Mario Rodríguez da su versión de la entrevista con Adán Martín a través de un comunicado
El presidente de los empresarios de Las Palmas, Mario Rodríguez, ha hecho público un comunicado en el que ofrece su versión de su reciente entrevista con Adán Martín y otros dos empresarios. Rodríguez asegura que en la misma no se abordaron intereses particulares, al tiempo que critica a la Presidencia del Gobierno por desvelar un encuentro secreto.
El texto del comunicado es el siguiente:
Polémica en el mismo punto
MARIO RODRÍGUEZ*
Las tormentosas polémicas de días pasados y las posturas de los empresarios grancanarios parecen, no calmadas, sino domeñadas con la interpretaciones que cada espectador ha dado a la entrevista de este jueves, día 7 de julio, con el presidente del Gobierno autónomo.
Comoquiera que ninguno de los empresarios que participaron en dicha entrevista ha hecho comunicado alguno sobre la existencia o lo tratado en la misma, duro resulta admitir que lo públicamente comentado ha salido del Gabinete de Prensa de Presidencia con un sentido que no alcanzo a adivinar.
En principio, como en todos mis actos, yo apuesto por la decencia y la rectitud de intenciones, dejando los desvíos éticos y los conceptos descalificadores para los exégetas del mal y del escándalo. Espero que Presidencia del Gobierno se considere también concernida por las sesgadas interpretaciones y se crea obligada a transmitir de forma contundente a la opinión pública la limpieza y la honorabilidad de cuantas cuestiones se trataron en la entrevista, en la que no tuvieron cabida intereses o asuntos de índole particular o alejados del tema de la polémica.
Al margen de la exposición que ya he hecho a los miembros del Comité Ejecutivo de la Confederación Canaria de Empresarios, entiendo que procede que la sociedad en general tenga también puntual conocimiento de lo sucedido, pues a fin de cuentas ha sido concernida por la trascendencia del debate.
Acepté la entrevista -de carácter totalmente particular y reservado- propuesta por el presidente del Gobierno con la anuencia del Comité Ejecutivo de la Confederación a fin de evitar inadecuadas situaciones de rupturas con los poderes públicos. A la entrevista asistieron, además, dos empresarios, no necesariamente ligados a la Confederación Canaria de Empresarios, pues su papel había de ser sólo el de amistosos moderadores y testigos de cuanto se hablara.
La personalidad de ambos moderadores fue consensuada con el presidente, que la condicionó sólo a que, siendo de la confianza de ambos, tuvieran intereses y desarrollaran actividades de importancia en Gran Canaria y en Tenerife. Baste decir, para los que me conocen y saben de la rectitud de mis comportamientos que la presencia de don Sergio Alonso fue propuesta a última hora a consecuencia de la imposibilidad de acudir, por razón de un viaje, el empresario designado por el presidente.
En la conversación no se trató de ningún asunto que no fueran las declaraciones que toda la sociedad canaria conoce, con el sólo objeto de hacer una reflexión y una autocrítica sobre la responsabilidad de cada parte en la magnitud del escándalo provocado por la publicidad de un estudio económico, de cuyo contenido y certeza quedó vedado tratar.
Expuesto esto, a todos debe quedar claro que, no resuelto el fondo del debate sino las formas, las posturas interpretativas de las partes sobre las causas de la polémica permanecen en el mismo punto que estaban.
..................................................................................................
* Presidente de la Confederación Canaria de Empresarios
El texto del comunicado es el siguiente:
Polémica en el mismo punto
MARIO RODRÍGUEZ*
Las tormentosas polémicas de días pasados y las posturas de los empresarios grancanarios parecen, no calmadas, sino domeñadas con la interpretaciones que cada espectador ha dado a la entrevista de este jueves, día 7 de julio, con el presidente del Gobierno autónomo.
Comoquiera que ninguno de los empresarios que participaron en dicha entrevista ha hecho comunicado alguno sobre la existencia o lo tratado en la misma, duro resulta admitir que lo públicamente comentado ha salido del Gabinete de Prensa de Presidencia con un sentido que no alcanzo a adivinar.
En principio, como en todos mis actos, yo apuesto por la decencia y la rectitud de intenciones, dejando los desvíos éticos y los conceptos descalificadores para los exégetas del mal y del escándalo. Espero que Presidencia del Gobierno se considere también concernida por las sesgadas interpretaciones y se crea obligada a transmitir de forma contundente a la opinión pública la limpieza y la honorabilidad de cuantas cuestiones se trataron en la entrevista, en la que no tuvieron cabida intereses o asuntos de índole particular o alejados del tema de la polémica.
Al margen de la exposición que ya he hecho a los miembros del Comité Ejecutivo de la Confederación Canaria de Empresarios, entiendo que procede que la sociedad en general tenga también puntual conocimiento de lo sucedido, pues a fin de cuentas ha sido concernida por la trascendencia del debate.
Acepté la entrevista -de carácter totalmente particular y reservado- propuesta por el presidente del Gobierno con la anuencia del Comité Ejecutivo de la Confederación a fin de evitar inadecuadas situaciones de rupturas con los poderes públicos. A la entrevista asistieron, además, dos empresarios, no necesariamente ligados a la Confederación Canaria de Empresarios, pues su papel había de ser sólo el de amistosos moderadores y testigos de cuanto se hablara.
La personalidad de ambos moderadores fue consensuada con el presidente, que la condicionó sólo a que, siendo de la confianza de ambos, tuvieran intereses y desarrollaran actividades de importancia en Gran Canaria y en Tenerife. Baste decir, para los que me conocen y saben de la rectitud de mis comportamientos que la presencia de don Sergio Alonso fue propuesta a última hora a consecuencia de la imposibilidad de acudir, por razón de un viaje, el empresario designado por el presidente.
En la conversación no se trató de ningún asunto que no fueran las declaraciones que toda la sociedad canaria conoce, con el sólo objeto de hacer una reflexión y una autocrítica sobre la responsabilidad de cada parte en la magnitud del escándalo provocado por la publicidad de un estudio económico, de cuyo contenido y certeza quedó vedado tratar.
Expuesto esto, a todos debe quedar claro que, no resuelto el fondo del debate sino las formas, las posturas interpretativas de las partes sobre las causas de la polémica permanecen en el mismo punto que estaban.
..................................................................................................
* Presidente de la Confederación Canaria de Empresarios
0 comentarios