Violencia juvenil

ELENA BAEZA VILLENA

Cada día son más frecuentes los casos de violencia entre compañeros, con los más débiles, con los mendigos. Ni que decir tiene la falta de respeto con los profesores: los espisodios de violencia llegan ya a un extremo de violencia, insultos, vejaciones, burlas…

Si a un niño no se le educa en la familia en valores y virtudes y se le da un ideal a seguir y no se le exigen responsabilidades si no aprende esto en casa, no estamos educando a nuestros hijos. Vivimos en una sociedad en la que los padres trabajan, pasan muy poco tiempo en casa. Para suplir su ausencia se les regala el móvil; he leído en algunas encuestas que hay niños con cinco años que ya lo tienen. El ordenador y la tele, en su habitación. Los padres aún no estamos preparados para educarlos en tanta tecnología que se nos ha venido encima. Pero es que los niños nos exigen y los padres tenemos que hacerles ver el momento oportuno de su utilización.

La falta de tiempo que les dedicamos queremos suplicarla con buscar un colegio que los eduque. Y estamos muy equivocados. Si no somos nosotros los que los educamos y luego buscamos también el apoyo de un buen colegio, no estamos haciendo nada por la formación de nuestros hijos.

Hoy leía en más de un periódico que ya hay cantidad de padres que están acudiendo a detectives privados para que vigilen a sus hijos de edades desde los 12 años por el tema de la droga. Qué hombres y mujeres para el futuro estamos formando. Es una pena. Son nuestros hijos. Aún estamos a tiempo, nunca es tarde.