Las cuentas del Cabildo
JOSE MIGUEL PEREZ GARCIA
Con la estrategia de la bronca, quien lidera el PP en Canarias pretende encubrir el saldo de su gestión como dirigente de partido y como responsable institucional de la primera Corporación grancanaria. Para ello no duda en distorsionar la realidad de las cosas hasta el punto más extremo. Incluso arremete sin mesura contra jueces fiscales, policías, periodistas, ministros o toda persona que, cumpliendo con su deber constitucional, saque a la luz las sombras de aquella realidad. Esa actitud, propia de extremistas, casi siempre termina afectando al raciocinio político de quien la sostiene. Tal consecuencia provoca, en sentido contrario, que quien la sufre vive en la continua obsesión por demostrar que todo lo que hace lleva el sello de lo pluscuamperfecto. Vana pretensión y pésimo remedio. Un repaso a las cuentas del Cabildo nos demuestra hasta qué punto se contagia la confusión entre lo real y lo falso. Al primar lo segundo, lo lamentable es que tampoco el último presupuesto de Soria servirá para sacar adelante a la isla de Gran Canaria.
La falsa imagen en cifras
¿Cuánto crece el presupuesto del Cabildo? Parece una pregunta de sencilla respuesta. En realidad no tiene complicación. Basta comparar las nuevas con las cantidades del año anterior. Sin embargo, ya en esta primera estimación encontramos el maquillaje de la realidad. Un intento ridículo por parte del grupo del PP que gobierna el Cabildo grancanario para aparentar más. Afirman que la subida es de un 5,8%. Sería bueno que fuera así. Todos nos beneficiaríamos. Pero la realidad es más modesta. Sólo se crece un 3,9%. La diferencia entre esos dos porcentajes estriba en que el primero incluye las cantidades que proceden de los fondos del REF y que van con destino exclusivo a los ayuntamientos. El Cabildo debe entregarlas íntegras a los municipios y, por tanto, su contabilidad no debería consignarlas como propias, salvo que se quiera engañar a alguien. Hasta aquí, pecadillo venial, una mentirijilla que, aunque no piadosa, tampoco pasa a mayores pese a causar ironía en los expertos contables. Ahora vienen cosas más gordas, también relativas al ingreso del dinero que permite al Cabildo aumentar sus partidas.
¿De donde procede el incremento de partidas para el Cabildo? Cualquiera que vea la autopropaganda que con cargo al bolsillo ajeno se hace quien lo preside no tendría dudas. Pero si observamos las cifras sin intermediarios el resultado es distinto. La mayoría del incremento proviene del trabajo que se hace en otras administraciones: la Comunidad Autónoma, que incrementa su contribución en 13 millones de euros; la Administración General del Estado, en 4,3 millones; los impuestos indirectos del REF que pagan todos los canarios y que recauda la Comunidad, 15 millones. En todos estos casos el porcentaje de crecimiento es superior al del general del Cabildo. Hay una cifra en la que conviene detenernos. Se trata del ingreso de unos diez millones de euros por intereses que el Cabildo recibe por el dinero que tiene en cuentas bancarias. A primera vista, fantástico. Menudo lince de gestor tenemos que es capaz de sacarles a los bancos tantos intereses por el bien de la institución pública. Pero, antes de darle un premio ¿no es raro que en una administración pública con un presupuesto anual real, para 2007, de 463 millones de euros aparezcan inmovilizados desde ejercicios anteriores en los bancos más de 200 millones de euros sin ejecutar y produciendo aquellos intereses? Éste es el problema y la foto más clara de una pésima gestión. Una gran cantidad del dinero público, que en su mayoría procede de convenios con otras administraciones y que tenía que haberse ejecutado ya, está en el banco. Si al menos los intereses que producen se dedicaran a disminuir los de la deuda pública se aliviaría el efecto de esta pésima situación. Pero Soria no ha disminuido ni un euro la deuda que encontró cuando llegó al Cabildo. Podía haber aprovechado estos años de bajos intereses en los préstamos. Ahora dejará peor herencia en relación a la que él recibió en 2003.
El gasto. Prioridad para derrochar
Los principales aumentos en las partidas del gasto se registran en los capítulos de personal y en los gastos corrientes. En el primero el aumento es del 6%. Pero lo peor es que estas partidas pesan mucho más en el total del presupuesto que en 2003. En aquella fecha alcanzaban un 13%. Ahora llegan al 20%. Excusamos adentrarnos en la política de personal de Soria, por ahora. El gasto corriente sube un 10%. De nuevo sobresale el autobombo. Una mera comparación con otras administraciones. Para Publicidad y Propaganda del Presidente del Cabildo (no de todo el Cabildo ni del resto de sus órganos) se destinan 600.000 euros (más de 200.000 pesetas al día). En los presupuestos de la Comunidad Autónoma, en Presidencia y para la Alta Representación de ésta se consignan para la misma partida 24.000 euros. La partida de gastos protocolarios y representación el Presidente del Cabildo (para él) consigna 282.000 euros. La equivalente en la Comunidad Autónoma, 90.152. Otra comparación sencilla. El Ministerio de Justicia (con un presupuesto general que triplica al del Cabildo) el gasto en publicidad y propaganda es de 0 euros. En representación y Protocolo, el de todo el Ministerio es inferior al del Presidente del Cabildo. ¿Y las inversiones del Cabildo? Suben menos, un 4%, y encima la mayoría de la partida se las lleva la Ciudad del Agua. Una obra que entregará al capital privado los recursos públicos. Lo mismo que lleva haciendo el actual Grupo del Gobierno del PP estos años.
Con este somero balance se entiende el intento de enmascarar la realidad. Por eso, en el próximo año las cosas tendrán que ser distintas. Las elecciones traerán otra forma de hacer y de gestionar las cuentas públicas de Gran Canaria.
Información de: La Provincia, 24-12-2006
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