La invasión de pateras se triplica en Gran Canaria, la isla con menos vigilancia por mar

La llegada de pateras a la isla de Gran Canaria se ha triplicado en lo que va de 2005 con respecto al mismo periodo del año anterior. Así, si en 2004 fueron 19 las barquillas interceptadas, entre el 1 de enero y el 4 de octubre del presente 2005 han sido ya 60, convirtiéndose por primera vez desde que en 1994 llegara la primera embarcación con inmigrantes irregulares a las costas canarias en la isla a la que más pateras han llegado, seguida de Fuerteventura, con 48 y, mucho más atrás, por Lanzarote con doce.
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Esto coincide con el hecho de que Gran Canaria es la isla menos vigilada, puesto que aún no dispone del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) ya instalado en Fuerteventura; ni de radares móviles, ya operativo uno de ellos en Lanzarote, y ni siquiera cuenta con patrulleras de vigilancia, puesto que de las seis con base en Canarias, cuatro están en Corralejo (Fuerteventura) y dos en Tenerife, a pesar de que esta última isla apenas cuenta con llegada alguna de inmigrantes ilegales por dicho medio. El Gobierno de Canarias no ha reclamado más medios a este respecto para Gran Canaria.

La llegada de inmigrantes a Gran Canaria ha crecido a ritmo similar al de las barquillas. De este modo, si durante 2004 fueron 277 las personas detenidas, en 2005 la cifra se eleva a 618, un 123% más. Sin embargo, la arribada de personas ha sido superior, ya que en muchas ocasiones las barquillas son detectadas cuando ya están en tierra y sus ocupantes, o al menos una parte de ellos, han podido escapar.

Pese a que las nacionalidades dominantes entre los ocupantes de las pateras son la maliense y la gambiana, en Gran Canaria son mayoría los que proceden de Marruecos, en concreto casi la mitad. Además, las barquillas en las que viajan los marroquíes suelen ir menos cargadas que aquellas en las que van los subsaharianos, lo que explica que la cifra de detenidos sea mayor en Fuerteventura pese a que han recibido doce pateras menos en 2005.

Tecnología

Esta tendencia creciente en Gran Canaria, que comenzó ya el año pasado y se ha consolidado durante éste, coincide en el tiempo con la plena operatividad del SIVE en Fuerteventura, una tecnología para la detección de barquillas que tiene una eficacia superior al 95%.

El plan de inmigración específico para Canarias, financiado entre el Gobierno canario y el Estado, contempla la ampliación del SIVE a Lanzarote y Gran Canaria, pero la Delegación del Gobierno en Canarias ya ha advertido de que los estudios que actualmente se están llevando a cabo en Gran Canaria para la implantación de este sistema llevan su tiempo y que al menos hasta finales de 2006 no habrá SIVE.

Para paliar este déficit en la vigilancia de las costas, el Gobierno central ha destinado tres radares móviles a Canarias, uno de los cuales llegó a Lanzarote el pasado mes de agosto. Se prevé que los otros dos, que podrían encargarse de la vigilancia de Gran Canaria y Tenerife, puedan llegar en los próximos meses. Su carácter móvil, pues están instalados a bordo de furgonetas, permitirá que vayan de una isla a otra según las necesidades en cada momento.

Con respecto a la ausencia de patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil con base en Gran Canaria, el delegado del Gobierno central en Canarias, José Segura, asegura también que "las patrulleras están en Canarias y se mueven al lugar que se las necesita". En la actualidad, hay seis, cuatro con base en Corralejo y dos en Santa Cruz de Tenerife, una de las cuales acaba de incorporarse a este destino, mientras Gran Canaria permanece sin vigilancia.