio histórico marítimo del Puerto "con su evolución y avatares" hasta todo lo relativo a la navegación y el funcionamiento de los barcos y el Puerto.

Se daría una "visión histórica, tecnológica y etnográfica", dijo, donde se explicaría el mundo marítimo desde la tipología de cada barco y la estructura del Puerto desde el punto de vista técnico. Además, contaría con una sala de exposiciones temporales, una sala para niños y un taller para aprender el manejo de los instrumentos de navegación.

Asimismo, su proyecto incluye el planning de actuaciones que habría que realizarse en la estación del jet-foil, el importe económico de las mismas, las donaciones y cesiones que se realizarían a El Marítimo, la política de relación con otros centros, los destalles de su gestión y el coste de la misma. En definitiva, destacó Quevedo, todo lo necesario para la "creación, dotación, puesta en marcha y gestión" del museo, lo que ha tenido "una calurosa acogida" por parte de la Fundación Puerto de Las Palmas.

Para presentar este proyecto, los responsables del Museo Elder se han apoyado tanto en su experiencia frente a este museo como en la experiencia de otros museos marítimos como el de Osaka, el de Londres, el de la Ría de Bilbao o el de Génova.

En cuanto a los plazos de ejecución, se apuesta por "no abrir un museo completo a corto plazo", sino empezar con una exposición en la planta baja de la estación antes de final de año que celebrara los 100 años de la Autoridad Portuaria y que obtuviera el patrimonio marítimo histórico.

En un plazo de un año y medio se dotaría el resto de la estación, donde coexistirían el museo con áreas de negocio como el despacho de buques o tiendas, ya que los "grandes clientes" de El Marítimo serían los cruceros que arriban al Puerto (unas 80.000 personas al año), aparte del mundo escolar.