Mauricio llama "cobardes" a los populares grancanarios por no reconocer su culpa en "la crisis de la isla"

José Carlos Mauricio informa en rueda de prensa de los resultados de inversión en la comunidad -según datos del gobierno canario (los únicos disponibles)-, indicando que Gran Canaria copó el 37,3% de la inversión del Gobierno regional frente al 32,2% de Tenerife en las partidas nominadas.
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Gran Canaria copó el 37,3 por ciento de las inversiones directas del Gobierno Autónomo y de las derivadas de los convenios de infraestructuras suscritos con el Estado entre 1994 y 2004, al recibir 2.989 millones de euros frente a los 2.581 gastados en Tenerife, un 32,2 por ciento.

Así lo reflejan las cifras oficiales que sobre gasto liquidado en inversión posee la Comunidad Autónoma en referencia a dicho periodo temporal, que el consejero regional de Economía y Hacienda, José Carlos Mauricio, presentó este mediodía en Las Palmas de Gran Canaria, en una rueda de prensa convocada para responder "con datos" a las acusaciones de agravio a Gran Canaria hechas a su Ejecutivo. Acusaciones a las que dijo querer responder para atajar las críticas de empresarios y políticos de Gran Canaria sobre el presunto desequilibrio interinsular de la inversión del Gobierno Autónomo, del que dijo que "no es verdad".

La prueba fundamental que avala su postura, según recalcó, la constituyen precisamente las cifras que presentó hoy, en la medida en que -recordó- el propio promotor máximo de las citadas acusaciones, el líder del PP José Manuel Soria, aseguró recientemente que sus denuncias se basaban en "datos" y no en "opiniones". "Pues nosotros somos quienes tenemos los datos, los de verdad", apostilló.

Su conclusión fue, en consecuencia, que el supuesto desequilibrio "no es verdad", aunque matizó que "lo que sí es verdad es que en Gran Canaria hay una crisis". Crisis que el consejero sostuvo que es responsabilidad no de los políticos o empresarios tinerfeños sino de los propios grancanarios, en la medida en que éstos la han generado porque "no tienen proyectos" y son "cobardes" para reconocer su propia culpa en la actual situación de su isla.

"Se dedican a la búsqueda de falsos culpables para no enfrentarse a la realidad", sentenció.
Y es que -apostilló- cuando hay que enfrentar de verdad los problemas hay una tentación de echarla la culpa a otros". Algo que dijo se hace en Gran Canaria con respecto a Tenerife pero también en Tenerife con respecto a Gran Canaria, con lo que se "falsean" los problemas reales y sus causas, generando "un debate insularista muy pobre".

Precisó, no obstante, que el caso concreto de Gran Canaria se agrava además por la primacía del PP en las instituciones públicas, un hecho que ha perjudicado a la isla en tanto que los populares, por intereses partidistas según argumentó, han querido mantener su respaldo electoral, tras perder el Gobierno estatal y ser "echados" del Autónomo, recurriendo a ese insularismo injustificado. Actitud que Mauricio criticó por entender que, al aprovechar "un sentimiento real de pérdida de proyectos e identidad" para, en aras de intereses particulares, optar por "el falso camino de buscar a falsos culpables", posicionan a Gran Canaria en una situación en la que "se debilita".

Por ello, acusó a los populares de "frivolidad", "pobreza política", "falta de liderazgo" y "mediocridad", entre otros calificativos, y consideró que el origen de todos sus errores es la posición en que ha quedado actualmente su presidente regional, José Manuel Soria, de quien dijo que "es un gran fracaso" porque, tras no lograr mayoría en el Parlamento, "rompió el Gobierno Autónomo" pese a que le perjudicaba más que a su socio, Coalición Canaria.
Mauricio no quiso en cualquier caso señalar la parte de culpabilidad que en este conflicto tienen los empresarios de Gran Canaria, a los que criticó por secundar al PP en sus acusaciones de desatención a la isla.

Al tiempo, y ante su reciente matiz de que no critican que Gran Canaria reciba menos dinero que Tenerife porque sí, sino porque en la primera se ingresa más a cuenta de los distintos impuestos, les advirtió de lo "peligroso" e "irresponsable" de tratar que el gasto público se adecúe a lo que se recauda en cada lugar, ya que -explicó- de aplicarse ese criterio en España, Canarias perdería 4.000 millones de pesetas en inversiones.