La grancanaria Josefa Isabel Farray, finalista del Planeta con una novela sobre la libertad femenina
Esta profesora de la ULPGC y presidenta de la Fundación Farrah se adentra en el mundo de la mujer con ’Mamá se muere otra vez’.
Nora Navarro
El listado de las 10 novelas finalistas de la LXII edición del Premio Planeta de Novela, que el secretario del Jurado presentó el pasado martes 8 de octubre, cuenta entre sus aspirantes con la obra Mamá se muere otra vez, de la autora grancanaria Pepi Farray, presidenta de la Fundación Canaria Farrah y profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
La novela de Farray se presentó a concurso bajo el seudónimo "Pe. Farray" y fue seleccionada entre las 478 obras originales presentadas este año, de las cuales 316 procedían de España, mientras que un total de 9 lo hacían de Las Palmas de Gran Canaria. Según palabras de su autora, se trata de"una lectura y una interpretación de la vida a través de los ojos de una niña, hasta que se convierte en una mujer libre", cuenta. "Me gusta pensar que la novela se puede leer desde diversos puntos de vista, tanto en clave de humor como de drama, así como desde una perspectiva de crítica social", señala Farray, "pero, sobre todo, me interesa que, a través de su lectura, se escuche la voz de las mujeres y las niñas".
El fallo del Premio Planeta de Novela 2013, dotado con 601.000 euros para la obra ganadora y 150.250 euros para la finalista, tendrá lugar el próximo martes 15 de octubre en Barcelona, en el marco de una cena literaria que se celebrará esa noche en el Palau de Congressos de Catalunya. El Jurado lo integran Alberto Blecua, Ángeles Caso, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Emili Rosales.
Para la autora Josefa Isabel Farray, conocida por lo general como Pepi Farray, "casi había olvidado que optaba al premio literario" y aún se encuentra "en proceso de digerir esta feliz noticia". "Me animé a presentar la novela gracias a un ’empujón’ de varios amigos y amigas y no esperaba que desembocara en esto", confiesa.
Según la autora, Mama se muere otra vez se asemeja a trabajos literarios anteriores, donde la perspectiva de género, la lucha y la crítica social son los protagonistas de su obra. "Esa es mi vida y a eso me dedico", apunta Farray, que, en la actualidad, coordina y desempeña varios proyectos de cooperación simultáneos entre el continente africano y Gran Canaria, a través de la organización que preside. En este sentido, la autora impulsa diversos proyectos con el objetivo de acercar la sociedad local a la realidad de muchos países africanos, así como tratar de dar respuesta a muchas de las problemáticas sociales del continente, con especial atención a la situación de las mujeres y a los niños, que constituyen los sectores más vulnerables. "Escribir es parte de mi vida pero mi objetivo es la lucha social, la lucha de las mujeres y la lucha por un mundo más justo", apunta Farray, que, precisamente, combina ambas facetas en la obra con la queconcurre como finalista al Premio de las letras. "A través de las palabras y de los personajes, escribir una novela puede convertirse también en una manera de recrear la realidad en la que vivimos e, incluso, de mostrarse crítico con ella", señala Farray.
La novela Mamá se muere otra vez transcurre en una ciudad sin nombre que, sin embargo, bebe de espacios familiares de la vida de su autora, como Las Palmas de Gran Canaria o Senegal. "En el libro aparecen determinadas luchas y situaciones con las que se identifican algunas ciudades", revela la autora, que añade que no tuvo que viajar más allá de la realidad para hallar la inspiración literaria: "Cuando observas y escuchas lo que tienes a tu alrededor, puede surgir una novela a partir de lo que ves", explica, "escribir ha sido una parte de mí desde que tenía 3 años y, a veces, las palabras salen con tanta facilidad como cuando hablas. A veces, hasta te expresas mejor".
"A veces, escribir es recrearte en la belleza mientras que, otras veces, es denunciar una determinada situación social, adornándolo con palabras bonitas", concluye Farray, "creo que escribir puede ser un canto a la vida y también un llanto por la muerte".
La Provincia, 12.10.2013
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