1.000 mayores esperan plaza porque el Cabildo grancanario no ha aumentado el número de camas en los dos años de este mandato
La solución a la lista de espera de mayores que esperan plaza en un centro sociosanitario público se eterniza como uno de los déficits de la Administración insular con la sociedad grancanaria. El Cabildo no ha incrementado plazas en dos años.
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Desde el comienzo de este mandato, y pese a las promesas de solución a los problemas de ámbito social, los mayores grancanarios dependientes de una plaza pública continúan esperando que los compromisos del equipo dirigido por José Manuel Soria se concreten en realidades. La consejería que dirige María Salud Gil no ha hecho más que jugar con los traslados para dar sensación de movimiento, pero en lo que se refiere a plazas reales no ha sido capaz de llevar a cabo ninguna de las propuestas que hizo a los electores y sobre las que basó su programa de actuación.
Una de las primeras cosas que hizo la consejera Gil a su llegada al Cabildo grancanario fue una limpieza de la lista de espera, realizando cambios sobre los criterios de valoración, con la única finalidad de reducir el número de aspirantes a plazas. En la actualidad hay un millar de personas mayores que esperan a que el Cabildo les solucione el problema; esperanzas que, por otro lado, son pocas habida cuenta de que el Cabildo no ha sido capaz de aumentar el número de plazas en los dos años de mandato. Pese a la criba, 350 solicitudes de alto requerimiento, 550 de medio y 100 de bajo requerimiento siguen a la espera.
Sólo la minirresidencia de Ingenio, con 28 plazas, se ha puesto en marcha en este mandato; quizá porque fue la iniciativa privada de la asociación local Acadi la que cedió el terreno y se encargó de solicitar subvenciones para su construcción. La apertura de un ala del centro sociosanitario El Sabinal se presentó como un gran logro, pero la realidad es que no significó aumento de plazas, ya que casi en paralelo se produjo el cierre del Psiquiátrico.
También se quiso jugar con cifras en la residencia de Taliarte, esgrimiendo la puesta en servicio de 80 nuevas plazas, que se cubrían con mayores que trasladaban desde El Sabinal, pero que en realidad no sirven para aliviar las listas de espera.
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Desde el comienzo de este mandato, y pese a las promesas de solución a los problemas de ámbito social, los mayores grancanarios dependientes de una plaza pública continúan esperando que los compromisos del equipo dirigido por José Manuel Soria se concreten en realidades. La consejería que dirige María Salud Gil no ha hecho más que jugar con los traslados para dar sensación de movimiento, pero en lo que se refiere a plazas reales no ha sido capaz de llevar a cabo ninguna de las propuestas que hizo a los electores y sobre las que basó su programa de actuación.
Una de las primeras cosas que hizo la consejera Gil a su llegada al Cabildo grancanario fue una limpieza de la lista de espera, realizando cambios sobre los criterios de valoración, con la única finalidad de reducir el número de aspirantes a plazas. En la actualidad hay un millar de personas mayores que esperan a que el Cabildo les solucione el problema; esperanzas que, por otro lado, son pocas habida cuenta de que el Cabildo no ha sido capaz de aumentar el número de plazas en los dos años de mandato. Pese a la criba, 350 solicitudes de alto requerimiento, 550 de medio y 100 de bajo requerimiento siguen a la espera.
Sólo la minirresidencia de Ingenio, con 28 plazas, se ha puesto en marcha en este mandato; quizá porque fue la iniciativa privada de la asociación local Acadi la que cedió el terreno y se encargó de solicitar subvenciones para su construcción. La apertura de un ala del centro sociosanitario El Sabinal se presentó como un gran logro, pero la realidad es que no significó aumento de plazas, ya que casi en paralelo se produjo el cierre del Psiquiátrico.
También se quiso jugar con cifras en la residencia de Taliarte, esgrimiendo la puesta en servicio de 80 nuevas plazas, que se cubrían con mayores que trasladaban desde El Sabinal, pero que en realidad no sirven para aliviar las listas de espera.
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