Mil palmeras mueren en Jinámar tras no recibir una gota de agua desde 2006
Telde pide al Gobierno de Canarias que mantenga las zonas verdes del Valle de Jinámar que son de su responsabilidad.
Ver galería del desastre (La Provincia)
Antonio José Fernández
Más de un millar de palmeras muertas, con sus hojas y cogollos totalmente secos, pueblan desde hace años las laderas y los principales taludes del Valle de Jinámar. La falta de mantenimiento de los ejemplares, que no han visto una gota de agua desde 2007, ha desembocado en una estampa desoladora que ayer mismo quiso airear el concejal de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Telde, Agustín Pérez, después de que desde el grupo socialista en el Cabildo de Gran Canaria se acusase a la institución local de tener las antiguas zonas verdes del barrio convertidas en un erial. La crítica soliviantó al edil hasta el punto de que este jueves convocó a los medios ante uno de los montículos donde se contabilizan al menos 600 palmeras muertas para aclarar, planos en mano, que la responsabilidad sobre el cuidado y mantenimiento de estos ejemplares compete únicamente al Gobierno de Canarias, propietario de los terrenos, y que los únicos parterres, lomas y jardines que lucen una imagen digna en Jinámar son aquellos que están bajo la tutela del Ayuntamiento, que está destinando a varias cuadrillas a su adecentamiento.
Pérez fue más allá y aseguró que en una conversación mantenida con la viceconsejera regional de Medio Ambiente, Guacimara Medina, esta se había comprometido a "solucionar" el estado de abandono que presentan los más de 200.000 metros cuadrados de taludes que pertenecen al Ejecutivo autonómico y en donde las distintas instituciones se gastaron, entre 2003 y 2007, casi un millón de euros en campañas de plantación y colocación de redes de riego que ahora están inoperativas.
Sólo en el terraplén existente entre las instalaciones de Lidl, el colegio Montiano Placeres y la antigua fase I del Polígono se concentran más de 600 palmeras perdidas. La misma imagen puede contemplarse en otros espacios del barrio, como otra de las lomas que da hacia la carretera que circunda la urbanización Eucaliptos II.
En la misma línea, Pérez puso en valor el trabajo realizado desde su departamento en Jinámar, con distintas campañas de limpieza y ornato que han llegado a los parterres de los bloques, a la trasera de la calle Ídolo, a los jardines de los viales del Valle y al palmeral anexo al colegio José Tejera, donde destacó la colaboración vecinal. A día de hoy, el consistorio tiene a su cargo una superficie en taludes próxima a los 100.000 metros cuadrados. El edil apuesta por llegar a un acuerdo con la administración regional, a quien pide que cambie el estado que presenta los taludes con replantaciones, reparación de las redes de riego y limpiezas. "Luego, si hace falta regar el agua lo ponemos nosotros", sentenció.
La Provincia, 20-9-2013
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