Una especie foránea invasiva destruye la flora autóctona de Andén Verde ante la pasividad del Cabildo grancanario
Entrevista al Jefe de la Unidad de Botánica del Jardín de Aclimatación de La Orotava.
- ¿En qué consiste su trabajo?
- Soy el jefe de la unidad de botánica en el Jardín de Aclimatación de La Orotava, situado en el Puerto de la Cruz, que depende del Instituto Canario de Investigaciones Agrícolas dentro de la Consejería de Agricultura. Contamos con siete unidades de trabajo en Gran Canaria y en las grandes fincas de Fuerteventura, sobre todo, en el municipio de La Oliva. Concretamente, llevo ya 32 años trabajando sobre la flora y vegetación de las Islas, investigando también en territorios macaronésicos y continentales (África y Europa). Realizo estudios para descubrir nuevas especies, para el uso y aprovechamiento de la flora autóctona y para el de plantas forrajeras. También realizo cartografía para la conservación de la flora.
- ¿Cuál fue la labor de los primeros turistas científicos?
- En 1815 viajaron a nuestro Archipiélago el geólogo alemán Leopoldo von Buch y el botánico noruego Christen Smith. Se trató de la primera expedición de gente interesada por la geografía y la flora canaria. Sus estudios al respecto quedaron recogidos en los herbarios londinenses y en Copenhague y Berlín. Smith realizó un diario que se publicó hace poco en La Orotava y se refiere, no sólo a la vegetación sino también al paisaje, arqueología, cultura, religión, etc. El noruego descubrió 50 nuevas plantas de las Islas. Buch, en 1825, publicó en Berlín, un catálogo sobre la geología canaria junto a nuevas especies de flora. Antes de estos científicos otros no tan destacables visitaron las Islas, hasta que el botánico inglés Philip Barker Web con ayuda del francés Sabino Berteloth , publicó en fascículos la Historia Natural de las Islas Canarias desde 1836 a 1850. Se incluían en estos tomos más de cien especies nuevas para la ciencia, junto a un gran Atlas y una edición con grabados sobre el Archipiélago. Enrique Sventenius, primer director del Jardín Canario en Gran Canaria, no tuvo relevancia hasta 1943. En 1966 comienzan ya los primeros estudios de biología en Canarias realizados por gente de aquí, investigaciones que pronto superarían a los trabajos de los extranjeros. Sin embargo, aún nos queda por escribir un libro novedoso acerca de la flora canaria.
- Sé que usted tiene algo que criticar sobre la invasión del rabo de gato en Gran Canaria.
- En efecto, hay en las Islas abundante legislación sobre la conservación de los espacios naturales y de la flora; sin embargo, existe un gran problema con el rabo de gato. De Agaete a La Aldea, donde se concentra la flora endémica en grandes cantidades, esta gramínea está invadiendo de forma agresiva una gran cantidad del territorio (casi el 100 %) impidiendo la recuperación de la flora y la fauna Para solucionar el problema habría que evitar la expansión a otros valles arrancando todos los brotes con rapidez ya que el rabo de gato se propaga con facilidad durante todo el año en las zonas áridas.
- ¿Qué proyectos novedosos hay en el Jardín Canario?
- El Jardín tiene un buen mantenimiento. Hay líneas de investigación abiertas para la conservación y mejora de la flora autóctona. También existe el proyecto de creación de un banco de semillas macaronésicas, así como de un banco de germoplasma para guardar semillas y conservar su material genético.
- ¿No piensa que faltan espacios verdes en Gran Canaria?
- No. Por ejemplo, ahora con la circunvalación, se han ajardinado sus alrededores. La pega es que, en ocasiones, se contraviene la legislación trayendo plantas de otras islas que se mezclan con las autóctonas y pueden provocar problemas de hibridación con la flora local. Al existir una pérdida de vigor genético se podría llegar a la casi extinción de estas especies.
- ¿Es positiva la proliferación de campos de golf para implantar flora endémica?
- En ocasiones se implanta esta vegetación, pero en otras, se llenan de buganvillas y similares que necesitan mucha agua y destruyen la flora natural y la fauna, consiguientemente.
0 comentarios