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La Voz de Gran Canaria

'Annus horribilis' en Telde : el 'Caso Faycán' aceleró la debacle de un Consistorio atenazado por las deudas

'Annus horribilis' en Telde : el 'Caso Faycán' aceleró la debacle de un Consistorio atenazado por las deudas

GAUMET FLORIDO

A Telde le echaron mal de ojo en el 2006. Su fama como ciudad de las brujas no le blindó frente al mal fario y ahora despide un año maldito que pondrá un punto negro en sus más de 650 años de historia, y lo que es peor, marcará su futuro a corto o medio plazo. Ni en el peor de los sueños de sus habitantes podían imaginar que una investigación judicial hiciese protagonista a Telde de uno de los mayores escándalos de corrupción que se recuerdan en Canarias, que su gobierno casi al completo pasase por los calabozos, que el acoso de las deudas no dejase ni para comprar folios y que la única obra señera en el año haya sido la peatonalización de un tramo de Avenida de la Constitución.

La Operación Faycán no sólo ha sacado a la luz una presunta trama de corrupción que afecta a 26 imputados entre políticos, empresarios y funcionarios municipales, sino que ha acelerado en el 2006 la debacle de un Consistorio que ya venía atenazado por la escasa capacidad de gestión del gobierno que desde 2003 formaron PP y AFV-Ciuca y por deudas con bancos y proveedores que superan los 100 millones de euros, la mayoría fruto del ejecutivo anterior.

Por si ya no fuera suficiente, la investigación, que ha destapado una supuesta red para el cobro de comisiones ilegales en el Consistorio, tampoco dejó indiferentes a los funcionarios, en los que se ha sembrado tal psicosis respecto a lo que deben firmar o no, que se ha acabado por ralentizar, si no paralizar, la gestión de una Corporación que rige los destinos de una ciudad de más de 96.000 habitantes. Los miedos llegaron a tal extremo que los técnicos se negaron a firmar los tickets para las ayudas de emergencia social a los más pobres.

Todo ese cóctel de ingredientes se ha cobrado sus víctimas. Sin ir más lejos, ha bloqueado proyectos valorados en casi 60 millones de euros, y ha generado tal clima de desconfianza entre los empresarios que el Consistorio convoca concursos y se le quedan desiertos. Nadie quiere cuentas con Telde. Y los que las tienen, quieren cortarlas, como hizo Visor Seguridad, que se marchó y dejó a los parques sin vigilantes durante meses, como quiso hacer Eulen, que limpia los pabellones deportivos, o ha querido VVO, que mantiene la piscina.

Casos lacerantes han sido el del Palacio de la Cultura, que aún espera por el revestimiento del edificio (1,02 millones), el centro de ocio de La Mareta (7 millones), el viaducto de Las Longueras, para el que se tardó demasiado en lograr el suelo (3,9), el aparcamiento de Picachos, paralizado por una finca de frutales (4,9), el pabellón deportivo de Arauz (12), que espera por una firma, o la desaladora de Salinetas (11), pendiente de que el Consistorio consiga un aval de 600.000 euros para el suelo.

En medio de tanto caos, el gobierno local no se quiso ver solo en los tribunales, revolvió en los cajones, y descubrió supuestas irregularidades en la gestión del anterior gobierno que han hecho desfilar también por los juzgados a ediles del principal partido de la oposición, Nueva Canarias, lo que, de paso, enrareció aún más el clima político. Ahora acaba de tomar posesión un nuevo alcalde y un nuevo gobierno, y tiene 5 meses para enderezar el rumbo. No lo tiene fácil. Otro caso judicial salpica al Consistorio en una investigación sobre traspasos de licencias de taxi. Y hay otro que promete sobre la posible reventa de coches en el potrero público.

Sin luz ni papeles

Telde arrancó el año poniéndose el listón alto. Una ley la situó entre las grandes ciudades y le dio plácet para revolucionar sus cimientos con nuevos órganos. A estas alturas no se ha puesto en marcha ni uno. Antes al contrario, el Consistorio tocó fondo varias veces. Perdió 3 millones de subvención para empleo por un error, lleva meses sin grúa, un departamento de atención social estuvo más de 20 días sin luz por falta de pago, Correos le vetó 15 días por deberle 44.000 euros, la gasolinera de siempre les cerró el grifo, estuvieron sin papeles para fotocopias y casi se quedan sin el belén de San Gregorio. Hasta la Cruz Roja se les plantó por las deudas.

Información de: Canarias7, 26-12-2006

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