Gran catástrofe en Agaete: el temporal destruye el Dedo de Dios

Los fuertes vientos registrados este lunes en la isla de Gran Canaria han derribado el emblemático Dedo de Dios de Agaete. "Es una gran desgracia, lo peor que nos podía pasar", ha declarado el alcalde del municipio, Antonio Calcines, ante la destrucción de uno de los principales símbolos de identidad de Gran Canaria
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A Gran Canaria se le puede aplicar aquello de que "si nacistes para martillo, del cielo te caen los clavos". No solo estos años aciagos de Autonomía canaria se han destacado por que desde el resto del Archipiélago se ningunea a nuestra Isla con todo el apoyo y placer de los poderes oligárquicos tinerfeños, la ausencia de líderes y hombres y mujeres de coraje en Gran Canaria que la defiendan y la saquen adelante, anteponiendo la idea de Isla a sus mezquinos intereses de partido y personales, sino que además, ahora, el temporal que anoche y hoy se ha cernido sobre Canarias, se ha llevado para siempre el símbolo máximo de Agaete y uno de los principales de Gran Canaria: nuestro querido "Dedo de Dios". ¿Cuál será la próxima desgracia?, ¿Saldrá algun cargo político diciendo que está dispuesto a reconstruirlo o se cruzarán todos de brazos como están haciendo también, por ejemplo, ante la desaparición de las Dunas de Maspalomas?. Aunque duela decirlo, Gran Canaria tiene lo que se merece.

Las declaraciones ante esta catástrofe pueden suponerse: “Se trata de una gran desgracia, ha caído nuestro emblema, nuestro símbolo”, manifestaba poco después del desprendimiento Antonio Calcines, quien visiblemente afectado explicó cómo el temporal de viento partió la roca por su zona más delgada provocando la caída de la parte superior de ésta.

No obstante, Antonio Calcines apuntó que el roque estaba ya “muy debilitado”. Incluso, recordó el alcalde, no hace mucho tiempo los responsables municipales tuvieron que prohibir que una persona escalase el monumento natural, una hazaña que hace años fue llevada a cabo por un alpinista alemán. El alcalde de Agaete no pudo concretar si se podrá o no recuperar el pedazo de roca, fundamentalmente porque resulta totalmente imposible acceder a la zona debido al fuerte oleaje, lluvia y viento.

Entre otras cosas, el temporal impidió el atraque de un barco de pasajeros de Fred Olsen, obligando su desvío al muelle de la capital grancanaria. También afectó a varios torreones de luz, provocando un apagón general en la localidad norteña.

Calcines garantizó que su objetivo en lo que queda de mandato será reconstruir el monumento, ya sea tratando de recuperar la roca, ya sea a través de cualquier otra fórmula. Todo porque el pueblo "no se puede quedar sin su símbolo".

Fue el escritor canario Domingo Doreste "Fray Lesco", el que bautizó con el nombre de Dedo de Dios a esta formación rocosa, sin duda una de las mayores atracciones de Gran Canaria. Esta roca basáltica, hasta este lunes de 30 metros de altura, se levanta en medio del mar, frente a imponentes acantilados, coronados por el impresionante Pinar de Tamadaba. Sin duda, se ha caído un verdadero símbolo, no sólo para el municipio norteño, sino para toda la Isla.

"Gran polvareda" y "fuerte ruido"

Por otro lado, una testigo presencial relató que la parte superior de la roca, que cayó dos minutos antes de que diesen las seis de la tarde, “se fue hacia la parte de atrás y levantó una gran polvareda”, aunque el estruendo de la caída no fue percibido debido “al fuerte ruido” que ya había por el viento.
Éste era el relato de los hechos de Rita, la hija de la propietaria del restaurante El Dedo de Dios situado en Puerto de Las Nieves, justo frente a la roca natural, afirmó haber visto en directo la caída.
“Justo cuando empezaba a caerse nos avisaron unos clientes que estaban sentados junto a la ventana, y llegamos a verlo”