La Armada española deniega la entrada en el Puerto de Las Palmas a un buque norteamericano que realizaba análisis petroleros para Marruecos en aguas canarias
La Armada española denegó el pasado día 8 de octubre la entrada en el Puerto de la Luz y Las Palmas al buque de investigación oceanográfica "JW Powell", que regresó al recinto portuario grancanario tras pasar tres semanas investigando el subsuelo marino en busca de petróleo. Según sus propietarios, estas investigaciones se realizaron en aguas marroquíes, pero las autoridades militares españolas sospechan que en realidad estos trabajos se realizaron en aguas españolas. Así lo asegura en su edición de ayer el diario económico Expansión.
El "JW Powell", de bandera estadounidense, lo que hace aún más insólito que se le negara la entrada a puerto, recoge muestras de lecho marino y las congela para estudiarlas en laboratorios.Estas muestras eran la única carga con la que contaba esta embarcación, en la que no había epidemias o materias peligrosas como explosivos.Pedro Mederos, capitán marítimo de Las Palmas, afirma ignorar las razones por las que la Armada denegó la entrada a puerto.Fuentes de la empresa consignataria señalan que las autoridades militares no permitieron la entrada por un tecnicismo especialmente riguroso.
El buque se había registrado como científico un mes antes, el pasado 14 de septiembre, cuando llegó por primera vez a Las Palmas de Gran Canaria, desde donde emprendió su misión de investigación, pero al regresar declaraba estar en misión comercial. Según la Armada, «los buques tienen que solicitar la autorización para entrar en puerto en fechas predeterminadas». Pero, al parecer, este barco «quería entrar en fechas distintos» por lo que se le exigió que hiciesen el trámite necesario. Un trámite de urgencia que la consignataria realizó logrando que las autoridades militares levantaran sus objeciones, pero sólo temporalmente. El buque entró en el puerto, donde permanece atracado, aunque esa autorización expiró el pasado miércoles. Pero ésta no es la primera vez que la Armada se fija en este buque, ya lo hizo tras su llegada el pasado 14 de septiembre.
Su destino oficial era el litoral saharaui marroquí donde tenía previsto analizar el lecho marino en busca de hidrocarburos.Ya que tenía un representante de Marruecos a bordo, lo lógico hubiera sido zarpar de un puerto marroquí como el de Casablanca e incluso El Aaiun pero sin embargo lo hizo del puerto grancanario.
El "JW Powell" es propiedad de la empresa de ingeniería TDI-Brooks y había sido contratado por la petrolera estadounidense Kerr-McGee para realizar un estudio del subsuelo marino del Sahara, justo frente a Canarias. Una autorización muy polémica considerada por el Frente Polisario como «una usurpación» mientras que expertos españoles consideraban que algunos de sus puntos invaden aguas españolas. De hecho, según el mapa de un estudio anterior de la misma zona por la ingeniería noruega Tgs-Nopec, muchos de los puntos del área en estudio están más cerca de Canarias que del Sahara.
Todo ello pudo alentar sospechas en las autoridades españolas, por lo que la Armada ha seguido con atención la singladura de este buque hacia el Sahara desde que zarpó del Puerto de Las Palmas el pasado 19 de septiembre. La Armada informó de sus actividades confirmando la posición del "JW Powell" dentro de lo que se conoce como la Zona Económica Exclusiva de las Canarias, donde este barco podría haber realizado una parte de sus actividades, aproximadamente en la vertical de Las Palmas, al sur de la isla. El propietario del buque, James Brooks, presidente de la ingeniería TDI-Brooks, niega de forma tajante que haya obtenido muestras del fondo en aguas españolas. «Hemos trabajado en el litoral sur marroquí» afirma. Pero, a la hora de especificar la zona exacta de la exploración, Brooks asegura que «se trata de un programa privado realizado en exclusiva por Kerr-McGee».
La Zona Económica exclusiva abarca 200 millas en torno a las costas del país. En esta zona España tiene derecho exclusivo para explotar los recursos, pero no tiene soberanía total como la tiene en el mar territorial, dentro de las clásicas 12 millas.
Kerr-McGee se ha desmarcado del asunto del que afirma desconocer los detalles, asegurando que, últimamente, su única actividad en Marruecos han sido «unas perforaciones en el litoral» aunque no en el área del Sahara. Se ha asociado a la empresa anglobritánica Shell, en la concesión Cap Drâa. Esta concesión está situada justo en la línea horizontal que une la isla de Lanzarote y la localidad marroquí de Ifni. La petrolera no ha querido hacer públicos los resultados de este sondeo porque asegura que «el operador es Shell».
El "JW Powell", de bandera estadounidense, lo que hace aún más insólito que se le negara la entrada a puerto, recoge muestras de lecho marino y las congela para estudiarlas en laboratorios.Estas muestras eran la única carga con la que contaba esta embarcación, en la que no había epidemias o materias peligrosas como explosivos.Pedro Mederos, capitán marítimo de Las Palmas, afirma ignorar las razones por las que la Armada denegó la entrada a puerto.Fuentes de la empresa consignataria señalan que las autoridades militares no permitieron la entrada por un tecnicismo especialmente riguroso.
El buque se había registrado como científico un mes antes, el pasado 14 de septiembre, cuando llegó por primera vez a Las Palmas de Gran Canaria, desde donde emprendió su misión de investigación, pero al regresar declaraba estar en misión comercial. Según la Armada, «los buques tienen que solicitar la autorización para entrar en puerto en fechas predeterminadas». Pero, al parecer, este barco «quería entrar en fechas distintos» por lo que se le exigió que hiciesen el trámite necesario. Un trámite de urgencia que la consignataria realizó logrando que las autoridades militares levantaran sus objeciones, pero sólo temporalmente. El buque entró en el puerto, donde permanece atracado, aunque esa autorización expiró el pasado miércoles. Pero ésta no es la primera vez que la Armada se fija en este buque, ya lo hizo tras su llegada el pasado 14 de septiembre.
Su destino oficial era el litoral saharaui marroquí donde tenía previsto analizar el lecho marino en busca de hidrocarburos.Ya que tenía un representante de Marruecos a bordo, lo lógico hubiera sido zarpar de un puerto marroquí como el de Casablanca e incluso El Aaiun pero sin embargo lo hizo del puerto grancanario.
El "JW Powell" es propiedad de la empresa de ingeniería TDI-Brooks y había sido contratado por la petrolera estadounidense Kerr-McGee para realizar un estudio del subsuelo marino del Sahara, justo frente a Canarias. Una autorización muy polémica considerada por el Frente Polisario como «una usurpación» mientras que expertos españoles consideraban que algunos de sus puntos invaden aguas españolas. De hecho, según el mapa de un estudio anterior de la misma zona por la ingeniería noruega Tgs-Nopec, muchos de los puntos del área en estudio están más cerca de Canarias que del Sahara.
Todo ello pudo alentar sospechas en las autoridades españolas, por lo que la Armada ha seguido con atención la singladura de este buque hacia el Sahara desde que zarpó del Puerto de Las Palmas el pasado 19 de septiembre. La Armada informó de sus actividades confirmando la posición del "JW Powell" dentro de lo que se conoce como la Zona Económica Exclusiva de las Canarias, donde este barco podría haber realizado una parte de sus actividades, aproximadamente en la vertical de Las Palmas, al sur de la isla. El propietario del buque, James Brooks, presidente de la ingeniería TDI-Brooks, niega de forma tajante que haya obtenido muestras del fondo en aguas españolas. «Hemos trabajado en el litoral sur marroquí» afirma. Pero, a la hora de especificar la zona exacta de la exploración, Brooks asegura que «se trata de un programa privado realizado en exclusiva por Kerr-McGee».
La Zona Económica exclusiva abarca 200 millas en torno a las costas del país. En esta zona España tiene derecho exclusivo para explotar los recursos, pero no tiene soberanía total como la tiene en el mar territorial, dentro de las clásicas 12 millas.
Kerr-McGee se ha desmarcado del asunto del que afirma desconocer los detalles, asegurando que, últimamente, su única actividad en Marruecos han sido «unas perforaciones en el litoral» aunque no en el área del Sahara. Se ha asociado a la empresa anglobritánica Shell, en la concesión Cap Drâa. Esta concesión está situada justo en la línea horizontal que une la isla de Lanzarote y la localidad marroquí de Ifni. La petrolera no ha querido hacer públicos los resultados de este sondeo porque asegura que «el operador es Shell».
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