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La Voz de Gran Canaria

A los empresarios que no avalan

A los empresarios que no avalan

YEROUT TARAJANO RODRÍGUEZ

El lunes debía ser para mí un día especial, un día hermoso, el equipo de mis amores, la UD Las Palmas había vencido a un rival directo por el ascenso en una tarde memorable ante 35.000 personas y la cosa se ponía bien. Pero escuchando un programa deportivo en la radio, comentaron que el asunto de la definitiva salvación de la UD depende de que ustedes decidan avalar o no. Yo no soy persona de finanzas, pero sé que avalar no significa pagar, es sólo dar cobertura económica a un crédito que, en este caso, está más que asegurado.

Disculpen mi ignorancia, pero no entiendo el porqué de su reticencia a ser uno de los salvadores de algo que significa tanto para cientos de miles de canarios. Para mí, la UD Las Palmas es algo más que un equipo de fútbol, es el sentimiento que mi padre me ha dejado, una de las cosas intangibles que llevaré conmigo hasta el día en que muera, es algo, que me hace reír o llorar, estar eufórico o estar apagado, algo que para mí significa, junto con el Roque Nublo, Maspalomas o la playa de Las Canteras, un signo de identidad inequívoco de nuestra isla de Gran Canaria, a la que tanto amamos.

El domingo acudí con mi novia y unos amigos al partido del estadio de Gran Canaria. A mi novia no le gusta el fútbol, pero sin embargo, cuando Marcos Márquez marcó el penalti que nos daba el triunfo la vi con lágrimas en los ojos. Después me explicaría que lloró al ver lo que este equipo significa para la isla y, sobre todo, lo que significa para mí. También tengo que decir que este partido sirvió para que ella y yo nos reconciliáramos.

Es este sentimiento lo que hace que la UD Las Palmas sea más que un club. Es una forma de vida, es la fábrica de sueños para todos los que amamos esta isla y lo que ella significa, creo que, estoy en el convencimiento, sin riesgo a equivocarme, que significa lo mismo para cientos de miles de canarios. Un último apunte a esta carta que deseo enviarles a ustedes, creo que no es necesario decir que para mí y para esos cientos de miles de canarios es más fácil a la hora de elegir, optar por un hotel, un centro comercial, una cadena de TV y de radio etc. cuyos dueños se hayan distinguido en salvar una parte de mi ser que por otros cuyos dueños hayan podido evitar el fin de mis sueños y no lo hayan hecho. Creo que con esto sobran todas las palabras.

Por favor, ayúdennos a conservar la herencia de nuestros padres, ayúdennos a que nuestras ilusiones nunca desaparezcan.

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