Gran Canaria entra con mal pié en el circuito regional de artes escénicas

El Cabildo de Gran Canaria era, hasta hace unas semanas, la única corporación insular de Canarias que no se beneficiaba de las ventajas del circuito regional de artes escénicas, un convenio mediante el cual el Gobierno canario se comprometía a abonar el transporte interinsular y el 50% del caché de los espectáculos creados en Canarias que se programaran en las localidades isleñas. En un principio, el consejero insular de Cultura, Pedro Luis Rosales, se negó a rubricar el documento porque excluía explícitamente al Teatro Cuyás, entendía que la red regional afectaba al funcionamiento del circuito insular y no concretaba el montante económico que se iba a destinar a este convenio.
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Las compañías y municipios grancanarios ya pueden beneficiarse del circuito regional de artes escénicas. Cabildo y Gobierno han limado asperezas y han pactado un convenio que favorecerá la programación de espectáculos creados en Canarias.

El Director insular de Artes Escénicas, José Ramón Risueño, dijo que el Gobierno y Cabildo han pactado un nuevo convenio que contempla las especificidades de Gran Canaria en materia escénica. «Que el circuito ya esté en marcha en Gran Canaria supone un éxito por ambas partes», indicó.

Sin embargo, el acuerdo puede seguir considerándose un triunfo de ATI-CC, puesto que el convenio sigue sin cocretar la dotación económica que dará a Gran Canaria, y aunque no excluye de forma explícita al Cuyás tampoco lo cita, toma en consideración la existencia de un circuito insular y además da preferencia a la contratación de compañías de otras Islas en detrimento de las de Gran Canaria.

El Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno regional han mantenido una relación muy tensa y complicada en los últimos meses que llegó a su máxima expresión con la negativa del Cabildo a entrar en el circuito de artes escénicas. La viceconsejera de Cultura del Gobierno canario, Dulce Xerach Pérez, atribuyó hace unos meses esta decisión a motivos meramemente políticos y destacó los perjuicios que iba a ocasionar a las compañías teatrales del Archipiélago y, en especial, al público grancanario. La firma del nuevo documento, aún no rubricado, sellará la paz y abrirá un nuevo periodo entre ambas partes.