El Gobierno de Canarias `olvida' cada año el 55% de las partidas innominadas

R. CH. Las Palmas de Gran Canaria.

El Ejecutivo no fue capaz de gastar entre 1999 y 2001 más de 340 millones de euros de inversiones sin territorializar.

El Gobierno regional olvida ejecutar año tras año las inversiones no territorializadas. Los datos aportados esta semana por el vicepresidente del Ejecutivo autónomo demuestran el pobre porcentaje de cumplimiento alcanzado por las consejerías si se analizan las partidas innominadas en los últimos tres años. Entre 1999 y 2001, la Comunidad sólo logró ejecutar el 55% de sus compromisos sin territorializar. En cifras redondas, dejaron de gastarse 341 millones de euros en los últimos tres años: había 616 millones de euros presupuestados y no se ejecutaron 274 millones.

Las cifras son especialmente negativas en 2001, un año en que los distintos departamentos del Ejecutivo sólo lograron cumplir el 43% de las partidas innominadas que se incluyeron en las cuentas de ese ejercicio. El Gobierno regional presupuestó 224 millones de euros en inversiones sin territorializar, es decir, sin precisar en qué isla se iban a gastar. De esa cantidad, la Comunidad no consiguió invertir 127 millones lo que implica un cumplimiento del 57%.

Algo parecido ocurrió en el segundo año del Gobierno presidido por Román Rodríguez. En 2000, las partidas innominadas incluidas en el Presupuesto regional ascendieron a 180 millones de euros. Sin embargo, sólo se lograron gastar 85 millones de euros (el 52,8%) lo que implica que se acumularon remanentes en las arcas del Ejecutivo por 95 millones de euros.

El bajo nivel de ejecución se repitió también en 1999, año electoral en que el actual Gobierno comenzó a trabajar en julio. En ese ejercicio, los fondos del capítulo VI y VII sin territorializar ascendían a 210 millones de pesetas. De esa cantidad, la Comunidad Autónoma logró gastar 92 millones de euros. En consecuencia, el nivel de cumplimiento fue del 56,3% al no ejecutarse 118 millones de euros. Desde el Gobierno se asegura que es «imposible» poner nombre y apellidos a las partidas que, año tras año, aparecen en el Presupuesto de inversiones sin territorializar.