Barrios acusa al PP capitalino de vender las acciones de Emalsa "a precio de saldo"
La portavoz de Compromiso por Las Palmas de Gran Canaria en el Ayuntamiento de la capital, Bernarda Barrios, acusó este miércoles a la alcaldesa, Josefa Luzardo, de "poner en venta a precio de saldo la ciudad" al anunciar la venta de las acciones públicas de Emalsa, algo que consideró "muy grave".
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Vender las acciones mayoritarias que la corporación posee en dicha compañía, encargada del suministro de agua en la capital, equivale a "poner en liquidación las propiedades del Ayuntamiento" al entender de Barrios, que considera que la necesidad de fondos con que se ha justificado la operación, que anunció este miércoles en rueda de prensa Luzardo, es "argumento inaceptable".
Y es que, según la portavoz de Compromiso, la alcaldesa se ha despreocupado de obtener por otras vías importantes cantidades de dinero que le correspondía recibir a la capital a fin de evitar enfrentamientos con su partido, el PP, o con los socios de los populares en el Gobierno de Canarias, Coalición Canaria.
En palabras suyas, Luzardo "debió preocuparse de imponerse al señor Soria (presidente del Cabildo de Gran Canaria y del PP en Canarias) ante el reparto de los fondos del REF, problemática que se planteó el año pasado porque la nueva ley de financiación no fijaba criterios que beneficiaran a Las Palmas, que va a perder 4.000 millones de las antiguas pesetas" a resultas de ello.
"Y tampoco -prosiguió- se ha preocupado por conseguir fondos del Gobierno de Canarias a cuenta del estatuto de capitalidad, cuando el Estatuto de Autonomía recoge la obligatoriedad del Gobierno de fijar una cantidad para compensar el sobrecoste que tiene Las Palmas como capital, pese a que hace un año nosotros presentamos una moción para dirigirse al Gobierno y reclamar que fijara dicha cantidad".
Que Luzardo "se imponga a Soria y a ATI"
"Por tanto, pedimos a Josefa Luzardo que sea valiente, que se imponga a Soria y a ATI (principal partido político integrado en Coalición Canaria en la provincia tinerfeña) y exija las cantidades que le corresponden a la ciudad", concluyó la concejala de la oposición.
Añadió que sólo de ese modo podría la alcaldesa costear la puesta en marcha de un verdadero plan de barrios que permita hacer las inversiones necesarias en las zonas alejadas del centro de la ciudad, gastos que Luzardo aseguró que serán el destino del dinero que espera obtener al vender las acciones de Emalsa.
"Desde luego, la cantidad de 1.500 millones de las antiguas pesetas que ella dice que espera obtener, para un auténtico plan de barrios es una minucia, y habría que multiplicar esa cantidad por diez o por veinte para afrontar las necesidades reales", afirmó al respecto.
Por todo lo expuesto, Bernarda Barrios consideró "del todo injustificada e injustificable" la operación anunciada por la alcaldesa, que además opinó que supone "una nueva y grave amenaza para el bienestar de los vecinos de la ciudad", en la medida en que consiste en la privatización de "un bien de primera necesidad como el agua".
"Si de por sí todos sabemos que ya el servicio de abastecimiento de agua arrastra una serie de dificultades en esta ciudad, donde sufrimos el suministro de peor calidad de España y el más caro por metro cúbico -dijo-, es predecible un aumento de los inconvenientes como producto de la privatización".
"Porque seguro que la empresa que compre Emalsa no será una ONG ni una hermanita de la caridad, sino que querrá ganar dinero, y eso es algo que intentará conseguir bajando aún más la calidad y subiendo los precios", que, en consecuencia, sentenció que, "desde cualquier punto de vista, es imposible entender esta operación".
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Vender las acciones mayoritarias que la corporación posee en dicha compañía, encargada del suministro de agua en la capital, equivale a "poner en liquidación las propiedades del Ayuntamiento" al entender de Barrios, que considera que la necesidad de fondos con que se ha justificado la operación, que anunció este miércoles en rueda de prensa Luzardo, es "argumento inaceptable".
Y es que, según la portavoz de Compromiso, la alcaldesa se ha despreocupado de obtener por otras vías importantes cantidades de dinero que le correspondía recibir a la capital a fin de evitar enfrentamientos con su partido, el PP, o con los socios de los populares en el Gobierno de Canarias, Coalición Canaria.
En palabras suyas, Luzardo "debió preocuparse de imponerse al señor Soria (presidente del Cabildo de Gran Canaria y del PP en Canarias) ante el reparto de los fondos del REF, problemática que se planteó el año pasado porque la nueva ley de financiación no fijaba criterios que beneficiaran a Las Palmas, que va a perder 4.000 millones de las antiguas pesetas" a resultas de ello.
"Y tampoco -prosiguió- se ha preocupado por conseguir fondos del Gobierno de Canarias a cuenta del estatuto de capitalidad, cuando el Estatuto de Autonomía recoge la obligatoriedad del Gobierno de fijar una cantidad para compensar el sobrecoste que tiene Las Palmas como capital, pese a que hace un año nosotros presentamos una moción para dirigirse al Gobierno y reclamar que fijara dicha cantidad".
Que Luzardo "se imponga a Soria y a ATI"
"Por tanto, pedimos a Josefa Luzardo que sea valiente, que se imponga a Soria y a ATI (principal partido político integrado en Coalición Canaria en la provincia tinerfeña) y exija las cantidades que le corresponden a la ciudad", concluyó la concejala de la oposición.
Añadió que sólo de ese modo podría la alcaldesa costear la puesta en marcha de un verdadero plan de barrios que permita hacer las inversiones necesarias en las zonas alejadas del centro de la ciudad, gastos que Luzardo aseguró que serán el destino del dinero que espera obtener al vender las acciones de Emalsa.
"Desde luego, la cantidad de 1.500 millones de las antiguas pesetas que ella dice que espera obtener, para un auténtico plan de barrios es una minucia, y habría que multiplicar esa cantidad por diez o por veinte para afrontar las necesidades reales", afirmó al respecto.
Por todo lo expuesto, Bernarda Barrios consideró "del todo injustificada e injustificable" la operación anunciada por la alcaldesa, que además opinó que supone "una nueva y grave amenaza para el bienestar de los vecinos de la ciudad", en la medida en que consiste en la privatización de "un bien de primera necesidad como el agua".
"Si de por sí todos sabemos que ya el servicio de abastecimiento de agua arrastra una serie de dificultades en esta ciudad, donde sufrimos el suministro de peor calidad de España y el más caro por metro cúbico -dijo-, es predecible un aumento de los inconvenientes como producto de la privatización".
"Porque seguro que la empresa que compre Emalsa no será una ONG ni una hermanita de la caridad, sino que querrá ganar dinero, y eso es algo que intentará conseguir bajando aún más la calidad y subiendo los precios", que, en consecuencia, sentenció que, "desde cualquier punto de vista, es imposible entender esta operación".
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