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La Voz de Gran Canaria

"Venir a Gran Canaria es la mejor decisión que he tomado en mi vida"

"Venir a Gran Canaria es la mejor decisión que he tomado en mi vida"

Joaquín Costa hace balance de su trayectoria en el Club Baloncesto Gran Canaria, que comenzó allá por el año 1985

Eduardo López

A mediados de 1985, Joaquín Costa Prat (Badalona, 1953) arrivó en el CB Gran Canaria con el objetivo de llevar el timón de la entidad en su primer año en la Liga ACB. Cinco años estuvo el técnico catalán en el cargo hasta que fue relevado por Manolo Hussein. 21 años después, en 2011, Costa regresó al organigrama del club, pero en este caso lejos del banquillo y desde el despacho más alto del club, como presidente. Con carácter y responsabilidad afronta el cincuentenario del equipo claretiano.

Pregunta: Si tuviera que elegir un comienzo para hacer un resumen de su vida en el CB Gran Canaria, ¿por dónde lo haría?

Respuesta: Aquí pasé los mejores años de mi vida como entrenador, en una época fantástica y maravillosa. Al cabo de los años, cuando era totalmente impensable que volviera al mundo del baloncesto, he vuelto como presidente y la verdad que llevo también tres años estupendos, magníficos, como presidente del club tras mi primera etapa.

P: ¿Se imaginó cuando llegó en 1985 que haría de Gran Canaria su casa?

R: Te contaré una anécdota. Cuando me despedí de mis padres para empezar a entrenar aquí les dije: "no os preocupéis que en tres meses vuelvo a casa". De esto han pasado prácticamente 29 años. Era impensable en aquella época que pudiera estar tantos años como entrenador y después como presidente. No lo hubiera imaginado jamás.

P: ¿Y si le hubieran dicho que el CB Gran Canaria iba a ser semifinalista de Liga Endesa y Copa del Rey?

R: -Entre risas- Eso mucho menos. Nunca se me pasó por la cabeza que el éxito de la pasada temporada se pudiese repetir.

P: ¿Cómo se gestionó su llegada a la Isla?

R: El equipo acababa de ascender a la Liga ACB y creo entender que ningún entrenador con nombre, es decir, los más conocidos en el baloncesto nacional, quería venir a Gran Canaria. Recibí una llamada de Pepe Moriana ofreciéndome el puesto de entrenador. Vine a la Isla, hablé con él y me marchaba de aquí sin firmar. Era un club muy precario y no me convencía. No había equipo, no había un presupuesto claro, no había pabellón ni infraestructura... Antes de coger el avión y ante la insitencia de Pepe Moriana, en el mismo aeropuerto firmé el contrato y le dije que volvería. Al cabo de tres días fue cuando volví y me quedé.

P: ¿Tanto le costó esa decisión?

R: La verdad que sí. En aquel momento tenía una oferta del Joventut de Badalona para dirigir toda la base. Venir aquí era un salto muy importante, un reto, pero lleno de inseguridades. Al final, di el paso. Venir a Gran Canaria es la mejor decisión que he tomado en mi vida. A raíz de ahí entrené en Liga ACB, me asenté en la máxima categoría y encontré un paraíso para vivir. Eché raíces aquí y hasta tengo un hijo canario.

P: Las cosas han cambiado. Si ahora llaman a alguien a formar parte del Herbalife es más que un halago.

R: No tiene nada que ver. Empezamos a jugar en Tamaraceite que era un pabellón muy precario. Había muy poca cosa. Pepe Moriana y sus directivos, con el mayor esfuerzo y la mejor voluntad, trabajaban a destajo. Hoy, el CB Gran Canaria es otra cosa. Ahora podemos fichar al jugador con mejor valoración de la pasada campaña -en referencia a Nacho Martín-. Cuando todos los equipos de ACB fichaban y todos los jugadores estaban colocados, era nuestro turno. En lo que siempre insistí con Pepe Moriana era que si teníamos una cifra, ofreciéramos eso y no más. Sólo que pudiéramos cumplir con las nóminas. En eso Pepe nunca falló.

P: ¿Se mantiene esa máxima?

R: Por supuesto. Hay que mantener los compromisos con los jugadores siempre. Actualmente es uan satisfacción poder decir que el club está al corriente de pagos en Seguridad Social, salarios, impuestos, mánagers... Siempre sin salir de nuestro presupuesto. Eso junto al respeto máximo por la figura del entrenador. Las decisiones del técnico no se discuten desde la era de Pepe Moriana. Es algo que instaló él y que ha seguido vigente.

P: Llegó para empezar la primera temporada del club en ACB. ¿Cómo la vivió?

R: Con mucho esfuerzo. Entrenábamos mañana y tarde, un hábito que Pedro Martínez mantiene y que antes no era costumbre. Se empezó a profesionalizar el club, ese fue un paso importantísimo. Pepe Moriana estaba en todo.

P: Habla mucho del ex presidente amarillo, ¿cómo era aquella relación personal?

R: Excepcional. Él me fichó y me apoyó siempre. Estuve cinco años y eso no era fácil. Mi reconocimiento a Pepe Moriana es total. De hecho, en cuanto pudimos el club le ha hecho entrega de la insignia de oro y brillantes, por todo lo que ha hecho por el baloncesto grancanario. Sin él, sin Lisandro Hernández y sin el Cabildo este deporte y este club no serían lo que son hoy en día.

P: De su estancia en el banquillo, ¿con qué se queda?

R: Con muchos recuerdos. Cuando llovía en Tamaraceite, teníamos que subir el auxiliar y yo a una cubierta de uralita y poner masilla para tapar las goteras. Si se iba la luz en el pabellón, llegó a venir la policía nacional para alumbrarnos. Pero sobre todo, con una afición increíble. después de nueve partidos seguidos con derrota, ganámos el décimo y fue toda una fiesta. Ahí ya se comenzó a gestar la gran afición que tiene este club.

P: ¿Y de su plantilla?

R: Pues que la hacíamos a última hora. Empezábamos a rastrear el mercado en busca de jugadores libres. Los intentábamos convencer con los encantos de la Isla. Íbamos vendiendo las bondades de Gran Canaria más que por otro lado. Aún así, conseguimos traer a jugadores como Willie Jones, que en aquel momento fue una revolución. Quedó máximo anotador y máximo reboteador del equipo en ACB con el contrato más bajo. Los americanos siempre hablaban mucho de sus contratos y un día me dijo: "¿Cómo puede ser que yo cobre tan poco, sea máximo anotador y máximo rebotedor ?". Entonces Pepe Moriana decidió subirle unos 3.000 dólares la ficha para que estuviera tranquilo. También a Gregg Stewart que marcó una etapa importante en Gran Canaria.

P: ¿Cómo se llevaron esos años a caballo entre la máxima categoría y la división de plata cuando se intentaba profesionalizar el club?

R: Fue muy importante que se mantuviera la esencia de querer dar estructura al equipo. En aquella época, era entrenador, director deportivo, firmaba contratos, iba a Estados Unidos a pagar comisiones a los agentes... Ahí se empezó a crear el actual Gran Canaria. Mucho trabajo, ilusión fuerza y una afición que estaba implicadísima

P: Si le dieran un momento para quedarse de sus años como entrenador, ¿cuál eligiría?

R: Un playoff por el descenso contra el Gerona. Ganamos 3-0 y nos mantuvimos en Liga ACB. Fue un hito importante en el club porque dio mucha estabilidad.

P: ¿Queda mucho del Joaquín Costa entrenador?

R: Decidí alejarme del banquillo y sólo queda eso, un buen recuerdo porque disfrute mucho esos años.

P: ¿Le ha vuelto el ’gusanillo’?

R: Nunca. Lo dejé con el Joventut y nunca he vuelto a tener ni ganas, ni fuerzas, ni ilusión para volver.

P: ¿Qué tiene el ’Granca’ distinto a los demás clubes en los que ha estado en su carrera como Juventut o Barcelona?

R: Es totalmente distinto a los demás. El Barça es de los equipos más laureados de Europa, el Joventut es un club de la ciudad donde nací, pero el CB Gran Canaria es algo muy especial. Es afición y pasión. Tiene algo que te lleva a quererlo. Además confiaron en mí cuando era todo un desconocido en el más alto nivel.

P: ¿Le sorprendió que en 2011 el Cabildo apostara por usted para presidir el equipo?

R: Mucho. Yo no hice nada para optar a ser presidente. Estaba haciendo mi vida y de pronto un día el consejero Lucas Bravo de Laguna me ofreció ser presidente. Fue una sorpresa total porque ni lo espera ni lo pensaba.

P: ¿Dudó en aceptar el cargo?

R: Me costó decidirme un poco al principio. Tenía que ser consciente de la responsabilidad que esto llevaba, pero también pesó mucho todo lo que yo le debía al Gran Canaria desde mi época de técnico.

P: Este año toca mudanza, va a vivir los grandes cambios de casa del CB Gran Canaria.

R: Es muy curioso. Me tocó vivir el cambio de Tamaraceite al Centro Insular de los Deportes. Iba siempre y preguntaba al jefe de obra cómo iba todo y cuánto tiempo quedaba para mudarnos. ¡Quién me iba a decir a mí que como presidente me pasaría lo mismo ahora¡

P: ¿Cómo van las obras del Palacio Multiusos de Gran Canaria?

R: Se están cumpliendo los plazos. Me han dicho que en abril ya podremos jugar algún partido de Liga Endesa, para que tanto el equipo como los aficionados vayan conociendo el nuevo pabellón. Es un lugar completamente distinto, estamos estudiando día a día la adaptación de los abonados. Será uno de los mejores recintos de Europa.

P: ¿Qué aportará al club para la viabilidad económica del club?

R: Será más cómodo para todos los aficionados. Esperámos tener más abonos y más espacio para las casas comerciales. Tendrá un parqué NBA, un marcador increíble...

P: ¿Más abonodos con precios más reducidos?

R: Por supuesto. El lema que queremos implantar es que nadie se quede sin ver baloncesto por un tema económico. Habrán abonos por 50 o 60 euros para toda la temporada en Liga Endesa. Poco más de dos euros por partido. Es nuestro gran objetivo.

P: ¿Lo ha visitado últimamente?

R: Sí. Lucas Bravo de Laguna y yo estamos en continuo contacto. Están trabajando a un nivel altísimo. En diciembre ya se pondrán los asientos. El esfuerzo del Cabildo está siendo enorme.

P: ¿Cómo va la campaña de abonados para este curso?

R: Muy bien. Ya alcanzamos el número de abonados de la pasada temporada. Terminaremos con el 90% del aforo lleno con abonados. Esperamos que un futuro próximo lleguemos a los 6.000 abonos.

P: ¿Teme que se pierda el ambiente del Centro Insular?

R: No. Los cambios siempre han sido para ir a mejor. Si el equipo gana y sigue creciendo se mantendrá. Partiendo de la base de que vaya más gente.

P: ¿Un objetivo a corto plazo?

R: Esto mismo, captar abonados y empresas que aporten medios para crecer y depender menos del dinero público. Hemos logrado bajar la aportación del Cabildo y es lo que seguiremos haciendo. Es lo que todos los presidentes han intentado con su gestión.

P: ¿Cómo van los actos del cincuentenario de la entidad?

R: Bien. El pistoletazo de salida será la colocación de la placa el Claret en la calle Obispo Rabadán, donde se creó el club. Además, vamos a intentar crear un museo del baloncesto canario en nuevo pabellón. Serán pocos pero emotivos porque tampoco tenemos mucho margen económico.

P: ¿Una palabra para definir el actual estado de ánimo del club?

R: Ilusionante. Por nuestras prespectivas para seguir creciendo.

La Provincia, 29.09.2013

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