El crecimiento económico de la ciudad, insuficiente para dejar la media estatal

La renta familiar disponible de los vecinos se sitúa entre 9.700 y 1.800 euros por persona. La capital mantiene más paro que Santa Cruz de Tenerife, lo que no impide una mayor capacidad de consumo.

La Palmas de Gran Canaria se sitúa por debajo de la media de la provincia de Las Palmas y de la Comunidad Autónoma de Canarias en materia de variación de renta disponible al crecer entre el 37 y el 43% en el periodo que va desde 1997 a 2002, si bien se sitúa por encima de la media nacional en este capítulo. En cuanto a nivel económico, se coloca en la media nacional, con una renta familiar disponible por habitante situada entre 9.700 y 1.800 euros. Así lo explica el Anuario Económico de España del año 2004, que ayer fue presentado por La Caixa en Madrid.

La renta disponible es el importe total de que disponen las familias para gastar o ahorrar. Se calcula sumando los ingresos por el trabajo, los rendimientos del capital y las prestaciones sociales y transferencias, y restando a esta cantidad los impuestos y las cotizaciones sociales pagadas.

El informe establece con todo ello diez niveles económicos y ordena los municipios por tramos que van desde el inferior a los 7.000 euros por habitante hasta el escalón superior, de 13.700 euros en adelante, al que no lega ninguno de municipios canarios, donde sólo Adeje, Tías y Mogán alcanzan el nivel 6, esto es, una renta familiar entre 10.800 y 11.500 euros por habitante.

Aunque con un nivel de renta similar y con un crecimiento parejo, las diferencias entre las dos capitales canarias son evidentes. Así, Santa Cruz de Tenerife supera a Las Palmas de Gran Canaria en el descenso del número de parados (que en la provincia oriental es del 6,4% de la población mientras y en la occidental del 4,8%) y en la venta de vehículos, donde la variación en los últimos 5 años (entre 1998 y 2003) es en la capital tinerfeña de 20,2% mientras que en su homóloga grancanaria el porcentaje alcanza el 18,5%.

En cambio, en datos como la cuota de mercado, que indica el peso relativo en tanto por 100.000 de la capacidad de compra o de consumo del municipio respecto al resto del Estado, Las Palmas de Gran Canaria sube 6 puntos con respecto a 1998 y se pone en 859 por 100.000, en Santa Cruz de Tenerife este parámetro baja 11 puntos y se coloca en 511 por 100.000.

Esto puede explicar el por qué la capital más poblada del Archipiélago tiene 184.658 metros cuadrados destidados a centros comerciales, casi 100.000 más de los que tiene la capital tinerfeña, y que el crecimiento poblacional en el primer caso supere el 7% en una décima en este último lustro, mientras que en la segunda capital no alcance el 4% por dos décimas.

Reflejo de cómo las grandes fusiones de bancos y la aplicación de las nuevas tecnologías al mundo de la banca han influido en la capital de la provincia oriental es que hay 18 oficinas bancarias menos, si bien se cuentan 15 oficinas nuevas de cajas de ahorro y la apertura de 5 cooperativas. También crece el número de teléfonos en esta capital insular, aumentando en un 15% durante el periodo en que se realiza el estudio.

El índice turístico presentado indica que Canarias tiene el mayor peso turístico a nivel estatal dentro de las comunidades autónomas, ya que cuenta con un 17,4% del total nacional, dos décimas más que Andalucía y más de dos puntos sobre las de Cataluña y Baleares. El municipio de Las Palmas de Gran Canaria representa el 875 por 100.000, una cifra nada despreciable si se tiene en cuenta que Mogán está en el 670 por 100.000 o que Santa Cruz de Tenerife se queda en el 292 por 100.000.

Otros datos de interés son que la capital más poblada del Archipiélago contaba el pasado año con 377.600 habitantes, que su extensión es de 101 kilómetros cuadrados y que cuenta con 209.023 vehículos de motor. El índice de restauración y bares se sitúa en 767 por 100.000, con más de 1.750 negocios dedicados a bares, cafeterías, restaurantes, quioscos y heladerías, según consta a través del Impuesto de Actividades Económicas.