El editorialista malabarista fantasea: "Las Palmas reaviva el pleito insular"

G. TAMARÁN*

En el editorial del domingo día 3 de julio, el editorialista malabarista logra rizar el rizo. En su senil demagogia, sembradora de negro odio antigrancanario, imagina fantasiosamente que han sido los de Gran Canaria quienes han reavivado el pleito insular. O sea que, para él, no es reavivar el pleito insular el hecho de que el tinerfeño presidente de Canarias haya remodelado su Gobierno a base de colocar a sus conmilitones áticos en todos los puestos clave, con incalificable desconsideración a los políticos de Gran Canaria y de las restantes Islas, sino que lo es el que las fuerzas vivas grancanarias discutan, descalificándola, tan antirregional conducta… ¡Que baje Dios y lea la homilía de El Día!.

El grotesco infantilismo del editorialista malabarista llega al extremo de asegurar, sin sonrojarse, que “la realidad es una y nada más que una: que G.Canaria siempre salió beneficiada en todos los repartos y que ahora se va a hacer justicia con Tenerife y las demás islas. Decíamos que las cifras hablan por sí mismas y es verdad. Lo dijo el presidente canario (el tinerfeño Adán Martín) esta misma semana: “Hay una ligera inversión mayor todos los años, desde 1995, excepto uno, en Gran Canaria”.

Bueno, pues resulta que el presidente del equilibrado Gobierno canario (tinerfeño) o se ha equivocado o ha sido mal informado, porque en estos días ha salido a luz pública que el Gobierno (de Canarias) primó a Tenerife en el destino de las subvenciones entre 2001 y 2003. En ese período Gran Canaria recibió 86,5 millones de euros menos que dicha isla por este concepto.

El reparto del REF de 2003 también benefició a Tenerife con 226 millones frente a 222 Gran Canaria. En la Cuenta General de la Comunidad Autónoma se establece que en la década 1992-2001 la inversión del Gobierno por habitante fue de 2.720 euros en Tenerife por 2.708 en Gran Canaria. Pero es más, la provincia de Las Palmas aporta el 57,2% de la recaudación de ingresos de la Comunidad Autónoma por los impuestos del Régimen Económico y Fiscal (REF) contra el 42,8% de la de Santa Cruz de Tenerife.

Otros gravámenes como la matriculación de vehículos, los arbitrios insulares o las tasas del juego también presentan mayor recaudación en la provincia de Las Palmas. No digamos nada del IGIC, en el que también es mayoritaria la provincia de Las Palmas y si pasamos al estatal IRPF, la provincia de Las Palmas casi duplica a la de Santa Cruz de Tenerife. En resumen y para aclarar las cosas, rogamos al presidente del Gobierno canario (tinerfeño) que, de una vez por todas, haga públicas las cuentas generales del Archipiélago sin omitir el destino, por islas, de las famosas “partidas innominadas”.

Nosotros nos atrevemos a informar al presidente del equilibrado Gobierno canario (tinerfeño) y al editorialista malabarista, sin temor a equivocarnos, de que el notable progreso que ha conseguido Tenerife en los últimos veinticinco años ha sido financiado con dinero generado, en su mayor parte, por la provincia de Las Palmas y las importantes bolsas de desempleo y pobreza que soporta dicha provincia, y en particular la isla de Gran Canaria, son consecuencia del equilibrado reparto de dichos ingresos de origen regional… Y todavía el editorialista malabarista se atreve a escribir al pie de una fotografía: ”las caras de felicidad y regocijo del grupo canarión de la primera fila, todos repartiéndose trocitos de la cinta tricolor canaria y el dinero de Tenerife y de las demás islas… Ahora se han visto sorprendidos por un presidente tinerfeño que ha antepuesto la dignidad y el equilibrio a la rapiña que se producía a la chita callando y que este periódico ha denunciado siempre…”.

Vistos los datos más arriba mencionados, no nos queda más remedio que resaltar el exquisito equilibrio impuesto por el presidente al nuevo Gobierno y la honradez estadística del editorialista malabarista. Menos mal que reconoce que el liderazgo del Archipiélago lo ostenta Gran Canaria y así escribe: “por eso están que trinan, porque ven cómo Tenerife gana crédito en todos los campos, porque observan que la actividad económica y el consumo crece(n) en la provincia occidental, porque ven, en definitiva, que pierden el liderazgo”.

De todo esto sacamos la conclusión de que los políticos grancanarios que, voluntariamente, se han comprometido a trabajar por el progreso, engrandecimiento y defensa de los derechos de la isla, no han actuado con la debida diligencia. Ahora, la descarada hiperchicharreica maniobra falsamente equilibradora del presidente canario (tinerfeño) les ha forzado a reaccionar para mantener a Gran Canaria en su tradicional liderazgo del Archipiélago.

Además, ¡por fin!, están siendo eficazmente espoleados por los grupos de empresarios del llamado Sanedrín de Vegueta y por la opinión pública, cada vez más sensibilizada contra los modos y maneras de actuar de un partido político (ATI) que sólo es votado en Tenerife y que se constituyó con un objetivo principal cuyo lema, soterrado pero reconocido en muchos ambientes, es “todo contra Gran Canaria”, posteriormente disfrazado con el alborozado grito de “¡ha llegado la hora de Tenerife!”, coreado por muchos de los que recientemente han accedido al equilibrado Gobierno del Archipiélago y que, inútilmente, pretenden hacer creer que tratan a todas las islas por igual. Pero… no hay mal Gobierno que dure dos años ni cuerpo autonómico que lo resista…

En esta ocasión hemos dejado sin comentar varios de los muchos disparates del editorialista malabarista pero, no hay que desesperar, ya habrá ocasión de hacerlo puesto que su plúmbea reiteración en las homilías dominicales nos lo permitirá…

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* El “G” Tamarán es parte integrante del Grupo de Opinión Tamarán y está constituido por diferentes personas; en esta ocasión lo encabeza Francisco Marín Llorís.