Verdaderamente llegó la hora

VICENTE GONZÁLEZ

Nuestros amables lectores habrán escuchado en más de una ocasión aquello de la Comunidad Autónoma de Tenerife, y no deja de tener cierta verosimilitud. Ello ha sido posible gracias a una campaña de mensajes subliminales que desde hace años nos vienen intoxicando en revistas, periódicos, radio y televisión, sin que desde aquí se le pusiera coto a fin de contrarrestar su efecto nocivo para Gran Canaria. Para muestra, un botón: Sin ir más lejos, el martes día 30 de agosto, en las noticias de por la tarde en Canal Plus, se dijo que el presidente Rodríguez Zapatero regresaba de Tenerife, donde había pasado las vacaciones veraniegas con su familia, para entrevistarse con el Jefe del Estado.

Si a ello unimos que allí está la capital cultural y política del Archipiélago, el Parlamento, la sede del gobierno y la mayor parte de las consejerías (aunque el presidente dice que aquí están las de mayor peso específico) y nuestra patrona la Virgen de Candelaria. Allí está la Televisión Autónoma de Tenerife, que puntualmente informa a todos los isleños de su diario acontecer y nos deleita con el mejor programa de humor y con la novedosa Bodega de Julián, el mejor folklore de la televisión canaria (¿les suena de algo el novel programa Tenderete?).

Allí tienen el mejor clima del mundo, las doradas y paradisíacas playas, los ricos vinos, los sabrosos quesos de flor, y las piezas de repuesto de nuestros coches, neveras, televisores, radios, etc. y los quirófanos para cuando necesitemos someternos a determinadas intervenciones quirúrgicas.

Al parecer, la puerta de aduanas es más ancha que en el resto de las islas y los funcionarios son tan diligentes como para agilizar y hasta superar todos los trámites necesarios para la importación de toda clase de mercancías, lo que ha llevado desde hace algún tiempo a muchas firmas aquí radicadas a realizar sus importaciones por Tenerife, sin olvidar esa costumbre inveterada de no comprar productos de nuestra isla, lo que ha obligado a los empresarios a domiciliar allí sus sociedades.

En el aspecto deportivo, las jóvenes promociones de periodistas especializados, apenas conocen o recuerdan el brillante historial de nuestro equipo, sin embargo, un simple episodio ocurrido en un partido con el Real Madrid en el Heliodoro, bastó para perpetuar su nombre en los anales del fútbol español.

Lo sucedido con Socaem, Hecansa, Saturno y otras, es sólo el comienzo de una estrategia centralizadora en Tenerife de todos los centros de poder y decisión. Se habla de la creación de una Autoridad Portuaria única, de una Plataforma Logística Atlántica, de convertir el aeropuerto Reina Sofía en coordinador de la navegación aérea en Canarias, de convertir el Puerto de la Luz en "doméstico" del de Santa Cruz o quién sabe si del de Granadilla, de fijar allí la sede de la Archidiócesis de Canarias (si el archipiélago aún sigue llamándose así), y hasta en el mundillo de la Ópera se rumorea que se van a unificar los dos festivales y que ya se sabe quién será su director (por supuesto no sera de aquí), sin olvidarnos de la modificación que ha experimentado la programación del XXII Festival de Música, hasta ahora de Canarias, o de la "descanización" del escudo del Archipiélago, que muy pocos comprenden y menos aún la tergiversación del sentido de algunos elementos omitidos.

Mientras el Señor Presidente pregona muy ufano que CC ha hecho de Tenerife la isla que tira de Canarias, y la inefable Dulce Xerach frivoliza con que en Las Palmas de Gran Canaria piensan que es la madrastra de Blancanieves, nuestros profesionales, intelectuales, empresarios y políticos miran para los celajes.
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