Las Ramblas Juan Rodríguez Doreste de la capital grancanaria se convierten en un mercado de drogas
Ante la impasibilidad de las policía local del ayuntamiento capitalino, las Ramblas "Juan Rodríguez Doreste", en la trasera del Mercado del Puerto de Las Palmas de Gran Canaria, se han convertido en los últimos meses en un auténtico mercado de la droga. A cualquier hora del día, una decena de mendigos y drogadictos toman este parque de la capital grancanaria, convirtiéndola en una auténtica central de operaciones.
Según los vecinos, la situación es indignante «ya que no podemos llevar a los niños al parque porque están a cualquier hora vendiendo droga y haciendo suyo el lugar», comenta uno de los vecinos de la zona.
La paradoja de esta historia, es que por el mismo parque pasan con mucha frecuencia varias líneas de Guaguas Municipales, así este panorama se puede admirar cada vez que un ciudadano transita por la mencionada calle. Por si fuera poco, los parterres que decoran las ramblas, están bastante cuidados, ya que Parques y Jardines los riegan y adecentan con bastante frecuencia, lo que significa un notable contraste con la realidad que el Ayuntamiento permite a muy pocos metros.
«Vienen a arreglar las flores y el césped, pero no viene ningún policía a poner orden en las ramblas», asegura uno de los afectados.
Lo que más indigna a la vecindad es que estas personas tomen un espacio público y abierto a todos para cometer sus pequeños delitos de venta de estupefacientes, a la vista de todo el mundo, si que ninguna autoridad competente tome cartas en el asunto.«Si no estuviéramos en la zona del Puerto, seguro que ya hubiesen desalojado este parque, y no tendríamos que enfrentarnos con este problema diariamente», relata uno de los trabajadores del Mercado cercano. Así, los vecinos y trabajadores de la zona denuncian la «pasividad y permisividad» de la Policía, ya que «no es el único parque de la zona del Puerto que está tomado por mendigos y drogadictos». Unas ramblas muy bien cuidadas pero olvidadas por la Policía Local.
Según los vecinos, la situación es indignante «ya que no podemos llevar a los niños al parque porque están a cualquier hora vendiendo droga y haciendo suyo el lugar», comenta uno de los vecinos de la zona.
La paradoja de esta historia, es que por el mismo parque pasan con mucha frecuencia varias líneas de Guaguas Municipales, así este panorama se puede admirar cada vez que un ciudadano transita por la mencionada calle. Por si fuera poco, los parterres que decoran las ramblas, están bastante cuidados, ya que Parques y Jardines los riegan y adecentan con bastante frecuencia, lo que significa un notable contraste con la realidad que el Ayuntamiento permite a muy pocos metros.
«Vienen a arreglar las flores y el césped, pero no viene ningún policía a poner orden en las ramblas», asegura uno de los afectados.
Lo que más indigna a la vecindad es que estas personas tomen un espacio público y abierto a todos para cometer sus pequeños delitos de venta de estupefacientes, a la vista de todo el mundo, si que ninguna autoridad competente tome cartas en el asunto.«Si no estuviéramos en la zona del Puerto, seguro que ya hubiesen desalojado este parque, y no tendríamos que enfrentarnos con este problema diariamente», relata uno de los trabajadores del Mercado cercano. Así, los vecinos y trabajadores de la zona denuncian la «pasividad y permisividad» de la Policía, ya que «no es el único parque de la zona del Puerto que está tomado por mendigos y drogadictos». Unas ramblas muy bien cuidadas pero olvidadas por la Policía Local.
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