Los indicios de ilegalidad en el Teatro se centran en la compra del equipamiento escénico y la iluminación

El caos en el expediente de la reforma del Teatro Guiniguada es tal que la Fiscalía se ha visto obligada a solicitar su revisión por parte de una auditoría externa. Las certificaciones de obras no se ajustan a lo realizado, sobre todo en el caso de la iluminación y el equipamiento escénico.
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El pasado 15 de febrero, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia inició las diligencias previas sobre las presuntas irregularidades de las obras del Teatro Guiniguada a petición del Gobierno de Canarias, pero la investigación, en manos del fiscal jefe Vicente Garrido, está a la espera de las conclusiones de una auditoría externa encargada por el Ejecutivo autónomo a petición de los tribunales.

En otoño, el Ejecutivo había requerido a la Inspección General de Servicios de la Comunidad para que estudiara la legalidad de unas obras que, según el nuevo equipo técnico designado por la Consejería de Cultura para supervisar la intervención, no se ajustaban a lo que constaba en los documentos.

Supuestamente, hasta el 2005, en este proyecto se habían invertido del orden de 3,3 millones de euros. Sin embargo, la inadecuación del proyecto a lo ejecutado hace suponer que parte del presupuesto se volatilizó. De hecho, las principales dudas las plantea el montante destinado a la iluminación y el equipamiento escénico. «Es difícil saber lo que está hecho y lo que no», indicó la viceconsejera de Cultura, Dulce Xerach, quien dijo que este asunto se aclarará con la auditoría.

Otra de las incógnitas que se cernían sobre la rehabilitación del teatro era el paradero de las antiguas butacas que, según la viceconsejera de Cultura, se han instalado en el teatro Guayres de Gáldar. Además, Xerach agregó que el nuevo mobiliario no se llegó a adquirir.

Por otra parte, y ante el cúmulo de irregularidades, el Colegio de Arquitectos de Canarias ha decidido abrir otra investigación paralela. Según el Gobierno canario, la responsabilidad de estas anomalías recae en el equipo técnico que dirigía las obras hasta 2004, que estaba formado por dos expertos del Gobierno; el arquitecto Jorge Gorostiza y el aparejador Daniel Reyes; y por dos arquitectos externos, que podrían ser inhabilitados ya que compaginaban su trabajo en el proyecto del Guiniguada con su empleo público en la Dirección General de Vivienda.

Ahora, al margen de la investigación abierta por la Fiscalía por presunto fraude y falsificación documental, la principal preocupación del Gobierno es buscar una fórmula para rescindir el contrato con OHL, adjudicataria de las obras. Éste es el primer paso para poder desbloquear la ejecución de un proyecto que no podrá continuar su curso hasta que la Fiscalía depure responsabilidades.

Según fuentes del Gobierno canario, para poder dejar el teatro en óptimas condiciones habría que ejecutar trabajos por valor de 3,8 millones de euros. Curiosamente, el máximo responsable del área de Educación y Cultura del Gobierno canario en el periodo 2000-2004, cuando se cometieron las presuntas irregularidades en las obras del teatro, es el actual consejero de Presidencia, José Miguel Ruano, que el jueves compareció en el Parlamento canario para informar de la intervención de la Justicia.

Cuando comenzaron las obras, en 2001, la Dirección General de Cultura estuvo ocupada por Juan Antonio Díaz Almeida. Rosa Delia Suárez le sucedió en el cargo, que por último ocupó Juan Antonio Castañeda. Las sospechas se confirmaron tras la destitución del jefe de la unidad técnica de Cultura y director de la Filmoteca Canaria, Jorge Gorostiza, sustituido en su cargo por Cristina Sarmiento, quien informó a la Viceconsejería de las supuestas anomalías.

Hace unos meses Gorostiza eludió explicar su versión de los hechos indicando que ni se acordaba, ni se atrevía a hablar. Y es que, en el caso del Guiniguada, lo único que está claro es que sus puertas seguirán cerradas mucho tiempo, aunque ofrezca un espectáculo bochornoso.

Soria solicitará formalmente al Gobierno canario una visita al Teatro

Después de no haberse preocupado por el asunto en su última etapa como alcalde y en los tres años que lleva de Presidente del Cabildo grancanario José Manuel Soria, solicitará por fin oficialmente al Gobierno de Canarias una visita, "a la mayor brevedad posible", a las obras que se ejecutan en el Teatro Guiniguada, tras el anuncio hecho por el consejero de Presidencia, José Miguel Ruano, dando cuenta de posibles irregularidades.

Así se recoge en uno de los cinco puntos principales del acuerdo que se debatirá el próximo martes, 2 de mayo, durante la celebración de una Comisión de Pleno Extraordinaria y Urgente, que se convocó a última hora de este viernes, desde el Cabildo de Gran Canaria, con un único punto en el orden del día: Acuerdo respecto a la situación del Teatro Guiniguada, que se resume en los siguientes aspectos.

Tal y como recoge el acuerdo, el Cabildo de Gran Canaria solicita al Gobierno de Canarias que "actúe en lo que respecta a todo el proceso que aún queda por discurrir, relativo al Proyecto de Reforma y Rehabilitación del Teatro Guiniguada con total transparencia", así como que "informe del comportamiento que ha tenido el Ejecutivo canario en todo el proceso relativo a las obras desde el inicio de las mismas hasta el día de hoy, pasando por los sucesivos actos de contratación de proyectos y obras, financiación empleada, calendario de actuaciones para concluir las obras y el destino previsto para ese espacio".

Asímismo, el Cabildo al Gobierno canario a que declare "si las cantidades que anualmente vienen destinando a tal dotación se consumen cada año, y si no es así, si las destinadas a dotaciones similares en la isla de Tenerife se han venido o no consumiendo" y, por último, solicita una visita, "a la mayor brevedad posible, del Presidente del Cabildo de Gran Canaria o personas en las que él delegue, al Teatro Guiniguada".