El Museo Néstor: la obra del mayor pintor simbolista español
El Museo Néstor forma parte, con la reconstruida ermita Santa Catalina, un mesón y locales comerciales, del conjunto arquitectónico Pueblo Canario. En él se pueden contemplar las principales obras del pintor modernista grancanario Néstor Martín-Fernández de la Torre, una visita obligada para todos las personas sensibles al arte y, en particular, para los amantes de las bellezas de nuestra Isla y de las creadas por sus hijos.
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Página web del museo: http://www.museonestor.com
Se encuentra en el recinto del Pueblo Canario, al lado del emblemático Hotel Santa Catalina y frente al Club Natación Metropole, conteniendo una recreación simbólica de la arquitectura tradicional canaria o neocanaria. Ya en su interior nos podemos sumergir en el mundo modernista del pintor Néstor de la Torre donde se pueden contemplar sus principales obras así como objetos del estudio parisino del pintor como el óleo Adagio (1909) y Hércules formando el Túmulo de Pierene (1909) entre otras muchos.
Néstor (1887-1938) nos ha dejado dos grandes serie pictóricas que reflejan su adscripción a la estética del simbolismo modernista: el Poema del Mar y el Poema de la Tierra, quedando ésta última inconclusa. Estas series sólo son una parte del ambicioso Poema de los Elementos, que como homenaje a la naturaleza canaria había proyectado realizar, y que su temprana muerte truncó. Antes de él, ningún artista canario se había atrevido a realizar tan vastas decoraciones murales, mostrándonos un estilo único e inimitable.
El Museo abrió sus puertas el 18 de julio de 1956. El pintor del "Poema del Atlántico" quiso instalar su colección en una iglesia, deseo que pudo obedecer, según afirman, bien a la idea de seguir el ejemplo de Zuloaga, que a principios de siglo adquirió una iglesia románica en Segovia para instalar su estudio y museo, bien al propio contenido de la obra fundamental del pintor canario, "El poema de los elementos", cuya concepción encuentra numerosos puntos en común con la masonería, exigiendo para su exhibición un espacio diferente al museo tradicional.
Un total de doce salas conforman el Museo Néstor y albergan la obra de este pintor con exquisita armonía y gran sentido estético. La primera de estas salas acoge los trabajos de su período de formación (entre 1899 y 1904) fundamentalmente. Asimismo, pueden contemplarse cuadros de paisaje rural o urbano, en los que dominan los tonos azules, verdes apagados, grises y marrones. La figura humana también es centro de atención en varias obras de esta sala, entre las que destaca "Adagio", lienzo cuyo principal símbolo es el cisne, animal hermafrodita, masculino por su cuello de carácter fálico y por la acción y femenino la redondez del cuerpo y el plumaje sedoso.
La sala número dos es, quizás, la más espectacular en lo que a decoración se refiere y, por ello, sirve en ocasiones como lugar de conferencias o de conciertos. En ella se han reunido obras pertenecientes al primer simbolismo de Néstor, en las que busca el encuentro consigo mismo. "El poema del Atlántico", "Los caletones", "Mi madre", "Hércules formando la tumba de Pirene" o "Epitalamio" se hallan aquí reunidas.
"El poema de los elementos"
En la tercera de las salas se encuentra la que muchos califican como su obra fundamental: "El poema de los elementos", un conjunto de cuadros que marca la etapa de la madurez, compleja en sus composiciones y con huellas japonistas. "El poema del Atlántico" es, precisamente, una de las joyas del Museo, ubicado en un espacio con planta decagonal, con piso de mosaico y separadas la sobras por columnas en pan de oro.
La sala 4 reúne casi todos los retratos sobre lienzo del museo. "El amanecer del Atlántico" preside la obra expuesta, entre la que también destaca "Mi hermano Miguel", "La hermana de las rosas" o "Señora Bocher". En la 5 se aúnan los trabajos dedicados a las artes industriales, la decoración, el diseño, la ilustración... el modernismo de Néstor que pretendía transformar la realidad cotidiana en obra de arte.
La escenografía en Néstor
La sala número 6 se vincula con la escenografía. Bocetos y figurines del "Don Giovanni", de Mozart, o para el vaudevil "El aventurero" de Émile Augiér... La sala 7 está dedicada a Antonia Mercé y al Teatro Pérez Galdós, mientras que, la número 8, se centra en el mundo de las plantas, la Naturaleza, con los bocetos para "El Mar y la Tierra" o "El sueño de Colón".
El inconcluso "Poema de la Tierra", sus bocetos y estudios previos, se hallan en la sala número 9, en la que, además, una serie de sillas portuguesas del siglo XVIII ambientan y prestan elegancia al salón que las contiene. La sala 10 se dedica al resto de la etapa madura del pintor, con los coloristas lienzos de la serie "Visiones de Gran Canaria". Finalmente, las salas 11 y 12 están destinadas a paneles fotográficos de carácter pedagógico en los que se resume muy bien la vida del pintor.
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