Más de ocho mil personas abarrotan la Plaza de Santa Ana para donar juguetes y alimentos

Más de 8.000 personas se acercaron esta semana hasta la Plaza Santa Ana para entregar un juguete o alimentos con los que hacer más alegre a miles de niños de Gran Canaria sin recursos el día de Reyes. Cerca de 15.000 juguetes fue el saldo final del tradicional acto benéfico que cada año organiza la Casa de Galicia de esta capital en colaboración con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
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Esta cifra bate el récord alcanzado el año pasado, cuando se recolectaron 12.000 regalos. Sin embargo, el nuevo récord pudo ser mucho mayor si la lluvia no hubiera hecho acto de aparición a una hora de acabar el acto, ya que un fuerte aguacero ahuyentó a cerca de mil personas que aún hacían cola para entregar su donativo al paje real.

Por eso, desde la Casa de Galicia se pide a los que se fueron por la lluvia, que no desperdicien esos regalos y los acerquen hasta la sede de la Casa de Galicia (calle Salvador Cuyás, 8), donde se los recogerán. El fin lo merece, ya que todos esos juguetes irán a parar ahora a los hogares más desfavorecidos económicamente de la Isla, la noche de Reyes.

Antes de que la lluvia lo encharcara, fue tal la multitud que se dio cita ayer en Vegueta, que los propios organizadores reconocieron haberse visto desbordados por la masiva presencia de chicos y grandes cargados de paquetes, formando colas que no se recordaban en muchos años. La cola, realmente, es de las que asustaba, pues ya a las tres y media de la tarde -una hora antes de que comenzara el acto- llegaba la fila de padres y niños hasta la intersección de Obispo Codina con Juan de Quesada. Pero es que dos horas después, esa misma fila llegaba ya a la sede del Rectorado.

Para muchos, la entrega del juguete le supuso una espera de más de una hora en la cola. Sin duda, las actuaciones programadas para amenizar la entrega de juguetes hicieron de imán, porque la enorme carpa transparente bajo la que se celebró el acto se llenó antes de las tres de la tarde. Y sólo allí había aforo para unas 2.000 personas. Entre un público variado y variopinto, sobresalían por su cantidad y griterío, un populoso grupo de fans de los triunfitos presentes ayer en Santa Ana. Hugo, y los más recientes Soraya y Víctor, todos fruto de la factoria Operación Triunfo, levantaron los chillidos más histéricos del público quinceañero que abarrotaba las primeras filas. Y eso que cantaban en playback. También gozaron de su momento de gloria Los Lunnys, los favoritos entre los enanos, verdaderos protagonistas del acto de ayer.

Y mientras los cantantes amenizaban, el trasiego de niños y padres no paraba. El paje real no paraba de dar besos y caramelos. Y los cerca de cien voluntarios de la Casa de Galicia no paraban de apilar paquetes y paquetes hasta formar una auténtica montaña. Entre el papel de los regalos se podía entrever algún peluche, muñecas, pelotas y muchas cajas.

"Sobre todo, la gente trae muchos juguetes didácticos", aseguraba el presidente de la Casa de Galicia, y verdadero rey mago de estas fiestas, Ricardo Villares. Cuando el acto finalizaba, un fin que aceleró la lluvia que se presentó de repente, cuatro camiones llegaron en Santa Ana para llevarse la montaña de regalos hasta la sede de la Casa de Galicia. "Ahora tenemos que formar una cadena humana para subir todos los regalos hasta el tercer piso, donde los guardamos", contaba Villares, "hoy vamos a acabar tarde, pero vale la pena".