La doble autonomía
JUAN ARENCIBIA ROCHA
Se ha terminado el largo y cálido verano y ha llegado a la arena política el texto del nuevo Estatuto de Cataluña, cargado con toda clase de municiones y armas subterráneas, dirigidas al modelo territorial que nuestra Constitución ha hecho realidad en estos 25 años de existencia. Cuál va a ser el final de esta película no lo podemos pronosticar a pesar de las muchas críticas y comentarios sobre su inconstitucionalidad.
Al hilo de esta actualidad quiero traer a los lectores una ligera referencia de algunos artículos que han aparecido en estos meses en la prensa local; por razones de brevedad me limitaré a unos pocos que han tratado el contenido de este artículo. En La Provincia del 19 de junio, en la página 26, se recoge como titular El Círculo de Empresarios denuncia el bloqueo permanente de Gran Canaria, y me parece que es la primera vez que una institución de la isla pone el dedo en la llaga sobre lo que es el día a día de nuestra reciente Historia. En La Provincia del 31 de julio, página 24, el titular es La Ley de Sedes de 1997 sigue sin cumplirse ocho años después de aprobarse; el 11 de agosto, en la página 27 La Provincia, publica un artículo de Julio Montserrat titulado ¿Almas de esclavos? en el que se habla de iniciar la transición hacia la doble autonomía; el 4 de septiembre, en la página 33 del mismo diario se publica el artículo de Antonio Castellano con el título A peor la mejoría, que dicho en roman paladino, no tiene desperdicio y debería ser de lectura obligada por toda la sociedad grancanaria. Y, finalmente, traigo como cierre el artículo de Arturo Cantero publicado en CANARIASAHORA el pasado 21 de septiembre con el título La doble autonomía es la única solución.
Sobre esta cuestión publiqué un artículo en Canarias 7 el pasado año, después de seguir con curiosidad una serie de entrevistas con personajes representativos de la provincia solicitando la opinión sobre una o dos autonomías. Además intervine varias veces en el foro del Canarias 7 refernte a esta cuestión.
Por razones históricas, geográficas, sociales y económicas y por razones institucionales defendía la doble autonomía. El texto constitucional está, de momento, vigente y los tratadistas reconocen que es flexible, por lo que no hay, a priori, ningun obstáculo legal a que se pueda salir de una autonomía actual una provincia ya que no hay ningún artículo que establezca que es un proceso cerrado. Reconozco que es un proceso largo y complicado por no existir precedente; sé que la provincia de Álava ha avanzado en esta cuestión por si salía adelante el plan secesionista del lehendakari. Lo que no puede seguir haciendo la sociedad civil grancanaria es mirar para otro lado y no enfrentarse con la realidad actual, dando por supuesto que es eterna e inmutable. El tancredismo es una posición de derrotados y de fracasados, de gente sin responsabilidad histórica ante los retos existentes. Si admitimos que se hace camino al andar, creo que es el momento de que se cree alguna plataforma o grupo de estudios que sea capaz de elaborar un documento en el que se recopilen todos los aspectos de la situación actual: demográfico, social, administrativo, económico, fiscal, etc. para ofrecer a la opinión pública un texto serio, completo y documentado para que se conciencie del tema y si hay el consenso necesario, se inicie el expediente para dar el paso hacia la doble autonomía en Canarias. La clase política no puede seguir manipulando como borregos a la sociedad civil de nuestra provincia. Es ingenuo recordar ahora la batalla y el éxito que supuso hace 78 años la division provincial.
..................................................................................................
Se ha terminado el largo y cálido verano y ha llegado a la arena política el texto del nuevo Estatuto de Cataluña, cargado con toda clase de municiones y armas subterráneas, dirigidas al modelo territorial que nuestra Constitución ha hecho realidad en estos 25 años de existencia. Cuál va a ser el final de esta película no lo podemos pronosticar a pesar de las muchas críticas y comentarios sobre su inconstitucionalidad.
Al hilo de esta actualidad quiero traer a los lectores una ligera referencia de algunos artículos que han aparecido en estos meses en la prensa local; por razones de brevedad me limitaré a unos pocos que han tratado el contenido de este artículo. En La Provincia del 19 de junio, en la página 26, se recoge como titular El Círculo de Empresarios denuncia el bloqueo permanente de Gran Canaria, y me parece que es la primera vez que una institución de la isla pone el dedo en la llaga sobre lo que es el día a día de nuestra reciente Historia. En La Provincia del 31 de julio, página 24, el titular es La Ley de Sedes de 1997 sigue sin cumplirse ocho años después de aprobarse; el 11 de agosto, en la página 27 La Provincia, publica un artículo de Julio Montserrat titulado ¿Almas de esclavos? en el que se habla de iniciar la transición hacia la doble autonomía; el 4 de septiembre, en la página 33 del mismo diario se publica el artículo de Antonio Castellano con el título A peor la mejoría, que dicho en roman paladino, no tiene desperdicio y debería ser de lectura obligada por toda la sociedad grancanaria. Y, finalmente, traigo como cierre el artículo de Arturo Cantero publicado en CANARIASAHORA el pasado 21 de septiembre con el título La doble autonomía es la única solución.
Sobre esta cuestión publiqué un artículo en Canarias 7 el pasado año, después de seguir con curiosidad una serie de entrevistas con personajes representativos de la provincia solicitando la opinión sobre una o dos autonomías. Además intervine varias veces en el foro del Canarias 7 refernte a esta cuestión.
Por razones históricas, geográficas, sociales y económicas y por razones institucionales defendía la doble autonomía. El texto constitucional está, de momento, vigente y los tratadistas reconocen que es flexible, por lo que no hay, a priori, ningun obstáculo legal a que se pueda salir de una autonomía actual una provincia ya que no hay ningún artículo que establezca que es un proceso cerrado. Reconozco que es un proceso largo y complicado por no existir precedente; sé que la provincia de Álava ha avanzado en esta cuestión por si salía adelante el plan secesionista del lehendakari. Lo que no puede seguir haciendo la sociedad civil grancanaria es mirar para otro lado y no enfrentarse con la realidad actual, dando por supuesto que es eterna e inmutable. El tancredismo es una posición de derrotados y de fracasados, de gente sin responsabilidad histórica ante los retos existentes. Si admitimos que se hace camino al andar, creo que es el momento de que se cree alguna plataforma o grupo de estudios que sea capaz de elaborar un documento en el que se recopilen todos los aspectos de la situación actual: demográfico, social, administrativo, económico, fiscal, etc. para ofrecer a la opinión pública un texto serio, completo y documentado para que se conciencie del tema y si hay el consenso necesario, se inicie el expediente para dar el paso hacia la doble autonomía en Canarias. La clase política no puede seguir manipulando como borregos a la sociedad civil de nuestra provincia. Es ingenuo recordar ahora la batalla y el éxito que supuso hace 78 años la division provincial.
..................................................................................................
0 comentarios