Gran Canaria fue la isla con más y peores incendios forestales en 2004
La superficie afectada por los 142 incendios forestales que se produjeron en Canarias durante el pasado año ascendió a 334 hectáreas, según ha informado la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Gran Canaria fue la isla en la que se produjeron un mayor número y extensión de la superficie quemada debido a la falta de medios.
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En nuestra Isla se produjeron un total de 65 incendios, con una superficie total quemada de 226 hectáreas, lo que supone más de las dos terceras partes de todo lo quemado en el conjunto del Archipiélago. Ello ha sido debido a la secular falta de medios, tanto humanos como materiales que padece Gran Canaria debido a la sistemática marginación que padece en la asignación de presupuesto regionales en materia de medioambiente por parte del Gobierno de Canarias en beneficio casi exclusivo de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Este es uno más de los aspectos en los que el Partido Popular que gobierna en Cabildo y el propio ejecutivo regional guarda absoluto silencio contribuyendo así a mantener la discriminación regional contra Gran Canaria que tan graves daños causa.
En relación al número de incendios registrados, a Gran Canaria le siguieron Tenerife con 36 siniestros; La Palma con 25 incendios, La Gomera que fue afectada por 12 y El Hierro en 4 ocasiones.
De las 334 hectáreas afectadas por los incendios durante el pasado año, 125 fueron en superficie arbolada, mientras que 208 se produjeron en áreas desarboladas. En el caso de El Hierro la única hectárea que resultó dañada solo afectó a superficie desarbolada.
En Gran Canaria, sin embargo, las hectáreas desarboladas sumaron 148, frente a 77 hectáreas arboladas, mientras que en Tenerife, de las 58 hectáreas afectadas en 15 hectáreas se trató de áreas desarboladas y la arbolada sumó 42 hectáreas. En La Palma, los 25 incendios producidos ocasionaron la quema de 5 hectáreas arboladas y de 8 hectáreas de superficie desarbolada.
Los meses en los que se registraron mayores índices de siniestrabilidad fueron los correspondientes a los más calurosos, de forma que en julio se produjeron 41, en septiembre 26 siniestros, en se registraron 18 y en junio 16. A estos meses les siguieron los 11 incendios de febrero, los 12 de octubre y los 8 de marzo, entre otros. También julio fue el mes en que se quemó un mayor número de hectáreas en Canarias con 117, seguido de octubre con 100 hectáreas dañadas.
En cuanto al dinero destinado a prevención, la Consejería señala que se destinaron más de tres millones de euros, que se destinaron a diecinueve proyectos. Este presupuesto, que estuvo cofinanciado por la Unión Europea (UE) mediante el Programa Operativo Integrado de Canarias 2000-2006 a través de su medida 3.9, también incluye la transferencia que el Ministerio de Medio Ambiente realizó al Gobierno de Canarias para el programa de Protección y Mejora del Medio Natural.
A juicio del consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Augusto Lorenzo, con estas iniciativas, que consistieron en cortafuegos y tratamientos selvícolas, entre otros, se puso de manifiesto el interés de la administración respecto al patrimonio forestal de las islas.
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En nuestra Isla se produjeron un total de 65 incendios, con una superficie total quemada de 226 hectáreas, lo que supone más de las dos terceras partes de todo lo quemado en el conjunto del Archipiélago. Ello ha sido debido a la secular falta de medios, tanto humanos como materiales que padece Gran Canaria debido a la sistemática marginación que padece en la asignación de presupuesto regionales en materia de medioambiente por parte del Gobierno de Canarias en beneficio casi exclusivo de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Este es uno más de los aspectos en los que el Partido Popular que gobierna en Cabildo y el propio ejecutivo regional guarda absoluto silencio contribuyendo así a mantener la discriminación regional contra Gran Canaria que tan graves daños causa.
En relación al número de incendios registrados, a Gran Canaria le siguieron Tenerife con 36 siniestros; La Palma con 25 incendios, La Gomera que fue afectada por 12 y El Hierro en 4 ocasiones.
De las 334 hectáreas afectadas por los incendios durante el pasado año, 125 fueron en superficie arbolada, mientras que 208 se produjeron en áreas desarboladas. En el caso de El Hierro la única hectárea que resultó dañada solo afectó a superficie desarbolada.
En Gran Canaria, sin embargo, las hectáreas desarboladas sumaron 148, frente a 77 hectáreas arboladas, mientras que en Tenerife, de las 58 hectáreas afectadas en 15 hectáreas se trató de áreas desarboladas y la arbolada sumó 42 hectáreas. En La Palma, los 25 incendios producidos ocasionaron la quema de 5 hectáreas arboladas y de 8 hectáreas de superficie desarbolada.
Los meses en los que se registraron mayores índices de siniestrabilidad fueron los correspondientes a los más calurosos, de forma que en julio se produjeron 41, en septiembre 26 siniestros, en se registraron 18 y en junio 16. A estos meses les siguieron los 11 incendios de febrero, los 12 de octubre y los 8 de marzo, entre otros. También julio fue el mes en que se quemó un mayor número de hectáreas en Canarias con 117, seguido de octubre con 100 hectáreas dañadas.
En cuanto al dinero destinado a prevención, la Consejería señala que se destinaron más de tres millones de euros, que se destinaron a diecinueve proyectos. Este presupuesto, que estuvo cofinanciado por la Unión Europea (UE) mediante el Programa Operativo Integrado de Canarias 2000-2006 a través de su medida 3.9, también incluye la transferencia que el Ministerio de Medio Ambiente realizó al Gobierno de Canarias para el programa de Protección y Mejora del Medio Natural.
A juicio del consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Augusto Lorenzo, con estas iniciativas, que consistieron en cortafuegos y tratamientos selvícolas, entre otros, se puso de manifiesto el interés de la administración respecto al patrimonio forestal de las islas.
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