Las Palmas de Gran Canaria es la capital con la cesta de la compra más cara de España

Las dos capitales isleñas se situaron durante 2005 entre los primeros lugares del ranking nacional por la carestía de la cesta de la compra. En particular, Las Palmas de Gran Canaria se ubicó en la primera posición con un encarecimiento del 10% de los precios por encima de la media nacional. Santa Cruz de Tenerife ocupó la tercera posición del país, con un 7% de mayor coste sobre el promedio del país. Así, según el informe anual de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Canarias fue el pasado año la segunda comunidad más cara de España, junto con el País Vasco y sólo por detrás de Navarra.
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Las Palmas de Gran Canaria es la ciudad de España con la lista de la compra más cara tanto para los consumidores que optan por marcas comerciales como para los que eligen las llamadas marcas blancas, propias de cada cadena. En concreto, quienes compran en la capital grancanaria gastan un 6% más que la media de las ciudades estudiadas -un total de 53- en marcas de toda la vida y un 29% más en las blancas. Mientras, quienes lo hacen en Santa Cruz invierten un 3% y un 23% más de dinero al año en adquirir los mismos productos, porcentajes de diferencia que se acentúan aún más comparándolos con las ciudades más baratas del Estado.

Por sectores, la capital grancanaria se aleja en un 58% por encima de la media nacional en lo que se refiere al precio del pescado, mientras que la tinerfeña supera el promedio del Estado en un 46% en ese mismo renglón. La carne es en ambas capitales isleñas un 18% más cara que el precio promedio de España, mientras que las frutas y hortalizas superan en un 15% la media nacional en Las Palmas de Gran Canaria y un 12% por ciento en Santa Cruz de Tenerife. Los refrescos también son aquí un 7 por ciento más caros sobre la media nacional.

Sólo en lo que respecta a los productos de droguería, la balanza se invierte y las dos capitales canarias pasan a ocupar los puestos donde estos productos son más baratos.

Con estos datos, la OCU estableció que en Las Palmas de Gran Canaria el ahorro máximo que puede efectuar un comprador al momento de realizar su aprovisionamiento roza los 900 euros por año, mientras que para los santacruceros esa cifra puede llegar a los 1.000 euros anuales.

La portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, apuntó en la presentación del informe, que la razón de que las dos capitales estén entre las cuatro ciudades más caras del país, "es la falta de competencia entre establecimientos y el retraso en la entrada de los de descuento duro, lo que impide la mejora de los precios". En referencia a las restricciones legales que el Gobierno de Canarias ha impuesto a estos centros de descuento duro, Izverniceanu considera que no se justifican en la defensa del comercio tradicional que, "si se pone las pilas no se va a ver afectado, porque tiene otras armas y otros atractivos con los que luchar".