El Rector Manuel Lobo acusa al Gobierno de Canarias de impedir la adecuada planificación de la ULPGC

El rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Manuel Lobo Cabrera, demandó esta semana al Gobierno regional la «agilización» de las negociaciones en torno a la financiación de la Universidad para los próximos años, ya que considera que la Consejería de Educación, dirigida por José Miguel Ruano, «alarga» innecesariamente las negociaciones. Según Lobo, esta dilación en torno a un acuerdo sobre las finanzas universitarias para los próximos años que debería entrar en vigor el 1 de enero de 2005, «impide al centro superior planificar sus cuentas, así como el avance de la institución».

El Gobierno de Canarias y la ULPGC negocian las líneas financieras del centro superior para los próximos años desde mediados del año 2003. El 31 de diciembre de este año acaba el segundo contrato programa, el plan de financiación básica y asociada a objetivos de cuatro años de duración que rige en funcionamiento de la institución.El nuevo plan pretende recoger, además, las líneas presupuestarias de infraestructura y la financiación para que la Universidad pase a formar parte del espacio europeo de educación superior.

Para el Rector, las negociaciones «se alargan demasiado», por lo que pidió «mecanismos más ágiles, ya que la Universidad debe saber con qué dinero cuenta para elaborar los presupuestos de 2005», dijo.

Recordó que la Universidad, para incorporarse al espacio europeo de educación superior -que deberá ser una realidad antes de 2010-, se necesita «suficiencia económica», lo que se traduce en «infraestructura, buenas bibliotecas, buenos laboratorios, buenos docentes -que aunque ya lo son, siempre hay que exigir más-, y nuevas tecnologías». Admitió que, en las reuniones que se han mantenido con el Gobierno en este año, «hay muchos frentes abiertos, pero aún no hay nada concreto. No sabemos con qué dinero contaremos en los próximos años», dijo. Lobo insistió en que pretende «la equidad financiera entre las dos universidades canarias», por lo que pidió «el mismo dinero por estudiante», para los dos centros superiores del Archipiélago.

Las dos universidades tienen pendientes acuerdos financieros con el Gobierno para costear tanto su funcionamiento como la infraestructura que van a necesitar para los próximos años. Junto con estos dos aspectos, los centros deberán dotarse de los recursos suficientes para integrarse en el espacio europeo de educación superior, que permitirá la movilidad total de alumnos y profesores por la Unión Europea sin necesidad de homologaciones de títulos.

Desde la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en 1989 tras una cruenta lucha política y social, el Gobierno de Canarias ha venido discriminando sistemáticamente en sus presupuestos a la universidad grancanaria. Cada año la Universidad tinerfeña de La Laguna recibe más dinero por alumno, situación que persiste en la actualidad sin que el gobierno regional haya manifestado propósito alguno de acabar con la discriminación que sufre Gran Canaria.