La llegada irregular de inmigrantes hasta Gran Canaria se triplica en el año 2004

Ante la indiferencia del Gobierno de Canarias, Gran Canaria está siendo la isla más perjudicada y sigue soportando, conjuntamente con Fuerteventura todo el peso de la inmigración ilegal africana. El centro de internamiento de Hoya Fría en Tenerife está siempre casi vacío. El Cabildo grancanario de José Manuel Soria no dice nada al respecto.
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El crecimiento en la llegada de pateras y barcos negreros con inmigrantes a Gran Canaria, que se ha triplicado en los diez primeros meses del año con respecto al mismo período del año anterior, es uno de los aspectos más relevantes del fenómeno de la inmigración irregular en el presente año 2004. Este hecho apunta a la búsqueda de rutas alternativas y menos vigiladas hacia el Archipiélago canario que, si bien en años anteriores ya hubo alguna arribada, en éste se ha producido su consolidación.

Si en el año 2003 fueron 155 los inmigrantes detenidos tras su llegada en embarcaciones a Gran Canaria entre el 1 de enero y el 30 de octubre, en el mismo período de este año han sido 465 las personas localizadas. La cifra de personas que han llegado a Gran Canaria es, incluso, superior, puesto que muchas de las barquillas no son interceptadas por no existir vigilancia costera como en Fuerteventura y Lanzarote y los inmigrantes pueden esquivar a la Policía.

Este hecho, la inexistente vigilancia, es, precisamente, el detonante de esta llegada de barquillas, ya que si bien Fuerteventura y Lanzarote están a menor distancia del continente africano, la isla de Gran Canaria es más accesible y permite completar el proceso migratorio. Sin embargo, existen serias dudas acerca de las características del viaje. Fuentes policiales e institucionales han asegurado en repetidas ocasiones que las barquillas que llegan hasta el sur y sureste de Gran Canaria no parten de la costa africana sino que, en realidad, son desembarcadas desde buques nodrizas, aunque este hecho sólo ha podido ser comprobado en escasas ocasiones.

Islas orientales

Mientras en Gran Canaria se ha triplicado la llegada de inmigrantes por esta vía, en Fuerteventura y Lanzarote ha descendido, lo que ha provocado que en el total de Canarias
la inmigración irregular por esta vía haya bajado en un 14%. Así, la isla majorera, que sigue recibiendo a la inmensa mayoría de los inmigrantes, este año un total de 5.786 hasta el 30 de octubre, ha vivido un descenso, porque en 2003 fueron 5.903 en el mismo período.

Sin embargo, el descenso más importante ha tenido lugar en Lanzarote. A esta isla llegaron en dicho período de 2003 un total de 1.510 personas, mientras que en 2004 han sido, hasta ahora, 465, una tercera parte. Por otra parte, la nacionalidad de los inmigrantes que llegan en pateras y barcos negreros a Gran Canaria marca también una importante diferencia con respecto a los que llegan a la isla de Fuerteventura. El recurso de la patera es empleado en esta isla sobre todo por marroquíes, hasta un total de 98, lo que representa el 21% del total. Otras nacionalidades destacadas son de Ghana, Nigeria o Mauritania.

Por contra, hasta Fuerteventura los marroquíes se ven superados por los malienses, la nacionalidad preponderante en la inmigración irregular hasta esta isla. Así, los naturales de Malí fueron hasta 31 de octubre de 2004 2.093, el 36,17%, a los que siguieron los gambianos, 1.206, el 20,84%, y los marroquíes con sólo 469, apenas el 8,11%. El resto de países por orden de llegada es Guinea Conakry, Costa de Marfil, Ghana, Sudán y otros. Además, la emigración en patera a Gran Canaria tiene unas características diferenciadas de la que se vive en las costas de Fuerteventura ya que en esta última se percibe la existencia de una cierta organización.