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La Voz de Gran Canaria

Para mayor desvergüenza

Para mayor desvergüenza

JOSÉ A. ALEMÁN

De tan acostumbrados al tercemundismo con tropezones bananeros, no nos extraña que el nuevo alcalde de Telde, que lo será por lo visto Francisco Santana, salga con el voto favorable de Antonia Torres y Candelaria Sánchez, dos de las principales imputadas en el caso Faycán.
Sánchez justifica su apoyo a Santana hablando, cómo no, de que quiere lo mejor para los teldenses (¡agüita!) y apela a su derecho a la presunción de inocencia para seguir en la corporación y utilizar su voto de manera determinante.

La presunción de inocencia la tienen, faltaría más, tanto Candelaria Sánchez como su compañera Antonia Torres y demás imputados. Pero siguen sin enterarse de que esa presunción rige exclusivamente en lo penal; que se refiere al derecho de cualquier imputado a no ser considerado culpable hasta que no lo decida el juez.

Insistiré, cuántas veces ya, en que el problema no es jurídico-penal sino estrictamente político: estas dos señoras están en el epicentro de un escándalo que ha dañado ya y para mucho tiempo a la corporación teldense, a la imagen de la ciudad y a los intereses de los administrados, al margen de que resulten ser por último inocentes. La política es así de cruel porque el bien a proteger es la tranquilidad social y el normal funcionamiento institucional que los imputados perturban por el hecho de serlo. Empeñarse en permanecer e influir con su voto es indecente.

Dicho de otra manera: tanto Torres como Sánchez, aún en el caso de que sean penalmente inocentes, están involucradas en una situación que daña a sus convecinos y deberían quitarse de en medio y no hacer pesar sus votos con la mayor desvergüenza para que sea alcalde Santana, a quien le hacen de paso flaco favor.

No me va ni me viene que sea alcalde Santana. No lo conozco y hasta podría ocurrir que ambas dos amazonas del municipalismo no le hayan condicionado su voto favorable. Puede alegar que nada han pedido a cambio las concejalas con tanta legitimidad como la que asiste a otros ciudadanos para maliciarse contrapartidas de algún tipo. No es descartable. Santana, mal aconsejado por el PP soriano que quema a la gente, quedará así bajo sospecha y las dudas no contribuirán, precisamente, a restaurar la confianza ciudadana y la solvencia de la corporación, que es el objetivo necesario en este momento.

Vuelvo a repetir que Torres y Sánchez tienen derecho en lo penal, por supuesto, a la presunción de inocencia, pero en lo político carecen de alguno éticamente fundado para continuar decidiendo nada con sus votos. Y esto porque el bien a proteger no son ellas y su integridad, sino, insisto, el interés de los ciudadanos, su tranquilidad y la urgencia de que la ciudad y el ayuntamiento recuperen el prestigio perdido. Si Santana quiere ser alcalde, que no cargue con semejante tara de origen.

Información de: CanariasAhora.com, 1-12-2006

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