El espejo regional

Publicado en EL DÍA (Santa Cruz de Tenerife), 13 de enero de 2002

...ESTANDO EL SEÑOR don gato, subidito en el tejado, marramamiau... Empezamos este artículo subiditos al tejado, ya que los pieles amarilla se han subido a la parra esta semana y nos han mandado un par de Binter a estrellarse contra nuestros símbolos chicharreros en plan talican. Comenzó el fin de semana con una reseña de Antonio Castellano en la que ponía a caer de un burro a las instituciones tinerfeñas, con unas aseveraciones en las que Maquiavelo queda como un principiante. Nos acusaba de manipular el Estatuto de Autonomía a favor de Tenerife. Compara el Teide con una loma que tiene en Gran Canaria, dice pestes de nuestros políticos, y todo, en nombre de la noble y arcaica defensa de los oscuros intereses de la Universidad de Las Palmas. Las conspiraciones para quedarse sedes de empresas públicas sin venir a cuento, y algunas cositas más, las iremos desgranando artículo a artículo para no hacerles sufrir demasiado (a Uds. sufridos lectores).

En esta "operación triunfo" que se ha marcado el señor Castellano, interpretando a Naim, Rosa, Chenoa y Bisbal al mismo tiempo, sólo le sale una opereta de tercer nivel en la que ni tan siquiera la gorda suelta los gorgoritos al final de la escena. Vamos, que el rechinar de dientes se convierte en el revoloteo del guirre. Ahora, con su diatriba y espuma bucal, se ha presentado ante Tenerife con el trasero al aire, justificando a aquellos que suspirábamos por su gestión como presidente de Unelco, pues no sabemos si conocen que este señor fue el que se llevó toda la gestión de Unelco y la centralizó en Las Palmas.

A lo mejor es bueno que aprovechemos el momento para solicitar al firmamento político que ya toca una Presidencia de la filial de Endesa en Tenerife. Al Sr. Castellano le hierve la hiel cuando habla de la falta de solidaridad de Tenerife con sus inmigrantes ilegales, repartiendo ruedas de molino para comulgar intragables hasta para el más beato.
Entendemos, querido lector, que Vd. no aprobaría que hasta que no tengamos un refugio adecuado para los inmigrantes no los dejemos tirados en la calle del Castillo o San José para que no estén en su calle de Triana. La solidaridad tiene que darse cuando dispongamos de algo que repartir y es un lugar donde acogerlos, y lo que no vamos a repartir es miseria y mala imagen. Aquí tenemos nuestros propios problemas y no vamos a dejarlos en la casa del vecino.

La inmigración en Canarias debe arreglarse desde Bruselas, pues las pateras no entran por
Dinamarca, pero sí entran en Europa, y ante este hecho cierto no cabe un solo comentario. Berreos y pataletas aparte. Para colmo de los colmos la Confederación de empresarios de Las Palmas le ha secundado con una nota de Prensa alucinante donde su flamante nuevo presidente ha metido la pata hasta el corvejón. No tiene consolidado su puesto por falta de aceptación de todas las partes de su casa y ya está viendo la paja en ojo ajeno, o tal vez su visión como rehén del comercio no le da otra alternativa. Mal comienza lanzando balones fuera, y viendo dónde los tira. Primero critican a la concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife por no aceptar sus emigrantes, y eso sin estar en su ámbito de actuación, seguramente en Las Palmas la hubieran crucificado. Luego, tanto Castellano como la citada Confederación salvan de la quema a Soria y Román, o sea, to pa Tenerife, que son el coco malo y le tenemos la pata encima.

Amigos, ante tanto gorgoteo y flatulencias, sólo nos cabe recordar que el aceite y el agua son imposibles de conciliar, y que la apertura del nuevo brote del pleito insular tiene su epicentro en Las Palmas. A ver dónde van a poner la vacuna.

Firma: "Tamadaya"