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La Voz de Gran Canaria

Santiago Pérez, en el ojo del huracán

Santiago Pérez, en el ojo del huracán Publicado en: CanariasAhora.com, 29-9-2004

FIDEL CAMPO SANCHEZ (portavoz del Colectivo Ciudadano El Berode lagunero)

Nosotros, como representantes de un colectivo ciudadano, ante la postura adoptada por el sanedrín de sociatas de tierra de infieles (Tamarán) para defenestrar políticamente a Santiago Pérez y García, el dirigente más cualificado para, llegado su momento, acceder a la máxima dirección de los socialistas canarios, debemos mostrar nuestra preocupación.

Al aparato, controlado por los de la isla de enfrente -los canariones-, ha dejado de interesarle el señor Pérez García por considerarlo un peligro latente, dado su talante de líder nato. Lo han sometido a múltiples escaramuzas de acoso y derribo. Dadas sus formas irascibles -¡como todo líder!- y más dándose la circunstancia de que es un socialista de formación estalinista, cuando ha sido necesario hemos discrepado. Pero... de eso, de las discrepancias, a que los socialistas tinerfeños tengan que aceptar, en el congreso de noviembre, las decisiones a priori de cuatro alcaldes de transición quienes, con todos nuestros respetos, carecen del mínimo liderazgo, sería el colmo de la aberración.

Por otra parte, ¿adónde piensan llevar esta nacionalidad los alcaldes de Adeje y Guía de Isora, monta tanto, tanto monta, que se han caracterizado por ser los mayores depredadores de sus territorios y por sus permisividades con los especuladores inmobiliarios? Se trata de personajes totalmente grises.

El señor Rodríguez Fraga -conocido cariñosamente como Fray Miguel de la Escalona- y el señor
Martín, no son precisamente los más idóneos para llevar adelante el PSC tinerfeño, con la
claridad y sensibilidad ideológica para combatir eficazmente la lucha contra las mafias, el
nepotismo y la corrupción que padecemos en esta nacionalidad y que tanto abunda en Adeje y Guía de Isora.

De los luchadores, los pensadores son los que vencen. Estaremos a la expectativa para ver si se cumple el aserto.

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