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La Voz de Gran Canaria

Tradiciones en Teror : la quema del barco y del castillo

Tradiciones en Teror : la quema del barco y del castillo

El pasado sábado 7 de mayo tuvo lugar, en la Plaza de Sintes de Teror, el espectáculo pirotécnico de la Quema del Barco y el Castillo, una exhibición artesanal de fuego, color y ruido, única en Canarias, que se ha mantenido durante varias generaciones a través de la familia de fueguistas de los Dávila, rememorando los ataque piratas a la isla y la defensa de la Cruz.

En esta ocasión, la “Quema del Barco y el Castillo” estuvo precedida, por primera vez, de una escenificación teatral a cargo de actores del municipio, que recrearon la historia del los frecuentes ataques de corsarios a las islas entre los siglos XV al XVIII.

El acto, organizado por la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Teror, estuvo integrado en el programa de la Fiesta de San José y la Cruz. Dió comienzo a partir de las 10 de la noche con un concierto de la agrupación musical “Los Medianeros”, al que siguió sobre las 11 un espectáculo pirotécnico de alrededor de media hora. Para cerrar la noche tuvo lugar una verbena a cargo de  la Orquesta Tamarindos, en la misma Plaza de Sintes.

La "Quema del Barco y el Castillo" lleva unos tres meses de preparación e incluye la exhibición de unas 15 figuras móviles a las que se les aplica efectos de fuego y color que varían cada año. Las protagonistas son la Cruz, el Barco y el Castillo. Muchas de aquellas estructuras se han mantenido y otras han sido mejoradas y adaptadas al espectáculo, perfeccionando los modelos originarios para la aplicación de los fuegos. Benjamín Dávila se encarga actualmente de la preparación del espectáculo, siguiendo la tradición que aprendió de su abuelo y de su padre.

Teror es el único municipio de Canarias que ha mantenido la tradición de la “Quema del Barco y el Castillo”, un espectáculo de pirotecnia artesanal que tuvo su apogeo en la primera mitad del siglo XX en varias fiestas de las islas y que ha perdurado en el municipio como uno de los principales actos de la Fiesta de San José y La Cruz, gracias al apoyo del Ayuntamiento y de la familia de fueguistas de Benjamín Dávila.

ALGO DE HISTORIA DE LA QUEMA DEL BARCO Y EL CASTILLO

La tradicional "Quema del Barco y el Castillo" se remonta a principios de la década de 1930, promovida por el gremio de carpinteros de Teror, en especial de Maestro Manuel Rodríguez, conocido como Maestro Manuel “Fatigas”, que patrocinaban el programa de la fiesta de San José y La Cruz y encargaban a la afamada familia de pirotécnicos de los Dávila la confección de estos fuegos artificiales sobre estructuras de madera realizadas por los carpinteros.

Puede que la tradición de estos fuegos artesanales se importara en los años 30 de la Fiesta de la Naval en Las Palmas de Gran Canaria, donde existieron también los fuegos del Barco y el Castillo. Sin embargo, la tradición ha perdurado en Teror, tierra sin costa donde muchos habitantes se refugiaron en tiempos de invasiones de piratas, huyendo hacia el interior de la isla.

Hasta la década de 1990 los espectaculares fuegos se realizaban por iniciativa de la familia de fueguistas de los Dávila, y desde entonces se han mantenido con el apoyo del Ayuntamiento de Teror.

LA FIESTA DE SAN JOSÉ Y LA CRUZ EN TEROR

La Fiesta de San José fue en otros tiempos la Fiesta Mayor de Teror, después de la del Pino. Los festejos de la Cruz de mayo tienen una tradición que se remonta a 1612, año en el que hay constancia documental en el archivo parroquial de la existencia de una Cofradía de la Santa Vera Cruz que costeaba las Fiestas, en las que se cantaba y se recitaba mientras sonaban el pito y el tamboril.

Desde principios del siglo XX se tienen referencias en los periódicos de la época de la Fiesta de San José y la Cruz, en las que se incluían adornos de los frontis de las casas y engalanamiento de la calle principal con arcos .

[Información de Canarias Actual, 5-5-2011]

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