Blogia
La Voz de Gran Canaria

Todos los fuegos el fuego

Todos los fuegos el fuego JOSÉ A. ALEMÁN

La simultaneidad de los incendios forestales declarados el jueves en distintos lugares de Gran Canaria apuntan a que fueron provocados. Y casi diría que coordinados para desbordar los efectivos contraincendios. La dispersión de los focos y las llamadas falsas en relación a otros fuegos inexistentes indican el propósito de sembrar mayor confusión; nada les digo de la hora en que comenzaron, ya con la noche encima, lo que imposibilitó el uso de medios aéreos por falta de visibilidad hasta la mañana del viernes. Hay motivos para inquietarse.
Pero hay más fuegos. Los empresarios, por ejemplo, echan chispas. Los escritos del Círculo de Empresarios y de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) acerca de los desequilibrios fueron descalificados por el Gobierno con el espantajo del insularismo que, conviene recordarlo, es invento ático. Adán Martín, Paulino Rivero, Mauricio, Fernando González, Castro Cordobez, Mar Julios y demás alegre compaña entraron a degüello y Mario Rodríguez, presidente de la CCE, se bajó del burro y culpó a la canallesca de la polémica; con desvergonzado olvido de sus propias declaraciones, con las que alimentó de forma explícita las interpretaciones periodísticas. Rodríguez, además, ignoró mansamente los insultos a él y a sus representados. Los mansos verán a Dios, ya saben.

Era, pues, un incendio controlado que no alcanzó a la opinión pública de las islas. La gente sabe que estas historias de insularismos peleones son asuntos de los grandes intereses económicos que acaban en cuanto llegan ellos, por ahí arriba, a acuerdos que los contenten. Los desequilibros reales, los que percibe y sufre la ciudadanía de a pie, no figuran en las agendas de esos encuentros.

En algo de esto pensaría Sebastián Grisaleña, presidente de Cecapyme. Grisaleña es independiente y no se dedica a la especulación, dos características que no cuadran en el núcleo político-empresarial dominante, donde resulta políticamente incorrecto. Grisaleña compitió con Mario Rodríguez por la presidencia de la CCE y fue derrotado por escaso margen. Rodríguez era el favorito del establishment y no está Grisaleña por la labor de participar en iniciativas contra él; no se considera el más indicado. Lo que no le impidió criticarle su capitulación ante Adán Martín en la que pasó, ya les dije, de los insultos de ATI y sus compinches grancanarios. Para Grisaleña, la CCE “cada vez tiene menos respeto y prestigio”.

Ni para el Gobierno ni para la desacreditada presidencia de la CCE fueron de gusto las declaraciones de Grisaleña, quien cuenta con apoyos de empresarios resistidos a tragarse lo que les echen por mor de aquello tan antiguo de los barcos y la honra. Uno de ellos es Félix Santiago, otro de los disconformes con el actual estado de cosas, obligado a vivir con la escopeta cargada contra los políticos de la situación. Santiago ya ha dado un par de avisos respecto a Suárez Gil, el hombre de Mauricio en la Cámara de Comercio y acaba de decirle a Paco Chavanel, en El Espejo Canario, de CanariasAhora Radio, que hay presiones para expulsar a Grisaleña de la Ejecutiva de la CCE como castigo por sus críticas. Grisaleña, por cierto, apoya a la Plataforma empresarial para quitar a Suárez Gil y Santiago no ocultó la existencia de empresarios dispuestos a continuar sus críticas desde fuera. A ver si se deciden a pasar la aspiradora.

No andan menos encendidos los empresarios turísticos que se reunieron en asamblea. Por lo leído, sus problemas no derivan sólo de la marcha del sector sino también de las depredaciones de algunos empresarios que no cumplen la ley al calor del Gobierno que los apoya. En particular las normas referidas a la unidad de explotación. Sin olvidar, claro, lo relacionado con la promoción de la isla, en lo que han retrocedido merced a la política de Pilar Parejo. Cedieron ante las primeras decisiones de Parejo –Hecansa, Saturno, las famosas “ruindades”- y les han perdido el respeto.

En la Autoridad Portuaria, sin embargo, apenas ardieron unos pajullos. Se adjudicaron los concursos a las empresas que ya adelantara hace tiempo el "Top Secret" de CanariasAhora. Cosa que, hemos de reconocer, no tiene mérito alguno porque siempre ganan las mismas. Jugábamos con ventaja.
..................................................................................................

0 comentarios