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La Voz de Gran Canaria

Las sebas regresan a la playa de Las Canteras

Las sebas regresan a la playa de Las Canteras

La primera fase del proyecto de repoblación de sebadales en el litoral de la capital se inicia con la siembra de 125 plantas en el fondo marino.

Amparo R. Montero

La primera fase del Proyecto Piloto de Recuperación y Repoblación de los Sebadales Canarios se inició ayer en el fondo marino de la playa de Las Canteras. Allí, tras tres meses de germinación in vitro, se sembraron 125 plántulas de seba a la espera de que la evolución en la naturaleza sea positiva.

Los más afortunados acogen la benevolencia climática con la que Las Palmas de Gran Canaria despierta. El solajero de la mañana invita a que el transcurso del día sea lo más refrescante posible, a poder ser, a pie de playa. Las Canteras es, desde ayer, mucho más que el litoral más transitado de Las Palmas de Gran Canaria. A 100 metros de su orilla y a unos cuatro de profundidad, entre Playa Chica y La Puntilla, se adaptan a la madre naturaleza 125 plántulas de Cymodocea nodosa. La hazaña, prolongada en el tiempo hasta 81 minutos y efectuada por cuatro buzos, es clave para la supervivencia de la especie pues del desenlace de la primera plantación de prueba, podrá llevarse a cabo, más adelante, una repoblación más a conciencia de sebas en el fondo marino capitalino. El futuro es incierto, la esperanza es firme y el trabajo cauto en la fase inaugural de reforestación.

Pasadas poco más de las tres de la tarde, Paco Vila, Luis Leite, Maite Zarranz y Fernando Tuya, se sumergen en las tranquilas aguas, si bien "la procesión va por dentro". A pesar de que el día no podía haber sido el más idóneo, las mareas de los días anteriores y el "respeto a los oleajes" les llevaron a tomar la decisión de reducir a la mitad el número de plantas a cultivar. De este modo, en lugar de las 250 matas previstas para la siembra inicialmente, ayer se apostaron en el hábitat acuático 125.

Otra de las grandes preocupaciones para la buena marcha de este Proyecto Piloto de Recuperación y Repoblación de los Sebadales Canarios (Cymolab), son los herbívoros residentes en las profundidades. Salemas y viejas son los principales depredadores que preocupan a los componentes de esta iniciativa. Para ello, han ideado un sistema de protección para las plántulas, que apenas sobrepasan los diez centímetros de altura.

"Esta es la fase más delicada ya que las raíces son pequeñas y, aunque la plantación se hace como en tierra, usamos una hebilla para fijar la seba al suelo", explica Paco Vila, técnico del área de calidad ambiental de Elittoral - empresa consultora marina que participa en el proyecto junto al grupo de investigación de Fisiología y Biotecnología Vegetal Marina de la ULPGC. Con vistas a despistar a los depredadores, bien enterradas, se asientan unas rejillas con cintas finas de rafia verde. En medio de esta barrera artesanal, se instala la plántula "para que si los peces muerden, se alejen de la zona al ser rafia lo que están comiendo", apostilla el también físico. Todo sea por que se levanten los frágiles cimientos de la verde "guardería" para muchos peces.

Las semillas, de un tamaño no mayor a una moneda de céntimo, se recogieron en el sebadal de Castillo del Romeral. Una vez pasados los tres meses de germinación in vitro -trabajo promovido y realizado por la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en el que el catedrático de Fisiología Vegetal, Rafael Robaina, es el que dirige al equipo- "es el momento de ir a la propia naturaleza", apunta Mimi González, concejala de Ciudad de Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que también está presente en el trasplante inicial de "testeo".

El plan de repoblación de la Cymodocea nodosa está proyectado hasta julio de 2014. Hasta esa fecha, se hará un seguimiento de la evolución de las plantas marinas sembradas ya en el espacio de diez metros cuadrados entre Playa Chica y La Puntilla. Las primeras observaciones se harán semanalmente y en ellas se controlarán tanto el número de vegetales que sobreviven, posibles indicios de mordeduras de peces, como el efecto de mareas y oleaje. Según Vila, la primera cita con los sebadales sembrados será el lunes o martes de la próxima semana. Igual proceso se va a llevar a cabo con géneros que hoy se llevan a la bahía de Gando.

Vila, resalta la importancia de un ecosistema clave que "genera biodiversidad donde no la hay, como si se tratase de un oasis en medio de arena, sirve como criadero para muchas especies marinas". Esta especie de planta marina tiene un papel especial en la regulación de las aguas costeras y en la retención de sedimentos. En su día, Las Canteras contaba con una gran pradera de sabadales que actualmente ha quedado reducido a pequeñas manchas esparcidas a lo largo del litoral.

La Provincia, 2-10-2013

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