Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad más cara de España
Vivir en Las Palmas de Gran Canaria se está poniendo difícil para el bolsillo. Guaguas Municipales está entre las empresas de transporte urbano del país con las tarifas más altas, sólo hay una ciudad española con el agua de abasto más cara que la distribuida por Emalsa y la cesta de la compra, por mucho que sea más económica que en las islas no capitalinas, cuesta un 6% más que a la mayoría de los españoles.
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Además, la vivienda ha subido un 9,7% y en los dos últimos años los impuestos municipales han aumentado una media del 18%. Con todo esto, los habitantes de la capital grancanaria hacen esfuerzos para llegar a fin de mes y emulan a Juan Luis Guerra cantando aquello de:
El costo de la vida sube otra vez
el peso que baja, ya ni se ve
y las habichuelas no se puen comer...
Un ejemplo del suma y sigue de subidas es la del billete sencillo de Guaguas Municipales, que el año pasado valía 0,90 euros y ahora cuesta un euro, esto es, que ha subido el 11,11%. Su precio es ahora similar al de otras capitales donde la red de transportes es más completa y ofrece mayores ventajas como poder usar el billete tanto en el autobús como en el metro. Son los casos de Madrid, donde vale un euro; Barcelona (1,20 euros) o Valencia (1,10 euros).
El aumento tarifario de 2006 ha situado a la empresa de transporte urbano entre las que tienen los precios más altos, sobre todo, si no se hace uso de los bonos. Y pese a ello el bono guagua, de 10 viajes, supera por ejemplo al de Sevilla -allí cuesta 4,20 euros-, y al de Valencia (5,20 euros).
Pero es cuando toca rendir cuentas ante las arcas municipales cuando los incrementos afectan más a los vecinos capitalinos. Según datos facilitados por el concejal del grupo socialista en el Ayuntamiento, José Ángel Marrero, impuestos como el de Bienes Inmuebles (IBI), el de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y el de las plusvalías, casi inalterados desde 1998, ha sufrido en los dos últimos años unas «subidas salvajes».
Para empezar, el IBI se incrementó en este espacio de dos años un 18%. La plusvalía lo hizo un 19% y el ICIO, un 10%. Además, el grupo de gobierno aprobó durante el último pleno una subida de la tasa de depuración de aguas de un 3,1%, que se suma al incremento anterior de un 27%, con lo que «en muy poco tiempo ha subido casi un 30% y eso afecta mucho a la economía de los ciudadanos», denuncia Marrero.
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