Hacen trampas
JULIO MONTSERRAT DARIAS
Después de observar, durante largo tiempo, la deriva que tomaba el rumbo político del Archipiélago Canario, que no es otro que el de tener como principio y fin de la singladura la isla de Tenerife, decidí que lo mejor es volver a lo de las dos provincias. Leo con verdadero estupor como los empresarios de Tenerife afirman que Gran Canaria carece de dinamismo y posiblemente sea cierto.
Pero a lo mejor esa falta de dinamismo en Gran Canaria no sea por no existir iniciativa empresarial sino inducido desde instancias políticas. Me explico:
a) Es extraño que todos los trabajos o servicios, sean de las características que sean mantenimiento, adquisiciones de todo tipo, papelería, litografías, ediciones publicitarias, transportes, etc. etc.- que encargue el Gobierno regional sean adjudicados a empresas radicadas en Tenerife.
b) Es extraño que el mayor porcentaje de subvenciones otorgadas por el Gobierno regional, vayan a recalar también a empresas chicharreras.
c) Es extraño que las inspecciones a las empresas realizadas por la Hacienda sean superiores en Gran Canaria que en Tenerife.
d) Es extraño que las normas de fronteras a la hora de revisar los manifiestos de mercancías sean más lasas en Tenerife que en Gran Canaria.
Por todo ello, no creo que el empresariado de Tenerife sea más dinámico que el de Gran Canaria sino que se ve más favorecido, por aquello de que el poder político y administrativo arrastra el ascua a su sardina, y, por contra, acogota al empresariado de Gran Canaria.
También es extraño, que a pesar de todo lo dicho, el Producto Interior Bruto de Gran Canaria siga siendo superior al de Tenerife. Y más extraño es que tanto lo recaudado por el IGIC y el IRPF sean superiores en Gran Canaria que en Tenerife. Lo que está sucediendo es el resultado de que todo el poder, absolutamente todo el poder, está en manos de tinerfeños y éstos barren para casa, así que no nos comeremos un rosco.
¿Por qué seguir desperdiciando nuestras energías en estas disputas cuando ya vimos que desde 1927 hasta 1982 del siglo pasado se trabajaba sin estas complicaciones añadidas?.
Señores empresarios, señores políticos, ciudadanos todos de Gran Canaria ¿por qué no luchamos por la doble autonomía? Creo, sinceramente, que es la mejor de las soluciones políticas y administrativas que se puede dar en nuestro Archipiélago: Así lo dice la historia reciente.
Convivir en paz con gente tramposa no es posible.
Después de observar, durante largo tiempo, la deriva que tomaba el rumbo político del Archipiélago Canario, que no es otro que el de tener como principio y fin de la singladura la isla de Tenerife, decidí que lo mejor es volver a lo de las dos provincias. Leo con verdadero estupor como los empresarios de Tenerife afirman que Gran Canaria carece de dinamismo y posiblemente sea cierto.
Pero a lo mejor esa falta de dinamismo en Gran Canaria no sea por no existir iniciativa empresarial sino inducido desde instancias políticas. Me explico:
a) Es extraño que todos los trabajos o servicios, sean de las características que sean mantenimiento, adquisiciones de todo tipo, papelería, litografías, ediciones publicitarias, transportes, etc. etc.- que encargue el Gobierno regional sean adjudicados a empresas radicadas en Tenerife.
b) Es extraño que el mayor porcentaje de subvenciones otorgadas por el Gobierno regional, vayan a recalar también a empresas chicharreras.
c) Es extraño que las inspecciones a las empresas realizadas por la Hacienda sean superiores en Gran Canaria que en Tenerife.
d) Es extraño que las normas de fronteras a la hora de revisar los manifiestos de mercancías sean más lasas en Tenerife que en Gran Canaria.
Por todo ello, no creo que el empresariado de Tenerife sea más dinámico que el de Gran Canaria sino que se ve más favorecido, por aquello de que el poder político y administrativo arrastra el ascua a su sardina, y, por contra, acogota al empresariado de Gran Canaria.
También es extraño, que a pesar de todo lo dicho, el Producto Interior Bruto de Gran Canaria siga siendo superior al de Tenerife. Y más extraño es que tanto lo recaudado por el IGIC y el IRPF sean superiores en Gran Canaria que en Tenerife. Lo que está sucediendo es el resultado de que todo el poder, absolutamente todo el poder, está en manos de tinerfeños y éstos barren para casa, así que no nos comeremos un rosco.
¿Por qué seguir desperdiciando nuestras energías en estas disputas cuando ya vimos que desde 1927 hasta 1982 del siglo pasado se trabajaba sin estas complicaciones añadidas?.
Señores empresarios, señores políticos, ciudadanos todos de Gran Canaria ¿por qué no luchamos por la doble autonomía? Creo, sinceramente, que es la mejor de las soluciones políticas y administrativas que se puede dar en nuestro Archipiélago: Así lo dice la historia reciente.
Convivir en paz con gente tramposa no es posible.
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cristobal -