Blogia
La Voz de Gran Canaria

Carta abierta a Froilán, María del Mar, Fernando, Diego...

Carta abierta a Froilán, María del Mar, Fernando, Diego... ANTONIO MORALES MÉNDEZ
Alcalde de Agüimes


Acabo de leer, sin verdadera sorpresa, la verdad, las declaraciones de José Manuel Soria acerca de la operación “legítima” diseñada por José Carlos Mauricio y él mismo para “hacer lo posible para cargarnos a CC en Gran Canaria”. Según la estrategia que pactaron en aquel momento era necesaria tal operación dado que había “una especie de liderazgo emergente” que no les convenía ni a uno ni a otro.

En estos años de luchas fratricidas dentro de CC, desde luego no era ningún secreto para muchos que se había puesto en marcha un dispositivo arrollador tendente a anular la presencia de una parte importante de CC en Gran Canaria. Durante muchos meses, con distintos argumentos se nos intentó convencer a muchos de la necesidad de propiciar una suerte de catarsis encaminada a desprendernos de algunos viejos lastres, no todos, que intuían estaban frenando el desarrollo del proyecto nacionalista.

En medio de todo ello, empezaban a circular los rumores y comentarios de un pacto para la creación de una UPN canaria, el propio Soria lo vendía abiertamente en muchos foros. Veíamos la peligrosa connivencia de unos pocos empresarios con unos pocos políticos -los mismos de esta historia- para “proyectos estratégicos” (istmo, gas, parques eólicos, casinos...); veíamos una persecución constante a personas e instituciones muy concretas, mientras a otras se les daba balones de oxígeno; veíamos tantas cosas raras que empezamos a vislumbrar la necesidad de salir huyendo de una contaminación que derivaba en podredumbre.

He citado en alguna ocasión una frase de Walter Lipfman que dice que “se puede presumir que el interés público es aquel que los hombres escogerían si vieran claramente, pensaran racionalmente y actuaran desinteresadamente”.

Tras las declaraciones de José Manuel Soria, que confirman insisto lo ya sabido por muchos, me han entrado muchas dudas y preguntas por hacerles:

¿Estaban ustedes al tanto de todo esto o se acaban de enterar por los medios de comunicación en estos momentos?

¿Acaso tenían dudas pero nunca las pudieron confirmar y por eso se mantuvieron de la parte de una minoría que intentó destruir proyectos y personas?

¿Si fueron utilizados por otras personas con fines perversos, piensan pedir explicaciones y/o cambiar sus actitudes?

¿Asamblea Majorera conocía también este ensayo estratégico con base en Gran Canaria y Lanzarote y con vocación nacional más tarde?

¿Lo sabía toda ATI y su objetivo iba más allá permitiendo la jugada para debilitar expresamente más tarde a Gran Canaria como así ha sucedido? ¿Quién es el rehén de quien? ¿Todos de todos?

¿Son conscientes ustedes de participar en un proyecto que utiliza la puñalada trapera una y otra vez para hacer daño a sus propios compañeros de organización?

¿Acaso la ética, la honradez, el respeto, la camaradería y la amistad han dejado de formar parte, por obligación, de las reglas del juego de la política en Canarias?

Algunos se han apuntado desde hace ya años a las tesis de Maquiavelo y como El Príncipe, “necesitan tener un ánimo según exijan los vientos y las variaciones de la fortuna y saber entrar en el mal si se ven obligados”, según apuntó S.Wolin.

Por pura salud democrática, ojalá podamos seguir recibiendo la información precisa de las traiciones, vendettas y políticas de futuro que unos pocos fueron disfrazando en beneficio propio y pasando por encima de todo. Ojalá ustedes también la puedan valorar en toda su dimensión. Ojalá lo sepa pronto toda la sociedad canaria.

Desde luego, ni el cruel César Borgia fue capaz de tanto. El afirmaba que “las injusticias se deben hacer todas a la vez a fin de que hagan menos daño, mientras que los favores se deben hacer poco a poco con el objetivo de que se saboreen mejor”.

Todos, ciudadanos, políticos, periodistas, empresarios... debemos revelarnos ante situaciones como estas. Debemos ser absolutamente beligerantes y pasar a la acción denunciando y reprobando actuaciones de este tipo que calan en la sociedad y producen una profunda desconfianza y rechazo a la política y los políticos. Es absolutamente increíble el silencio cómplice que se ha ido hilvanando en Canarias al hilo del clientelismo que va tejiendo un entramado de intereses entre personas, empresas, colectivos, etc, etc...

Pero no debemos perder la esperanza. Es posible transformar la sociedad y la política que hacemos en Canarias si se logra concretar un auténtico movimiento de ciudadanía que luche y se movilice contra la información cautiva, reivindique una práctica ética en la acción pública y rechace y denoste a los que no la lleven a cabo.
....................................................................................................

0 comentarios