Ejemplos a seguir: la segunda Escuela Europea Superior de Moda de España abre sus puertas en Tenerife
La Escuela Europea Superior de Moda se instala por primera vez en la capital tinerfeña como resultado de un proyecto que nació hace muchos meses de la mano de varios diseñadores canarios, que ante la carencia que tenía el Archipiélago decidieron embarcarse en esta iniciativa.
Estaban motivados en un principio por la constatación de que "el trabajo de los canarios en este mundo siempre genera curiosidad" afirma el diseñador canario Dámaso Guardí, que asegura que "los canarios siempre han tenido un talento natural para ser creativos".
El próximo lunes 20 de septiembre con un total de 140 plazas que esperan completar todavía, la escuela comienza su andadura ofertando más de 14 cursos entre los que se encuentran el Patronaje Industrial, Estilismo de Moda, Escaparatismo, Diseño de Moda, Fotografía, Maquillaje de Moda, entre otros.
Dámaso Guradí, un reconocido diseñador a nivel nacional e internacional, impartirá el curso de Diseño de Moda comenta que "el sistema de estudios que vamos a emplear es nuevo en Europa y consiste en que cada estudiante vaya especializándose en lo que más le gusta, es decir, ellos irán confeccionando por cursos su carrera de Moda".
La filosofía de esta escuela reside en saber equilibrar a la perfección la teoría con la práctica. "Queremos que desde el primer día los chicos vean casos reales", es decir, cambiando asignaturas con un grueso teórico muy amplio, por otras en donde podrán enjuiciar y valorar con criterio propio lo que está viendose en las pasarelas más importantes del mundo, Dámaso aclara que en otros sistemas de estudios "un alumno se pasa un mes entero viendo escotes o cuellos y al final acaban muy cansados". Uno de los mayores atractivos con los que cuenta la escuela para los estudiantes es que posee una amplia bolsa de trabajo a la que podrán acceder fácilmente y también tendrán la posibilidad de intercambiar alumnos con el resto de escuelas europeas como la de Milán, Amberes o Londres; de esta manera y según apunta Dámaso "podrán convivir con otros métodos y formas de trabajo distintas a las que se van a impartir aquí".
Al final de cada curso, los alumnos recibirán un diploma acreditativo del mismo aunque el diseñador canario reconoce "que en este tipo de profesiones los títulos no son tan importantes como el saber desarrollar una idea con talento y originalidad". Comenta que cuando él estudió Bellas Artes en La Laguna todo el mundo le decía que se "iba a morir de hambre con ese tipo de carreras sin ninguna salida" y aclara entre risas que "en este mundo las salidas se las tiene que ir buscando uno, este mundo como otros es muy competitivo".
No existe un proceso de selección para acceder a esta casa como cariñosamente llaman a la Escuela, "el único requisito que exigimos es que les guste, nosotros ya nos encargaremos de prepararles", declara Dámaso. De la misma manera tampoco piden ningún nivel académico superior, aunque admite que "cuanta más preparación tengan de base, sabrán desenvolverse mejor en un futuro". Por esta razón, todos los cursos empiezan desde cero porque consideran que es así es como se le da vida a un proyecto: desde la base.
Los profesores que impartirán clase son profesionales en activo que tienen como meta hacer partícipes a los alumnos del trabajo que éstos vayan desarrollando, es decir, "si por ejemplo vamos a presentar una colección las personas que estarán detrás de la pasarela serán ellos" comenta el diseñador.
Guardí adelanta que "en todo momento les animaremos para que cojan trabajos en la calle asegurándoles que siempre van a contar con nuestra ayuda y colaboración", además espera que "desde la escuela les vayan saliendo proyectos para que desarrollen en común, como por ejemplo el que esperamos que salga para Navidades con los escaparates de la zona centro". Y es que el mundo de la moda está en continuo movimiento y "nuestros chicos deben saberlo".
La relación con las administraciones es buena y como él mismo nos cuenta, cuando nace esta iniciativa se reunieron con la consejera de Desarrollo Económico del Cabildo de Tenerife, Mónica Méndez y según sus propias palabras "nos han apoyado por ahora de manera logística, aunque la ayuda económica no nos vendría nada mal para pode comprar alguna máquina" y añade que "aunque este proyecto es privado me hubiese encantado que fuera público para que los alumnos no tuviesen que pagar por estudiar Moda". El precio de cada curso varía en función de la duración que tenga, el de Patronaje Industrial cuya duración es de 6 meses cuesta alrededor de 1.000 euros, aunque siguiendo la línea de accesibilidad que tiene la escuela todos los cursos podrán ser financiados.
Dámaso Guardí insiste en que esta escuela tenía que haber salido desde la Administración ya que la moda canaria está siendo un producto atractivo en el panorama nacional y "eso no sólo es bueno para nosotros, sino también para el Archipiélago", y menciona el caso del diseñador palmero Manolo Blanik quien "a pesar de llevar en Londres más de 30 años sigue siendo para todo el mundo un diseñador canario".
De todas las personas que hasta ahora se han acercado a la calle Jesús y María a matricularse, destaca "el caso de muchas personas jóvenes que dicen que llevan un par de años sin hacer nada o buscando algo que les gustase y que por fin lo han encontrado". La mayoría de los matriculados hasta ahora son mujeres, caso curioso si se constata que el mundo de la moda siempre ha estado copado por los hombres. A todos ellos Dámaso, sin titubear un minuto, augura un gran futuro como profesionales del mundo de la moda en cualquier variedad que escojan.
Blanca González, encargada de impartir las clases de Patronaje Industrial reconoce que "tanto la metodología como el sistema de aprendizaje será muy práctico" y concluye añadiendo que "dejaremos las cosas etéreas para otra época".
Estaban motivados en un principio por la constatación de que "el trabajo de los canarios en este mundo siempre genera curiosidad" afirma el diseñador canario Dámaso Guardí, que asegura que "los canarios siempre han tenido un talento natural para ser creativos".
El próximo lunes 20 de septiembre con un total de 140 plazas que esperan completar todavía, la escuela comienza su andadura ofertando más de 14 cursos entre los que se encuentran el Patronaje Industrial, Estilismo de Moda, Escaparatismo, Diseño de Moda, Fotografía, Maquillaje de Moda, entre otros.
Dámaso Guradí, un reconocido diseñador a nivel nacional e internacional, impartirá el curso de Diseño de Moda comenta que "el sistema de estudios que vamos a emplear es nuevo en Europa y consiste en que cada estudiante vaya especializándose en lo que más le gusta, es decir, ellos irán confeccionando por cursos su carrera de Moda".
La filosofía de esta escuela reside en saber equilibrar a la perfección la teoría con la práctica. "Queremos que desde el primer día los chicos vean casos reales", es decir, cambiando asignaturas con un grueso teórico muy amplio, por otras en donde podrán enjuiciar y valorar con criterio propio lo que está viendose en las pasarelas más importantes del mundo, Dámaso aclara que en otros sistemas de estudios "un alumno se pasa un mes entero viendo escotes o cuellos y al final acaban muy cansados". Uno de los mayores atractivos con los que cuenta la escuela para los estudiantes es que posee una amplia bolsa de trabajo a la que podrán acceder fácilmente y también tendrán la posibilidad de intercambiar alumnos con el resto de escuelas europeas como la de Milán, Amberes o Londres; de esta manera y según apunta Dámaso "podrán convivir con otros métodos y formas de trabajo distintas a las que se van a impartir aquí".
Al final de cada curso, los alumnos recibirán un diploma acreditativo del mismo aunque el diseñador canario reconoce "que en este tipo de profesiones los títulos no son tan importantes como el saber desarrollar una idea con talento y originalidad". Comenta que cuando él estudió Bellas Artes en La Laguna todo el mundo le decía que se "iba a morir de hambre con ese tipo de carreras sin ninguna salida" y aclara entre risas que "en este mundo las salidas se las tiene que ir buscando uno, este mundo como otros es muy competitivo".
No existe un proceso de selección para acceder a esta casa como cariñosamente llaman a la Escuela, "el único requisito que exigimos es que les guste, nosotros ya nos encargaremos de prepararles", declara Dámaso. De la misma manera tampoco piden ningún nivel académico superior, aunque admite que "cuanta más preparación tengan de base, sabrán desenvolverse mejor en un futuro". Por esta razón, todos los cursos empiezan desde cero porque consideran que es así es como se le da vida a un proyecto: desde la base.
Los profesores que impartirán clase son profesionales en activo que tienen como meta hacer partícipes a los alumnos del trabajo que éstos vayan desarrollando, es decir, "si por ejemplo vamos a presentar una colección las personas que estarán detrás de la pasarela serán ellos" comenta el diseñador.
Guardí adelanta que "en todo momento les animaremos para que cojan trabajos en la calle asegurándoles que siempre van a contar con nuestra ayuda y colaboración", además espera que "desde la escuela les vayan saliendo proyectos para que desarrollen en común, como por ejemplo el que esperamos que salga para Navidades con los escaparates de la zona centro". Y es que el mundo de la moda está en continuo movimiento y "nuestros chicos deben saberlo".
La relación con las administraciones es buena y como él mismo nos cuenta, cuando nace esta iniciativa se reunieron con la consejera de Desarrollo Económico del Cabildo de Tenerife, Mónica Méndez y según sus propias palabras "nos han apoyado por ahora de manera logística, aunque la ayuda económica no nos vendría nada mal para pode comprar alguna máquina" y añade que "aunque este proyecto es privado me hubiese encantado que fuera público para que los alumnos no tuviesen que pagar por estudiar Moda". El precio de cada curso varía en función de la duración que tenga, el de Patronaje Industrial cuya duración es de 6 meses cuesta alrededor de 1.000 euros, aunque siguiendo la línea de accesibilidad que tiene la escuela todos los cursos podrán ser financiados.
Dámaso Guardí insiste en que esta escuela tenía que haber salido desde la Administración ya que la moda canaria está siendo un producto atractivo en el panorama nacional y "eso no sólo es bueno para nosotros, sino también para el Archipiélago", y menciona el caso del diseñador palmero Manolo Blanik quien "a pesar de llevar en Londres más de 30 años sigue siendo para todo el mundo un diseñador canario".
De todas las personas que hasta ahora se han acercado a la calle Jesús y María a matricularse, destaca "el caso de muchas personas jóvenes que dicen que llevan un par de años sin hacer nada o buscando algo que les gustase y que por fin lo han encontrado". La mayoría de los matriculados hasta ahora son mujeres, caso curioso si se constata que el mundo de la moda siempre ha estado copado por los hombres. A todos ellos Dámaso, sin titubear un minuto, augura un gran futuro como profesionales del mundo de la moda en cualquier variedad que escojan.
Blanca González, encargada de impartir las clases de Patronaje Industrial reconoce que "tanto la metodología como el sistema de aprendizaje será muy práctico" y concluye añadiendo que "dejaremos las cosas etéreas para otra época".
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jaime adan roman luengas -