Patrañas, esquizofrenia, senilidad y odio a Gran Canaria... ¡más de lo mismo!

GRUPO DE OPINIÓN TAMARÁN

El editorialista-Condestable, en su pseudo-encíclica aparecida el pasado domingo 30 de julio en "El Día" de Tenerife (Infierno) vuelve a la carga, en repelente ritornello, con sus dos esquizofrénicos temas principales: el GRAN de Gran Canaria y el orden en que aparecen los nombres de las Islas en el art. 3 de la propuesta de reforma del Estatuto de Canarias.

Ambos temas carecen de enjundia, son majaderas nimiedades inventadas por una mente preñada de odio a Gran Canaria que, encima y para colmo, pretende imponer al Parlamento de Canarias su falso criterio, pasando por encima de Bulas Papales, Reales Cédulas, Leyes, etc. en el primer tema y en el otro, de la decisión de unos Parlamentarios que, por mayoría, consideraron el orden alfabético como el más idóneo para mencionar a las Islas mayores y menores del Archipiélago.

El editorialista-Condestable acusa a los periódicos digitales de "insustanciales, carentes de seriedad y audiencia..." Esto último lo asegura justo en el momento en que las encuestas demuestran que los digitales son los periódicos más leídos de España. ¡Es que no da una en el clavo!. Además dice que los que aparecen en Gran Canaria tienen "el objetivo único de difundir rabietas canarionas y mentiras contra Tenerife, contra "El Día" y contra su editor y director..." ¡Pues no faltaba mas! Los periódicos digitales grancanarios, como podemos comprobar quienes los leemos a diario, no se ocupan de otras cosas que de Tenerife (Infierno), de "El Día", y de su editor-director... ¡cuanta pretensión!.

Por desgracia y no nos cansamos de repetirlo, los medios de comunicación grancanarios de toda clase, incluidos los periódicos digitales, hace mucho tiempo que, prácticamente, han dimitido de la defensa de los intereses de Gran Canaria y no replican con la necesaria contundencia a las ofensas, infundios y etc. que, día tras día, vierten casi todos los medios chicharrones en los que la norma imperante es el odio a Gran Canaria, consecuencia del histórico complejo de inferioridad colectivo chicharrón. Lo mismo cabe decir de la mayoría de los políticos grancanarios que, elegidos para ello y habiendo aceptado libremente la obligación de luchar por el engrandecimiento de esta Isla, así como defenderla de quienes la atacan de cualquier forma, también han dimitido, equivocadamente, de dichas obligaciones.

Los del Grupo "Tamarán" comprendemos que, en las más de las ocasiones, los ataques chicharrones son tan ridículos que no merecen ser tomados en consideración pero, opinamos que, por aquello de que quien calla otorga, es peligroso dejar pasar cualquier oportunidad de poner las cosas, por nimias que sean, en su justo lugar...

El editorialista-Condestable da vanas explicaciones a sus claros intentos de tergiversar la indiscutible actitud del ilustre historiador Don José de Viera y Clavijo, nacido en Tenerife (Infierno) y vivido la mejor, más fructífera y mayor parte de su existencia en Gran Canaria, a la que, en sus escritos y libros, menciona por su propio nombre de Gran Canaria y a la capital de la Isla y del Archipiélago, como era costumbre hasta no hace muchos años, la denomina Canaria o Ciudad de Canaria. Asegura el editorialista-Condestable que conoce "a la perfección la obra Noticias de la Historia General de las Islas Canarias...puesto que fue una edición de esta Casa en vida de su fundador, Leoncio Rodríguez.". Pues bien, como siempre, la patraña se descubre por sí misma.

El verdadero título original de la obra cumbre de Viera es "NOTICIAS DE LA HISTORIA GENERAL DE LAS ISLAS DE CANARIA"... Tenía que ser un editor chicharrón el que se atreviera a alterar el nombre original del libro, naturalmente porque era necesario tratar de impedir que los lectores notaran que la Capital de las islas era Canaria, o sea, la Ciudad de Canaria. En su delirio el editorialista-Condestable imagina que los grancanarios han quedado conmocionados con su petición de amputar el GRAN a Gran Canaria... Sueña el buen hombre con una importancia que nadie en las Islas y menos en Gran Canaria le ha dado. ¡Vana ilusión!... Habla de cientos de correos electrónicos "de dudosa educación" que le han sido enviados desde esta isla... ¡Pocos han sido! ¿O es que cree que hay que reirle sus gracias?.

El editorialista-Condestable, por ignorancia -quizá- insiste en que "la cartografía, siempre respetuosa con la realidad histórica, situó a esta isla con su verdadero nombre: Canaria y a Tenerife con el que posee... Ni un mapa de la antigüedad puede echar por tierra nuestra tesis. No existen argumentos contrarios y prueba de ello es que nadie desde la isla redonda ha encontrado tan solo uno que no sea de estos tiempos, que si recogen el añadido Gran... al mismo tiempo, basta con bucear en los archivos cartográficos para comprobar como dicho apelativo, "Gran", no aparece sino en los tiempos actuales, con lo que comprobaría que se trata de un elemento añadido"... Curiosamente, vayan Vds. a saber por qué (aunque nosotros lo suponemos) la mayoría de la cartografía que suprime el GRAN a Gran Canaria, que es la única que el editorialista-Condestable ha publicado reiteradamente, es la impresa después de que la Capitanía General de Canarias fuese ilegalmente trasladada desde Las Palmas de Gran Canaria a La Laguna de Tenerife...

Nosotros, los "Tamarán", hemos investigado en El Museo Canario, Institución que atesora la mejor, más numerosa y más importante colección cartográfica de las islas de Canaria, ahora Canarias, por lo que podemos y debemos recomendar al editorialista-Condestable (tratando de que no quede, una vez más, por mentiroso), a sus lectores y a los nuestros que comprueben cómo en los mapas del Archipiélago publicados por:

1) Gerard de Jode en 1578
2) el Ingeniero Torriani en 1588
3) de Bry en 1599
4) Gerardo Mercator en 1607
5) Pierre Duval en 1653
6) Nicolás Sansón en 1660
7) Hendrick Docnker en 1661
8) Robert Dudley en 1661
9) Heinrich Scherer en 1702
10) Tomás López (mapa de Gran Canaria sola) en 1746
11) Pedro Ruíz Zermeño (Plano de la Ciudad de Las Palmas en la isla de Gran Canaria, y etc.) en 1773.

En todos Gran Canaria aparece con su sonoro y poderoso nombre y Tenerife "con el que posee"... aunque el primitivo fuese INFIERNO y así aparece llamada en el segundo de los planos...

Sigue machacando el editorialista-Condestable con su pretensión de que el orden alfabético en que las islas aparecen en el Estatuto de Autonomía sea cambiado por el que él quiere. Dice que "la calle -en Tenerife (Infierno), ¡claro!- es un clamor..." de voces críticas acerca del mantenimiento de dicho orden. Efectivamente el clamor retumba en el Mundo entero, aunque, en realidad no pase de las cuatro paredes de la oficina de redacción en la que el editorialista-Condestable elucubra sus "pseudo-encíclicas". En fin, los delirios esquizofrénicos consisten en la transformación de las patrañas en supuestas realidades...

Información de: El Independiente de Canarias