La avenida marítima de la capital será deprimida en el Teatro para hacer un gran parque y un lago
La Avenida Marítima de la capital grancanaria será deprimida a la altura del teatro Pérez Galdós y la zona que hoy ocupa el scalextric se transformará, tras su demolición, en un gran parque de 20.000 metros cuadrados, con lago incluido, que permitirá a los barrios de Vegueta y Triana recuperar una nueva y despejada fachada marítima.
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Ésta es una de las actuaciones que contempla el proyecto de recuperación del cauce del Guiniguada, que fue presentado ayer por el arquitecto catalán Joan Busquets, quien manifestó que la idea central del proyecto gira en torno a la recuperación de la conexión que existía entre los barrios de Triana y Vegueta y conseguir restablecer la antigua relación de estos barrios con el mar.
Así, el arquitecto plantea abrir el cauce del Guiniguada, tapado actualmente por la autovía del centro, para convertirlo en zonas peatonales con espacios verdes y láminas de agua, que se conectaría, por el este, con el gran parque del Océano de la zona del Teatro y, por el oeste, con otro gran parque de 41.000 metros cuadrados en El Pambaso.
El proyecto contempla además la recuperación de los desaparecidos puentes de Palo y de Piedra y la construcción de cinco pasarelas más a lo largo del cauce para facilitar la relación entre los dos barrios históricos. La eliminación del scalextric permitirá además conectar la calle Rafael Cabrera con la avenida Díaz Saavedra, en el barrio de San José, y Busquets plantea eliminar los estacionamientos de guaguas del Teatro y el Mercado de Vegueta y su traslado a la estación de San Telmo y las inmediaciones del nuevo edificio de los Juzgados. En la parte baja del Mercado de Vegueta se construirán aparcamientos subterráneos y la estación de bombeo del Teatro será camuflada con la construcción de estructuras de gradas.
Tráfico
En los bordes del barranco se propone dejar dos carriles para el tráfico, uno a cada extremo, que permitirían un tráfico
de pequeñas dimensiones para el paso de las guaguas y algun que otro vehículo. También se contempla el paso de coches entre Vegueta y Triana a través de alguno de los puentes históricos, pero "se tratará de un tráfico muy local. Será la ciudad", dijo Busquets, "la que decida cuándo y qué tipo de tráfico pasará por estos accesos".
"Queremos definir", explicó, "una fachada amable para las personas y hacer que el barranco se convierta en el punto de encuentro entre Triana y Vegueta. Hacer que Vegueta y Triana sean espacios del peatón y potenciar la gran centralidad histórica y real que tienen. Proponemos que sean espacios donde el coche pueda pasar, pero que no sean espacios pensados para el coche". La actuación permitirá asimismo, indicó, dotar a la ciudad de una gran superficie de espacios libres, de los que carece actualmente.
"Es importante", añadió, "enlazar la Alameda con Santa Ana, cuya conexión ha quedado cortada, con el nuevo espacio peatonal". El arquitecto explicó que el proyecto tardará cinco años en ejecutarse y habrá que desarrollarlo en tres fases para no interrumpir el tráfico de la avenida marítima. La primera fase consistirá en la construcción de una escollera para desviar hacia el mar la avenida marítima de forma provisional, mientras se construye el falso túnel que permita deprimir la vía. Todos estos trabajos llevarán como mínimo un par de años. Una vez que se concluya el túnel, comenzará la segunda fase con la construcción del parque y la apertura del barranco por su desembocadura. La tercera fase consistirá en la continuación de la apertura del barranco y su transformación en zona de ocio.
El teniente de alcalde Felipe Afonso indicó que en los próximos meses saldrá a concurso el proyecto y obra de la depresión de la avenida y manifestó que a final de año podrán comenzar las obras de la escollera. Dijo que hasta que no se haga el proyecto es difícil cuantificar su coste, que se ha estimado entre 24 y 30 millones.
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Ésta es una de las actuaciones que contempla el proyecto de recuperación del cauce del Guiniguada, que fue presentado ayer por el arquitecto catalán Joan Busquets, quien manifestó que la idea central del proyecto gira en torno a la recuperación de la conexión que existía entre los barrios de Triana y Vegueta y conseguir restablecer la antigua relación de estos barrios con el mar.
Así, el arquitecto plantea abrir el cauce del Guiniguada, tapado actualmente por la autovía del centro, para convertirlo en zonas peatonales con espacios verdes y láminas de agua, que se conectaría, por el este, con el gran parque del Océano de la zona del Teatro y, por el oeste, con otro gran parque de 41.000 metros cuadrados en El Pambaso.
El proyecto contempla además la recuperación de los desaparecidos puentes de Palo y de Piedra y la construcción de cinco pasarelas más a lo largo del cauce para facilitar la relación entre los dos barrios históricos. La eliminación del scalextric permitirá además conectar la calle Rafael Cabrera con la avenida Díaz Saavedra, en el barrio de San José, y Busquets plantea eliminar los estacionamientos de guaguas del Teatro y el Mercado de Vegueta y su traslado a la estación de San Telmo y las inmediaciones del nuevo edificio de los Juzgados. En la parte baja del Mercado de Vegueta se construirán aparcamientos subterráneos y la estación de bombeo del Teatro será camuflada con la construcción de estructuras de gradas.
Tráfico
En los bordes del barranco se propone dejar dos carriles para el tráfico, uno a cada extremo, que permitirían un tráfico
de pequeñas dimensiones para el paso de las guaguas y algun que otro vehículo. También se contempla el paso de coches entre Vegueta y Triana a través de alguno de los puentes históricos, pero "se tratará de un tráfico muy local. Será la ciudad", dijo Busquets, "la que decida cuándo y qué tipo de tráfico pasará por estos accesos".
"Queremos definir", explicó, "una fachada amable para las personas y hacer que el barranco se convierta en el punto de encuentro entre Triana y Vegueta. Hacer que Vegueta y Triana sean espacios del peatón y potenciar la gran centralidad histórica y real que tienen. Proponemos que sean espacios donde el coche pueda pasar, pero que no sean espacios pensados para el coche". La actuación permitirá asimismo, indicó, dotar a la ciudad de una gran superficie de espacios libres, de los que carece actualmente.
"Es importante", añadió, "enlazar la Alameda con Santa Ana, cuya conexión ha quedado cortada, con el nuevo espacio peatonal". El arquitecto explicó que el proyecto tardará cinco años en ejecutarse y habrá que desarrollarlo en tres fases para no interrumpir el tráfico de la avenida marítima. La primera fase consistirá en la construcción de una escollera para desviar hacia el mar la avenida marítima de forma provisional, mientras se construye el falso túnel que permita deprimir la vía. Todos estos trabajos llevarán como mínimo un par de años. Una vez que se concluya el túnel, comenzará la segunda fase con la construcción del parque y la apertura del barranco por su desembocadura. La tercera fase consistirá en la continuación de la apertura del barranco y su transformación en zona de ocio.
El teniente de alcalde Felipe Afonso indicó que en los próximos meses saldrá a concurso el proyecto y obra de la depresión de la avenida y manifestó que a final de año podrán comenzar las obras de la escollera. Dijo que hasta que no se haga el proyecto es difícil cuantificar su coste, que se ha estimado entre 24 y 30 millones.
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