El Cabildo estima en 46 millones de euros el daño producido a Gran Canaria por la tormenta Delta en el campo, las carreteras y el alumbrado

Los daños y destrozos causados a finales de noviembre por la tormenta tropical Delta supondrán un coste para las administraciones públicas de más de 46 millones de euros, según los datos aportados por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Manuel Soria. De este importe, el sector de la Agricultura acapara casi 30 millones de euros, al tiempo que los desperfectos registrados en las redes viarias de la Isla suman diez.
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Soria explicó que los representantes de los 21 municipios afectados por el fuerte viento y las precipitaciones producidas hace casi dos meses mantendrán una nueva reunión hoy en la Corporación con el ánimo de agilizar la concesión de ayudas a los ayuntamientos y particulares por parte de los ejecutivos regional y nacional, cuestión que podría estar ya concretada mañana. El Cabildo, por su parte, aumentará de uno a dos millones la partida presupuestaria para tal fin.

El paso de Delta por Gran Canaria quedó patentizado con especial virulencia en los municipios de la comarca Norte, si bien el que más daños registró, con un coste de más de un millón de euros, fue el de Ingenio. El presidente insular aclaró que a las cifras facilitadas por los consistorios a finales de 2005 -poco más de 16 millones- se les deben de añadir las pérdidas en la producción agrícola y en la rotura de infraestructuras en este sector, lo que unido a los importantes daños detectados en las carreteras secundarias sitúan el importe final en 46 millones.

Las grandes explotaciones agrícolas del Sureste encabezaron el ranking, con afecciones que superaron los 10,3 millones, aunque los municipios de la cornisa norteña, unidos a Artenara, Teror y Valleseco, superaron los 12. En este sentido, el presidente destacó el trabajo de recopilación efectuado por las seis agencias de extensión agraria que el Cabildo tiene repartidas por toda la Isla, lo que ha facilitado la compilación de todos estos datos. Además del campo, los técnicos evaluaron las nefastas consecuencias de la tormenta tropical en centros públicos, mobiliario urbano, redes de abasto y saneamiento, cementerios y mercados, parques y jardines, viviendas, redes hidráulicas y plantas de tratamientos de residuos.