El Hospital San Roque de Maspalomas tiene en desuso el 35% de sus camas

PIE DE FOTO: De Izquierda a derecha: Sergio Alonso, Luis Suárez, María Antonia Pérez, Germán Suárez, Brígida Mendoza, Mario Rodríguez, Juana María Reyes y Luis Pérez, ayer en la entrada del Hospital San Roque de Maspalomas, localizado en la urbanización turística de Meloneras. | sergio pérez

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La Consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias se compromete a aumentar la actividad sanitaria del centro en los próximos meses.

Thaidi Llamas

La falta de pacientes con cargo de presupuesto del Servicio Canario de Salud ha provocado que el Hospital San Roque Maspalomas tenga el 35% de su hospitalización en desuso, a pesar del acuerdo que mantiene desde 2006 con el gobierno canario para la atención de enfermos de Mogán, San Bartolomé y Santa Lucía de Tirajana.

La visita de ayer de la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, al hospital Comarcal del Sur ha traído nuevos aires de optimismo al personal del centro, "ya que se ha comprometido a incrementar la actividad del hospital a medio plazo", señaló tímidamente Sebastián Sansó, gerente del hospital, al término de la jornada protocolaria.

En concreto, dos plantas de la infraestructura sanitaria permanecen cerradas, lo que supone más de 40 camas de hospitalización sin usar. Sin olvidar los recortes a los que el hospital se ha visto obligado a realizar en los últimos meses, debido a la "asfixia" que le producía la acumulación de facturas pendientes de pago durante tres meses por parte del Servicio Canario de Salud. En este sentido, fueron varios los servicios del hospital que se vieron afectados por la deuda: la unidad de oftalmología, de neonatos, la imposibilidad de realizar pruebas quirúrgicas o de diagnóstico o la asistencia en partos, incluyendo los puestos de hemodiálisis afectados por la falta de liquidez.

Los llamados médicos de cupo, encargados de realizar las operaciones en los hospitales concertados geográficamente, vieron reducido en un 95% su volumen de trabajo ante la inactividad en la infraestructura sureña.

Ante la situación, el hospital puso en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) entre sus trabajadores el pasado mes de junio, despidiendo de su plantilla a 28 empleados.

Pero si desde luego hubo un servicio afectado que despertó polémica en esta relación de concierto entre la entidad pública y la privada fue el área de atención médica por urgencias. Según Sansó, en julio de 2012 la consejería les retiró la competencia de atender urgencias de pacientes que no fueran derivados de la zona sur y sureste, lo que de alguna manera les abocaba al cierre.

Sin embargo, desde la consejería Brígida Mendoza aseguró ayer que el gobierno canario tiene a fecha de hoy al corriente sus cuentas con el hospital y que, "el servicio de urgencias nunca se cerró y que funciona con toda normalidad en este hospital". A lo que añadió: "Un paciente del centro de salud de la zona puede ser derivado a este centro mediante un informe, pero en el caso de que venga directamente aquí, también será atendido con la mayor calidad posible, ya que el centro dispone del personal y de los medios pertinentes", destacó Mendoza. Asimismo, Sasó negó la existencia de facturas pendientes de pago actuales, "ya que se encuentran dentro de plazo para abonarlas" y que "ha habido buena voluntad por parte de la Administración para hacerlo". A lo que puntualizó: "Además, se ha de destacar que en los meses de julio y agosto se han visto incrementadas de manera significativa las actividades quirúrgicas y de diagnosis en el hospital, por lo que somos optimistas ante el nuevo panorama".

Ejemplo cercano a este concierto es el Hospital Comarcal del Sur en Tenerife. Sin embargo, a este centro le quedan lejos este tipo de problemas de financiación.

La Provincia, 28.09.2013