Grancanarios ilustres: Carlos Bosch Millares
Nace en Las Palmas el 31 de Julio de 1926. Entre 1943 y 1949 cursa los estudios de Farmacia en la Universidad Complutense de Madrid. En ese último año, 1949, se licencia con Sobresaliente y Premio Extraordinario al Mejor Expediente Académico de la Facultad de Farmacia.
Obtiene una beca para trabajar en el Instituto de Medicina Tropical de Hamburgo (Alemania), desde 1951 a 1952. En 1966 se doctora en Farmacia con una Tesis Doctoral sobre el tema La presencia de células inmaduras en sangre periférica normal, que obtendría la calificación de Sobresaliente Cum Laude. Posteriormente se licencia en Ciencias Biológicas por la Universidad de La Laguna (Tenerife) en 1971.
Desempeña el cargo de Jefe del Servicio de Bioquímica en el Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria desde 1971 hasta 1991. También sería Vicepresidente (1973) y posteriormente Presidente (1980) de la Sección de Análisis Clínicos de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP). En 1984 es nombrado por el Ministerio de Sanidad y Consumo coordinador de Análisis Clínicos dentro de la Ley de Especializaciones Farmacéuticas.
Sería miembro de numerosos organismos españoles e internacionales relacionados con esta actividad: fundador de la Sociedad Española de Química Clínica; miembro de la Sociedad Española de Parasitología; miembro de la Societé Française de Biologie Clinique; miembro de la Real Academia de Medicina de Canarias (1975); académico correspondiente de la Real Academia de Farmacia de Madrid (1981); académico correspondiente de la Academie de Pharmacie francesa (1987); miembro de la American Society for Clinical Chemistry (EE.UU); Presidente de la Asociación Canaria de Especialistas en Análisis Clínicos y miembro de la New York Academy of Sciencies.
Carlos Bosch es autor de libros y artículos científicos y contribuiría con numerosas comunicaciones a Congresos nacionales e internacionales de su especialidad. Entre otros: Introducción a la Hematología de la Sangre Periférica (Consejo General de Colegios Farmacéuticos), El Sistema Hematopoyético y Clasificación y Diagnóstico de las Proteínas Monoclonales.
Su elevada sensibilidad ciudadana lo llevaría a luchar desde los medios de comunicación para lograr una Universidad plena en Gran Canaria. A través de una Plataforma se lograría la movilización de miles de personas en lo que sería la primera iniciativa ciudadana que culmina, años más tarde, en la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Hasta el día de su fallecimiento ostentaría el cargo de Vicepresidente de la Fundación Universitaria.
Destacado investigador en temas biológicos y humanísticos y uno de los pioneros de los análisis clínicos en Canarias, su actividad profesional no se circunscribe únicamente a su Laboratorio de Análisis Clínicos (fundado en 1953), en el que introduce en Canarias numerosas técnicas relativas a su especialidad. Es, por encima de todo, un humanista e intelectual, cuya insaciable curiosidad se hace patente en innumerables artículos y colaboraciones, tanto en revistas y congresos científicos como en la prensa local.
Se enfrentaría críticamente a los desmanes urbanísticos y medioambientales, siendo uno de los primeros en denunciar la total insensibilidad ecológica de la clase política, colaborando en tertulias y en grupos de opinión y sería un gran defensor de los derechos humanos. Colaboró en la denuncia de los abusos de Tenerife contra Gran Canaria, participando desde su fundación en el Partido de Gran Canaria (PGC) que creara Gregorio Toledo, aunque desvinculándose del mismo después al cambiar su dirección.
Su inquietud intelectual lo llevaría a interesarse también de manera destacada por los más variados temas humanísticos, históricos, arqueológicos, literarios y políticos. En esta línea, obtiene el Premio Nacional de Prosa de la Asociación Española de Farmacéuticos en Letras y Artes.
En junio de 1966 recibiría la Medalla de Plata de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria del Excelentísimo Ayuntamiento y es nombrado Hijo Predilecto de la Isla por el Cabildo de Gran Canaria (septiembre del 2000). Fallece en Las Palmas de Gran Canaria, el 16 de septiembre de 2000.
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Obtiene una beca para trabajar en el Instituto de Medicina Tropical de Hamburgo (Alemania), desde 1951 a 1952. En 1966 se doctora en Farmacia con una Tesis Doctoral sobre el tema La presencia de células inmaduras en sangre periférica normal, que obtendría la calificación de Sobresaliente Cum Laude. Posteriormente se licencia en Ciencias Biológicas por la Universidad de La Laguna (Tenerife) en 1971.
Desempeña el cargo de Jefe del Servicio de Bioquímica en el Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria desde 1971 hasta 1991. También sería Vicepresidente (1973) y posteriormente Presidente (1980) de la Sección de Análisis Clínicos de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP). En 1984 es nombrado por el Ministerio de Sanidad y Consumo coordinador de Análisis Clínicos dentro de la Ley de Especializaciones Farmacéuticas.
Sería miembro de numerosos organismos españoles e internacionales relacionados con esta actividad: fundador de la Sociedad Española de Química Clínica; miembro de la Sociedad Española de Parasitología; miembro de la Societé Française de Biologie Clinique; miembro de la Real Academia de Medicina de Canarias (1975); académico correspondiente de la Real Academia de Farmacia de Madrid (1981); académico correspondiente de la Academie de Pharmacie francesa (1987); miembro de la American Society for Clinical Chemistry (EE.UU); Presidente de la Asociación Canaria de Especialistas en Análisis Clínicos y miembro de la New York Academy of Sciencies.
Carlos Bosch es autor de libros y artículos científicos y contribuiría con numerosas comunicaciones a Congresos nacionales e internacionales de su especialidad. Entre otros: Introducción a la Hematología de la Sangre Periférica (Consejo General de Colegios Farmacéuticos), El Sistema Hematopoyético y Clasificación y Diagnóstico de las Proteínas Monoclonales.
Su elevada sensibilidad ciudadana lo llevaría a luchar desde los medios de comunicación para lograr una Universidad plena en Gran Canaria. A través de una Plataforma se lograría la movilización de miles de personas en lo que sería la primera iniciativa ciudadana que culmina, años más tarde, en la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Hasta el día de su fallecimiento ostentaría el cargo de Vicepresidente de la Fundación Universitaria.
Destacado investigador en temas biológicos y humanísticos y uno de los pioneros de los análisis clínicos en Canarias, su actividad profesional no se circunscribe únicamente a su Laboratorio de Análisis Clínicos (fundado en 1953), en el que introduce en Canarias numerosas técnicas relativas a su especialidad. Es, por encima de todo, un humanista e intelectual, cuya insaciable curiosidad se hace patente en innumerables artículos y colaboraciones, tanto en revistas y congresos científicos como en la prensa local.
Se enfrentaría críticamente a los desmanes urbanísticos y medioambientales, siendo uno de los primeros en denunciar la total insensibilidad ecológica de la clase política, colaborando en tertulias y en grupos de opinión y sería un gran defensor de los derechos humanos. Colaboró en la denuncia de los abusos de Tenerife contra Gran Canaria, participando desde su fundación en el Partido de Gran Canaria (PGC) que creara Gregorio Toledo, aunque desvinculándose del mismo después al cambiar su dirección.
Su inquietud intelectual lo llevaría a interesarse también de manera destacada por los más variados temas humanísticos, históricos, arqueológicos, literarios y políticos. En esta línea, obtiene el Premio Nacional de Prosa de la Asociación Española de Farmacéuticos en Letras y Artes.
En junio de 1966 recibiría la Medalla de Plata de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria del Excelentísimo Ayuntamiento y es nombrado Hijo Predilecto de la Isla por el Cabildo de Gran Canaria (septiembre del 2000). Fallece en Las Palmas de Gran Canaria, el 16 de septiembre de 2000.
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3 comentarios
Blanca. -
Dr. MANUEL HERRERA-HERNÁNDEZ -
Hace ahora diez años que Carlos Bosch Millares falleció a los 74 años. A Carlos Bosch le caracterizó una insobornable voluntad, un hombre integro en el más riguroso sentido orteguiano en los campos del quehacer humano y científico, así como un defensor de Gran Canaria. Su sensibilidad intelectual le exigió luchar para lograr una Universidad plena en Gran Canaria.
Carlos Bosch comenzó la larga lucha reivindicativa en pro de la Universidad con un artículo que escribió el 11 de noviembre de 1967 con el título Las Palmas y la Universidad. Fue redactado por la constatación de la injusticia del tremendo desequilibrio universitario existente. Carlos Bosch repetía que la instauración de facultades aquí era fortalecer la Universidad dándole la necesaria dimensión regional. Estos argumentos, y otros relativos a la demografía y al empobrecimiento cultural, no fueron escuchados. Se recordaba que la Universidad de La Laguna fue una de las compensaciones ofrecidas a Tenerife por la división de la provincia, por lo que se hizo imperativa la creación de centros universitarios independientes, consideración que no se alcanzó de inmediato sino que fue el fruto ulterior de numerosos intentos frustrados.
En 1967, ante la posibilidad de crear en Las Palmas una Facultad de Ciencias Biológicas, Antonio González González amenazó con su dimisión como rector de la Universidad de La Laguna. Pero, paradójicamente, en esa Universidad se crean la Facultad de Medicina, de Biológicas, Matemáticas y Farmacia consolidándose como un gran centro universitario.
Gracias al movimiento ciudadano, impulsado por la comisión dirigida por Carlos Bosch, y por las gestiones del Cabildo de Gran Canaria, el B. O. E. del 30 de marzo de 1968 publicaba la implantación de la enseñanza superior reglada en Las Palmas. Y en el curso 1968-69, en la nueva sede de la Escuela de Peritos Industriales en la Plaza de la Constitución, comenzaron los primeros estudios superiores universitarios en Las Palmas dirigido por tres catedráticos. El 25 de agosto de 1972 Manuel Bermejo Pérez, Carlos Bosch Millares, Nicolás Díaz-Saavedra Morales y Luis Jorge Ramírez, apoyados por Juan Pulido Castro, presidente del Cabildo de Gran Canaria, celebraron una asamblea en el Gabinete Literario con el lema No queremos que Las Palmas de Gran Canaria sea la única ciudad europea con más de 300.000 habitantes sin Universidad. De aquí salió la consigna Queremos una Universidad, y no nos conformamos solamente con los Colegios Universitarios. También la encuesta Una Universidad para Las Palmas enardeció aun más a la provincia de Las Palmas.
Finalmente en 1973 se crea el Colegio Universitario de Las Palmas con la División de Medicina y, a continuación, se aprueba la creación de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Estos dos Centros, como desde 1974 la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, se incorporan a la Escuela Universitaria Politécnica, la Escuela de Estudios Empresariales y la Escuela de Magisterio. Pronto la inquietud de los promotores crea la Asociación de Amigos de la Universidad de Las Palmas, que cuajaría en la Fundación Universitaria y, en la reunión celebrada en el Cabildo de Gran Canaria con la participación del Comité de Iniciativa Popular y del profesor Antonio Marrero Hernández, se acentuó la lucha por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
La asamblea convocada por la Comisión Promotora de la Universidad acabó en la manifestación del 7 de Julio de 1982 reclamando una Universidad completa en Las Palmas. Más de 200.000 personas se manifestaron exigiendo Universidad en Las Palmas, Ya. Seis años después quedó marcado en el calendario el año 1988 como aquel en el que los grancanarios salieron a la calle para gritar «Universidad, Ahora sí», para reclamar una Universidad para Las Palmas. El 26 de abril de 1989 el Parlamento de Canarias aprueba por una mayoría de dos tercios la nueva ley universitaria que significa el nacimiento de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Nace al fin la ULPGC tras una larga batalla.
Carlos Bosch promovió esta aspiración universitaria porque, además de la carencia de centros universitarios, para él la Universidad era sinónimo de libertad. Libertad de pensar, libertad de contagiar y, finalmente, de ser contagiado. Su decisivo papel en la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria nos recuerda palabras de Berthold Brecht: muchos son necesarios pero algunos resultan imprescindibles. Carlos Bosch era de estos últimos.
(*)Dr. MANUEL HERRERA HERNÁNDEZ
de la Asociación Española de Médicos Escritores
Fecha: 08/12/2010 18:19.
Anónimo -
Hace ahora diez años que Carlos Bosch Millares falleció a los 74 años. A Carlos Bosch le caracterizó una insobornable voluntad, un hombre integro en el más riguroso sentido orteguiano en los campos del quehacer humano y científico, así como un defensor de Gran Canaria. Su sensibilidad intelectual le exigió luchar para lograr una Universidad plena en Gran Canaria.
Carlos Bosch comenzó la larga lucha reivindicativa en pro de la Universidad con un artículo que escribió el 11 de noviembre de 1967 con el título Las Palmas y la Universidad. Fue redactado por la constatación de la injusticia del tremendo desequilibrio universitario existente. Carlos Bosch repetía que la instauración de facultades aquí era fortalecer la Universidad dándole la necesaria dimensión regional. Estos argumentos, y otros relativos a la demografía y al empobrecimiento cultural, no fueron escuchados. Se recordaba que la Universidad de La Laguna fue una de las compensaciones ofrecidas a Tenerife por la división de la provincia, por lo que se hizo imperativa la creación de centros universitarios independientes, consideración que no se alcanzó de inmediato sino que fue el fruto ulterior de numerosos intentos frustrados.
En 1967, ante la posibilidad de crear en Las Palmas una Facultad de Ciencias Biológicas, Antonio González González amenazó con su dimisión como rector de la Universidad de La Laguna. Pero, paradójicamente, en esa Universidad se crean la Facultad de Medicina, de Biológicas, Matemáticas y Farmacia consolidándose como un gran centro universitario.
Gracias al movimiento ciudadano, impulsado por la comisión dirigida por Carlos Bosch, y por las gestiones del Cabildo de Gran Canaria, el B. O. E. del 30 de marzo de 1968 publicaba la implantación de la enseñanza superior reglada en Las Palmas. Y en el curso 1968-69, en la nueva sede de la Escuela de Peritos Industriales en la Plaza de la Constitución, comenzaron los primeros estudios superiores universitarios en Las Palmas dirigido por tres catedráticos. El 25 de agosto de 1972 Manuel Bermejo Pérez, Carlos Bosch Millares, Nicolás Díaz-Saavedra Morales y Luis Jorge Ramírez, apoyados por Juan Pulido Castro, presidente del Cabildo de Gran Canaria, celebraron una asamblea en el Gabinete Literario con el lema No queremos que Las Palmas de Gran Canaria sea la única ciudad europea con más de 300.000 habitantes sin Universidad. De aquí salió la consigna Queremos una Universidad, y no nos conformamos solamente con los Colegios Universitarios. También la encuesta Una Universidad para Las Palmas enardeció aun más a la provincia de Las Palmas.
Finalmente en 1973 se crea el Colegio Universitario de Las Palmas con la División de Medicina y, a continuación, se aprueba la creación de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Estos dos Centros, como desde 1974 la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, se incorporan a la Escuela Universitaria Politécnica, la Escuela de Estudios Empresariales y la Escuela de Magisterio. Pronto la inquietud de los promotores crea la Asociación de Amigos de la Universidad de Las Palmas, que cuajaría en la Fundación Universitaria y, en la reunión celebrada en el Cabildo de Gran Canaria con la participación del Comité de Iniciativa Popular y del profesor Antonio Marrero Hernández, se acentuó la lucha por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
La asamblea convocada por la Comisión Promotora de la Universidad acabó en la manifestación del 7 de Julio de 1982 reclamando una Universidad completa en Las Palmas. Más de 200.000 personas se manifestaron exigiendo Universidad en Las Palmas, Ya. Seis años después quedó marcado en el calendario el año 1988 como aquel en el que los grancanarios salieron a la calle para gritar «Universidad, Ahora sí», para reclamar una Universidad para Las Palmas. El 26 de abril de 1989 el Parlamento de Canarias aprueba por una mayoría de dos tercios la nueva ley universitaria que significa el nacimiento de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Nace al fin la ULPGC tras una larga batalla.
Carlos Bosch promovió esta aspiración universitaria porque, además de la carencia de centros universitarios, para él la Universidad era sinónimo de libertad. Libertad de pensar, libertad de contagiar y, finalmente, de ser contagiado. Su decisivo papel en la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria nos recuerda palabras de Berthold Brecht: muchos son necesarios pero algunos resultan imprescindibles. Carlos Bosch era de estos últimos.
(*)MANUEL HERRERA HERNÁNDEZ
de la Asociación Española de Médicos Escritores