El PSOE apoya a CC-ATI para evitar que Adán Martín dé explicaciones sobre el descontrol de la inmigración

El tema más candente de la actualidad canaria, la inmigración, también tuvo repercusión en el Parlamento regional. El PP intentó forzar la comparecencia sobre los acuerdos en la cumbre hispano-marroquí prometida por Adán Martín y que canceló. Sin embargo, PSOE y CC-ATI lo impidieron. El Partido Popular lo tenía claro: Adán Martín había pedido comparecer ante el Parlamento para contar qué había pasado en Córdoba y Sevilla y tenía que cumplir. Así que los populares pidieron un cambio en el orden del día para obligar al presidente regional a comparecer.
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Sin embargo, el PP se encontró con el muro de ese pacto que se supone que no existe entre PSOE y Coalición Canaria-ATI y la petición no salió adelante, por lo que Martín pudo retrasar su llegada a la sede parlamentaria con toda tranquilidad -apareció algo más tarde de las 19.00 horas- y se escapó de la tan deseada comparecencia que, por cierto, el mismo había solicitado.

La razón expuesta en el Parlamento fue, según Jose Miguel Ruano, consejero de Presidencia, que la solicitud fue realizada fuera de plazo y aquí se llevó Ruano un ligero rapapolvo por parte del presidente de la Cámara, Gabriel Mato, que le desmintió y señaló que sí se había tramitado de forma adecuada y en los tiempos necesarios pero que no se había incluido en el orden del día por petición del Gobierno.

Pero la cosa no se iba a quedar ahí. Tras la votación y una vez rechazada la exigencia, el portavoz parlamentario de CC, Jose Miguel González, agarró el micrófono y acusó al PP de realizar una maniobra que a su juicio «no forma parte de la lealtad institucional» con el Gobierno y cuyo único fin era dejar mal a Adán Martín.

La polémica se trasladó a los pasillos. Ordenaditos fueron saliendo uno a uno para formar un show con el fenómeno de la inmigración como protagonista a pesar de la promesa de unos y otros de no hacer demagogia ni política de enfrentamientos a partir de la vida y desesperación de seres humanos.

Jose Manuel Soria fue el primero en salir y denunciar, repitiendo las palabras que envió el martes a los medios, «la huida del presidente regional dando la espalda a la sociedad canaria que sufre el fenómeno de la inmigración ahora más que nunca». Con esa capacidad de criticar duramente y luego tender una mano, eso sí de puente levadizo, Soria sostuvo que la exigencia de la comparecencia era porque «el PP quiere dar su apoyo al presidente pero para ello tiene que comparecer».

Juan Carlos Alemán fue el caballero andante que protegió son capa y espada al jefe del Ejecutivo y parece que para el socialista no hay mejor defensa que un ataque y la agarró con los populares. Alemán quitó importancia al asunto diciendo que Adán Martín puede comparecer en el próximo pleno y así, todo solucionado pero «el Partido Popular se ha quedado sin el show que había preparado».

El secretario general de los socialistas en un alarde antidemagógico sin límites señaló que «no usaremos las razas ni las religiones para ganar votos mientras que el PP ha decidido que el término moro y negro da votos». Además, instó a los populares a exponer con claridad sus propuestas en el campo de la inmigración.

El tema más candente de la actualidad canaria, la inmigración, también tuvo repercusión en el Parlamento regional. El PP intentó forzar la comparecencia sobre los acuerdos en la cumbre hispano-marroquí prometida por Adán Martín y que canceló. Sin embargo, PSOE y CC lo impidieron.